La Consejería destina 1,6 millones a las Pymes agroalimentarias de Málaga
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha asistido a la entrega de resoluciones de ayudas por valor de 1,6 millones de euros concedidas a Pymes agroalimentarias de Málaga para respaldar proyectos de mejora de la industria, del procesado de productos de IV Gama y de la tecnología de las agroindustrias.
En concreto, los beneficiarios de estos incentivos son Industrias Cárnicas de Benaoján (621.000 euros), Frumaco (812.000 euros) y Román y Martos (186.000 euros).
En su intervención, Crespo ha puesto en valor el trabajo de la Consejería para agilizar los trámites de subvenciones a la transformación y comercialización de productos agrícolas, unas ayudas desbloqueadas que en la provincia de Málaga ascienden a un total de 18,6 millones de euros relativos a incentivos para pequeñas y medianas empresas (67 millones de euros en toda Andalucía). Para la titular de Agricultura, es fundamental agilizar las ayudas “para que lleguen a las empresas que están creando puestos de trabajo de calidad y están haciendo un esfuerzo personal y familiar muy importante por un sector puntero de Andalucía”.
Asimismo, Carmen Crespo ha explicado que su Departamento trabaja también en la ampliación de esta orden de ayudas para las empresas agroalimentarias, “un sector vital para el devenir económico de nuestra Comunidad Autónoma”, y en la simplificación de al menos el 20% de las trabas burocráticas de las órdenes de ayudas, una reducción que se aplicará a la nueva orden de incentivos para agroindustrias que se pondrá al servicio del sector. Al respecto, la consejera ha apuntado que de esta forma se espera reducir a seis meses los procesos que hasta la fecha se dilataban un año y medio. “Un objetivo loable que las empresas, que van a un ritmo vertiginoso, van a agradecer”, ha remarcado.
Crespo ha hecho hincapié en que un objetivo prioritario del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía es trabajar para desbloquear y agilizar las ayudas a fin de que lleguen de forma más efectiva al campo y a los municipios. Con este fin, la Consejería de Agricultura trabaja, por ejemplo, en reducir el tiempo de tramitación de las resoluciones relativas a procesos de concentración de la oferta, ya que se trata de una cuestión de gran relevancia para ganar dimensión y aumentar la capacidad de defensa de las entidades agroalimentarias en los mercados al reducir el nivel de atomización que existe actualmente en el sector.