La cultura del Olivar ayuda a frenar la despoblación en zonas rurales
La cultura del olivar y el aceite de oliva virgen extra se ha erigido como una herramienta para luchar contra la despoblación en las zonas rurales de toda Andalucía. Alrededor del AOVE se ha creado un nuevo modelo en el cultivo del olivar y de creación de marca, pensado para un público gourmet y apoyado en la tecnología, que ha permitido recuperar tierras abandonadas y ayudar a la fijación de la población.
Así lo explica el CEO de Castillo de Tabernas, Rafael Úbeda, tras reuniones mantenidas en diversos foros: “no sólo grandes productores, sino también pequeños agricultores, dueños de tierras que estaban abandonadas, que han cultivado con un nuevo modelo eficiente de plantación que mejora la gestión de los olivos y del agua. El nuevo modelo también abarca a la comercialización, basada en la creación de una marca de calidad destinada a un cliente que busca la salud en la alimentación, centrándose la venta en las tiendas gourmet y el canal online”.
Además de generar empleo en zonas rurales con problemas de despoblación, el cultivo del olivar ha contribuido a la sostenibilidad de estos espacios naturales. Primero, se han repoblado con olivos grandes extensiones de terreno abandonadas en toda Andalucía. Segundo, se ha fomentado un estilo de vida saludable enmarcado en la dieta mediterránea. Tercero, se han creado alrededor actividades como el turismo rural y la gastronomía, con visitas a almazaras y elaboración de platos basados en el AOVE, y enmarcados en el movimiento ‘slow life’, que busca un turismo tranquilo que respeta las tradiciones y el medio ambiente.
Pulmón verde con plantación de olivos en Almería
La provincia de Almería es un claro ejemplo de los beneficios de la cultura del aceite de oliva virgen extra en los municipios del interior, con la creación de proyectos agrícolas que han ayudado a fijar población y evitar su marcha a la capital y zonas costeras más masificadas, habiéndose generado en el interior de la provincia un importante pulmón verde con la plantación de olivos.
El nuevo modelo de producción agrícola de gestión del olivar y de creación de marcas se ha extendido a toda la provincia, que aun no teniendo una gran cantidad de producción, comparada con otras provincias, sí que ha conseguido un gran prestigio en la producción de aceite de oliva virgen extra de calidad. En el caso de Castillo de Tabernas, un proyecto pionero de aceite gourmet en nuestra provincia, su plantación cuenta con un olivar con 100.000 olivos que crecen en una finca casi 500 hectáreas.
El presidente de la compañía, Rafael Úbeda, se siente orgulloso de que “nuestra empresa haya contribuido a extender un nuevo modelo eficiente y de calidad en el cultivo del aceite de oliva virgen extra en la provincia. Agricultores pequeños de la Comarca Filabres-Alhamilla nos han pedido asesoramiento, y han podido encontrar una vía de generación de empleo y desarrollo económico para beneficio de la comarca”.