La mujer en el agro, ‘Participar para crecer, participar para transformar’
La cooperativa Agrícola de Porreres ha acogido este taller dirigido al papel de la mujer, con el objetivo de impulsar la participación de las agricultoras y ganaderas en la actividad de la cooperativa y formar parte de su Consejo Rector. En esta Jornada han participado mujeres socias de la propia cooperativa de Porreres, de la cooperativa de Llucmajor, de Petra, de la cooperativa de Ferrerías, de la propia federación y otros invitados.
La primera dinámica consistió en que las asistentes se presentaron a través de un objeto cotidiano con el que se sentían identificadas: almendras, algarrobas, un cardo para madurar queso, una cuña de queso de Menorca, un libro sobre los albaricoques, una cesta, un ramo de lilas, entre otros.
La bienvenida a la jornada la ha ofrecido Jerónima Bonafé , presidenta de Cooperativas Agroalimentarias Islas Baleares. Cabe destacar que Bonafé es vicepresidenta del grupo de trabajo del COPA-COGECA desde el que se está haciendo un gran esfuerzo para que desde las cooperativas se promocione que las mujeres estén en los Consejos Rectores. Además, se ha proyectado una muestra de fotos de la Conselleria de Agricultura que ejemplifican el trabajo real de las mujeres en el sector agroalimentario.
Los datos le avalan. Según expuso Laura Sansó, técnica de igualdad de Cooperativas Agro-alimentarias Illes Balears, de las 8.324 personas socias de Cooperativas Agro-alimentarias Illes Balears, un 77% son hombres y el 23% son mujeres. De ellas, sólo forman parte de los Consejos Rectores un 9% de mujeres, es un dato muy bajo, pero después de las actuaciones llevadas a cabo para revertir esta situación, se ha logrado un crecimiento que se ha triplicado desde 2010 cuando sólo había un 3% de mujeres consejeras.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias Islas Baleares trabajando para conseguir incorporar a más mujeres en los órganos de decisión de las cooperativas, así como fomentar su emprendimiento y liderazgo, a través de jornadas de formación como la que hemos realizado en Porreres, donde se han visto cuáles son los motivos de estas desigualdades y se han realizado diversas dinámicas para detectarlas y poder revertirlas.
La ponente de la jornada ha sido Paloma Jimena Medina, agente de igualdad, especialista en género y desarrollo. Jimena además es formadora en temas de igualdad y ha realizado gran cantidad de dinámicas durante la mañana. Jimena destaca que “Mujeres en el campo ha habido siempre, pero han estado y están invisibilizadas, como si acabaran de llegar. Muchas veces carecen del reconocimiento explícito de su trabajo, son “ayuda familiar” como máximo. Muchas no cotizan en la seguridad social, no reciben salarios, ni son titulares de explotaciones ni de derechos de la PAC y no participan en los órganos de decisión. Poco a poco, sin embargo, van haciendo oír sus voces y sus reivindicaciones, se forman para llevar sus propias explotaciones y dirigir sus negocios de transformación y reclaman su cuota de poder y responsabilidad en el sector.”
Tal y como se ha incidido durante toda la jornada, si se trabaja conjuntamente con otras mujeres, en red porque las mujeres juntas son más fuertes.
No hay uno sino varios motivos: falta de referentes de mujeres en puestos de responsabilidad, falta de oportunidades para entrar en las estructuras de toma de decisiones, falta de tiempo para dedicarle a este compromiso, falta de incentivos por a participar. Además, a veces sienten que no están formadas o capacitadas y eso les frena. A veces tampoco tienen el apoyo familiar para dar este paso y soportan sobre sus espaldas la logística familiar y los cuidados. Los compañeros del sector, a veces secundan y otras obstaculizan este paso al frente de las mujeres porque sienten que pierden poder, que no saben o que lo harán todo de otra manera. “Hay techos de cristal que se van rompiendo y las cuotas y contingentes son necesarios mientras que la situación sea de infrarrepresentación de mujeres en los consejos rectores, por ejemplo,
Medidas para revertir la situación de la mujer
Las conclusiones de la jornada han sido, entre otras, que se pedirá a las instituciones públicas que deberían también bonificar de alguna forma a las empresas agroalimentarias que trabajen para que la presencia de la mujer en los órganos de representación y toma de decisiones sea equilibrada y proporcional al número de socias.
Leyes como la de la Igualdad retributiva, la obligatoriedad de planes de igualdad en las empresas de más de 50 trabajadores/as, los protocolos de prevención de acoso sexual o por razón de sexo, las medidas de prevención, entre otros. Tal y como recuerda Jimena: “por ejemplo, en el ámbito del sector primario con anterioridad no se han hecho estas acciones, y por tanto, habrá necesidad de hacer encuentros, formaciones en todos estos campos. Todo esto ayudará a tomar medidas que favorezcan la incorporación de la mujer a los consejos rectores, que las trabajadoras de las cooperativas tengan los mismos derechos y salarios que los trabajadores varones. Si se consensuan cuotas y contingentes y se introducen medidas para conseguirlas se habrá dado un gran paso. Utilizar lenguaje y código de imágenes más inclusivos en los documentos de trabajo, planes estratégicos, y plan de comunicación de las entidades será importantísimo para visibilizar a las mujeres. Esto irá provocando cambios, al principio más superficiales y después de más calado.
Alcanzar la paridad, al menos en una proporción de 40/60 sería el horizonte deseado, pero sabemos que hay muchas cooperativas donde las personas socias, casi en su totalidad, son hombres por lo que llegar a este nivel de paridad es imposible, por lo que estamos trabajando para que estas cooperativas incorporen en su consejo rector el mismo porcentaje que tienen de mujeres socias. Aún queda mucho trabajo por hacer en el papel de la mujer, pero estamos en el buen camino.