La cosecha valenciana de cítricos se prevé un 22,3% menor que la temporada pasada
La Consejería de Agricultura de la Comunidad Valenciana ha hecho pública la previsión de la cosecha de cítricos de esta región durante la temporada 2015-2016. Se calcula que estará un 22,3% menor que la de la temporada pasada. Según recoge el informe publicado por la administración autonómica, las primeras estimaciones realizadas para la campaña 2015/2016 reflejan unas previsiones de cosecha de cítricos de 3.052.252 toneladas, tal y como se recoge en el cuadro nº2.
De este modo, se estima que durante esta campaña se producirán cerca de 873.791 toneladas de cítricos menos que en la campaña precedente, es decir, un 22,3% menos que en la 2014/2015 (cuadro nº3). Con ello se confirma el descenso de producción debido, fundamentalmente, a las altas temperaturas alcanzadas en mayo, junio y julio, pese a la buena floración de la primavera. Hay que destacar la repercusión en los cítricos que tuvieron las temperaturas de mediados de mayo que provocaron una fuerte caída de frutos pequeños de las variedades más tempranas. Por su parte, las lluvias de principio de septiembre han sido, en general, beneficiosas para la citricultura, ya que están ayudando a conseguir unos calibres que compensan, en parte la perdida de frutos.
Descenso en la superficie cultivada
Continúa el descenso de la superficie destinada al cultivo de cítricos, que se sitúa en esta campaña en torno a las 162.000 has, estimándose una disminución del 2,02%, lo que supone la pérdida de unas 3.300 Has. Este descenso se debe principalmente a la reducción del cultivo experimentada en la provincia de Valencia, generalmente por sustitución del cultivo de cítricos por caqui y otros, y, en menor medida, por abandono de plantaciones.
La organización agraria Unió de Llauradors espera que «si se hacen bien las cosas», el descenso en la producción sirva para un aumento de precios. Ramón Mampel, secretario general de la organización, afirma también que «es importante que se cumpla con la ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena agroalimentaria y que se fomente el uso del contrato de compraventa porque sigue sin utilizarse y cada vez hay más casos de impagos que dejan en la más absoluta indefensión al agricultor «.
En relación a los precios la campaña se inició con unas cotizaciones ligeramente superiores -concretamente el 3% respecto a la pasada- pero conforme han ido avanzando las semanas éstas han bajado. Es por ejemplo el caso de la Navelina donde a pesar de un descenso de cosecha del 18%, los precios actualmente son un 5% más bajos que en las mismas fechas de la campaña anterior. Ramón Mampel indica que «en el campo se confía en obtener mejores precios que la pasada campaña pero otra cosa será lo que suceda finalmente porque depende de muchas circunstancias, la mayor parte de ellas ajenas al agricultor».