La cosecha de cítricos más baja de la última década en España eleva los precios en el campo
La baja cosecha prevista en todas las comunidades productoras de cítricos durante esta campaña, con más de un millón de toneladas menos que la anterior, ha posibilitado un aumento de los precios en el campo.
Por José Sanchís, periodista agroalimentario.
Es generalizada la bajada de la producción de cítricos tanto en España como en la mayor parte de países productores. Marruecos, Túnez o Turquía por ejemplo también tienen descensos de cosecha.
La producción española prevista para esta campaña 2022/23 es de 5.994.449 millones de toneladas, un 15,2% menos que la anterior y un 12,4% inferior a la media de las últimas cinco. Suponen la friolera de 1.076.386 toneladas menos y 852.148 toneladas menos que la media de las cinco temporadas anteriores. Es la cosecha más corta de las siete últimas campañas. El descenso más acusado respecto a la campaña 2021/22 será el de la naranja dulce (-19,9%), por delante del que van a registrar el pomelo (-13,7%), otros cítricos (-11,2%), limón (-9,9%) y pequeños cítricos (-9,8%).
Las condiciones climáticas de la primavera (lluvias, heladas, pedriscos y vientos) son la principal causa de esta baja producción, fundamentalmente el exceso de lluvias que se dio durante las fases de floración y cuajado del fruto y las temperaturas extremadamente altas luego con un verano muy caluroso, así como las restricciones al riego en algunas regiones.
Descenso en todas las comunidades productoras
El descenso se da en mayor o menor medida en todas las regiones. En Andalucía la producción será un 25,1 % inferior a la final de la pasada campaña. Se prevén 670.700 toneladas menos, que es un 16,1 % menos que la media de las últimas cuatro campañas.
La producción de cítricos en la Región de Murcia caerá un 13,6 %. Se esperan 807.000 toneladas de cítricos, la cifra más baja de los últimos siete años. El descenso en la Comunitat Valenciana es del 8,3%. Serán 272.291 toneladas de cítricos menos, un 13,8% inferior que el promedio de las últimas diez campañas.
Pese a esta merma de cosecha lo cierto es que la realidad productiva del sector citrícola correspondiente al año 2021 refleja un incremento del 1,7% en las superficies de 2021 respecto a 2020, con un total de 219.096 hectáreas. Las superficies que más han crecido son las destinadas a limonero y pomelo, más de un 10 %, y su mayor auge se localiza en la Región de Murcia, con un aumento de casi el 7 %, seguida de Andalucía (3,2 %).
Cabe señalar también que España ocupa la sexta posición a nivel mundial en la producción de naranja, siendo Brasil el principal productor. En mandarina ocupa la segunda posición tras China. Respecto a limón y lima España ocupa la séptima posición con India como primera productora. En toronjas y pomelos la producción es menos importante, con la posición número catorce y China a la cabeza.
Precios más altos
La baja cosecha, el descenso en las importaciones y una recolección escalonada y sin problemas están detrás de un importante incremento de las cotizaciones en campo durante esta campaña, algo que era previsible tras los ruinosos precios de la pasada campaña.
Todas las fuentes consultadas hablan de precios bastante más altos que en la pasada campaña. Los datos semanales de la Lonja de Cítricos de Valencia indican que son de media alrededor de un 35% superiores y en algunas variedades bastante más.
Pero ese optimismo en el sector tiene un contrapunto como es el de la subida de los costes de producción (energía, productos fitosanitarios y fertilizantes, etc.). Como asegura un experto citricultor “nos cuesta esta campaña mucho más producir que antes, pues pagamos la energía muy cara, los abonos y fertilizantes caros y encima nos prohíben productos fitosanitarios para combatir las plagas. Ya veremos si el prometedor incremento de los precios se queda luego en nada”.
Bajada preocupante del consumo
A los altos costes de producción hemos de sumar la inercia a la baja en el consumo. En los últimos diez años el consumo per cápita de cítricos ha seguido una tendencia negativa en España con una caída del 18,4 %. En 2020 experimentó un repunte por el cambio de hábitos ante la situación de la pandemia, pero en 2021 volvió a descender como en los últimos años. La naranja es el producto con mayor caída del consumo en el periodo 2011-2021 con un 24,3 %, seguida por la mandarina con un 12,1 %. El limón es el único producto que mantiene estable su consumo con un incremento del 1,8 % en los últimos diez años.
Para paliar este descenso del consumo, la Generalitat Valenciana ha creado la marca “Naranja Valenciana” junto con el sello de calidad IGP Cítricos Valencianos y ha desarrollado una campaña promocional para reforzar la presencia de los productos citrícolas de la Comunitat Valenciana en los mercados. La iniciativa promocional persigue dos objetivos: aumentar el consumo de naranja y reforzar la identificación de la naranja con la Comunitat Valenciana. De hecho, en el territorio valenciano se cultiva el 2 % de los cítricos en el mundo y concentra el 14 % de la exportación global.
La campaña se lleva a cabo ya en la Comunitat Valenciana para después extenderse al resto de España y el año que viene, a países de la UE. Las dos primeras fases tienen un presupuesto, cada una de ellas, de 500.000 euros.
Menos importaciones de terceros países
Las importaciones de cítricos en general a la Unión Europea han descendido hasta octubre un 7,5 %, lo que supone la entrada de 136.300 toneladas menos en relación con el año anterior. Bajan en naranjas y pomelos y crecen en mandarinas y limones.
Los principales países suministradores descienden (China -33,6 %, Marruecos -17,9 %, Argentina -13,2 %); excepto Sudáfrica (+14,2 %) y Turquía (+7,7 %) que, aunque bajan en naranjas y pomelos suben en pequeños cítricos y limones. El 46% de las importaciones de ese periodo tuvieron como origen Sudáfrica, sobrepasando ampliamente a Egipto, segundo suministrador con el 14,1%
El valor total de la facturación de las importaciones para ese periodo (octubre 2021-octubre 2022) asciende a 1.462,7 millones de euros, una cifra ligeramente superior a la media (+1,8 %) y prácticamente igual al ejercicio anterior.
Tratamiento de frío
Esas importaciones de terceros países y el riesgo de entrada de plagas en los cítricos de la Unión Europea han provocado la reacción por fin de las autoridades comunitarias. El pasado mes de junio el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) oficializó los nuevos requisitos de entrada a las naranjas procedentes de países donde esté declarada la Thaumatotibia leucotreta (‘Falsa polilla’ de los cítricos). Se trata del tratamiento en frío (cold treatment) que el sector venía reivindicando y que, tras las gestiones del Gobierno de España, se ha hecho realidad esta campaña.
El único inconveniente es que se aplica de momento sólo a naranjas, pese a que las clementinas, mandarinas y pomelos también son hospedadoras de la ‘Falsa polilla’. Por ello la interprofesional Intercitrus ya ha expresado su intención de trabajar para ampliarlo en el futuro.
También resulta preocupante la falta de reciprocidad entre las importaciones de fuera y las producciones europeas. Un reciente estudio de la Unió revela que Turquía y Egipto han tenido 1.189 alertas durante el periodo 2020-2022 por entradas a la Unión Europea de productos hortofrutícolas con materias activas no autorizadas en la UE o por superar los Límites Máximos de Residuos (LMR) permitidos. España propugna desde hace tiempo en este sentido la necesidad de que la Comisión Europea avance en propuestas concretas para impulsar las cláusulas espejo y que los productos agrarios importados de países terceros cumplan con los mismos requisitos medioambientales, sanitarios, de bienestar animal o fitosanitarios que los exigidos en la Unión Europea.
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