La cosecha española de cereales caerá este año un 25%
Cooperativas Agro-alimentarias de España ha realizado una primera estimación del estado del cereal en España, identificando rendimientos medios para calcular el potencial productivo de la cosecha 2019. El resultado lanza unas previsiones de cosecha de cereales de 17,94 millones de toneladas, lo que representa una caída del 15,46% respecto a la cosecha media de los últimos 3 años, y un 25,5% menos que la extraordinaria cosecha de 2018.
La escasa pluviometría del mes de mayo ha sido determinante para que la próxima cosecha esté por debajo de la media, «mes que ha bajado mucho las expectativas de una mejor cosecha, pero no solo ha sido mayo, el cereal sufrió un otoño y un invierno excesivamente seco y cálido, condiciones que podemos decir iniciaron las causas de este descenso», explica Antonio Catón, director de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España.
Todas las Comunidades Autónomas han sufrido pérdidas productivas en el cereal de invierno -todo menos el maíz- respecto a la cosecha 2018 y respecto a la media de los tres últimos años. Teniendo en cuenta que es una primera estimación del estado de los cereales en el campo español, con muy poca cosecha recolectada aún y con una estimación de superficie provisional, la Comunidad con más pérdida de producción respecto al año pasado es Extremadura, con una caída del 48,35%, seguida de Castilla y León con un 42,81% menos.
Respecto de la cosecha media de los tres últimos años, Extremadura también es la región más afectada, con un descenso del 38,17%, seguida de La Rioja con un -29,35% y de Cataluña con -29,01%.
Según explica Antonio Catón, «la cosecha española es muy importante para satisfacer la importantísima demanda de cereales que tiene nuestro país, más de 37 millones de toneladas. La proximidad y seguridad de nuestra oferta es de una importancia vital por su repercusión social y medioambiental, pudiendo satisfacer las necesidades de un gran numero de empresas de transformación que tendrían grandes dificultades, por logística, para suministrarse de manera competitiva de otros orígenes, sobre todo teniendo en cuenta el continuo crecimiento de nuestro consumo interno, fundamentalmente por el incremento de la demanda para alimentación animal».