La campaña de Frutas Bruñó reivindica el valor de las arrugas
En una sociedad marcada por el culto a la belleza y la juventud, una pieza de ficción aborda la problemática del edadismo poniendo en valor la experiencia de la edad. La campaña de Frutas Bruñó lleva por título La fábula del melón. “Las arrugas del melón Piel de Sapo, lo que llamamos escritura, son una de sus características principales”. Afirma Juan Carlos.
El anuncio de la campaña recrea una audición de teatro, donde una actriz de perfil senior se dirige a los miembros del jurado para sorprenderles con un mensaje velado a favor de las arrugas, que nos anima a mirar bajo la piel para descubrir el verdadero valor de las personas. La nueva campaña de Bruñó consolida el concepto creativo del pasado año y hace hincapié en el paralelismo entre las arrugas del melón y de las personas, que en ambos casos representan el paso del tiempo, la experiencia y la madurez.
El edadismo, definido por la OMS como “los estereotipos, los prejuicios y la discriminación contra las personas debido a su edad”, se ha convertido junto al racismo y el sexismo en una de las principales causas de discriminación.
Un problema que afecta especialmente al contexto laboral, donde las personas desempleadas de más de 50 años ven cada vez más difícil encontrar un puesto de trabajo acorde a su experiencia. En Bruñó llevan más de cuatro décadas dedicados al cultivo de frutas, poniendo especial atención al melón, aunque también cultivan sandía y cítricos.
La clave para conseguir un producto de máxima calidad, sea cual sea la fruta, es cuidar al máximo cada detalle, desde el estado del campo y la recolección, hasta los procesos de maduración, selección y distribución del producto. “El melón Piel de Sapo, con sus características arrugas, es una variedad de melón dulce, jugosa y con una vida larga”, afirma Juan Carlos Bruñó, y añade, “es también la experiencia del paso de los años del recolector que, con el tacto, es capaz de saber el momento óptimo del melón para el consumo”.
Para la campaña se ha contado con la participación de tres actrices pertenecientes al colectivo “De 50 para arriba”, Begoña Caparrós (57 años), Antonella Pinto (69) y Maite Merino (61), que nos relatan su experiencia personal en el mundo del cine, el teatro y la televisión a partir de una cierta edad en la que las ofertas de trabajo se vuelven cada vez más escasas. “Al hacer este personaje me he sentido muy bien, ser yo misma en cuanto a la edad, a las arrugas, a lo que soy”, afirma la actriz Begoña Caparrós”.
Además del vídeo principal de la campaña, se ha realizado una serie de entrevistas y contenidos dedicados a destacar –y celebrar– la experiencia de los profesionales senior, que lucen con orgullo sus arrugas porque saben que son el reflejo de toda una vida.
Sobre “de 50 para arriba”
Tras una larga trayectoria en el mundo del teatro, el cine y la televisión, las actrices Gloria Vega y Susana Martíns deciden crear una página web con el nombre “de50pararriba”, como medio para facilitar a los directores de casting, directores de cine, de teatro, productores, etc.
“La idea de crear un colectivo de estas características surge, principalmente, por la carencia de trabajo, por la dificultad para acceder a las audiciones y por la falta de personajes femeninos de más de 50 años en estos ámbitos”, explican las fundadoras, y añaden,“nos pareció lo más idóneo en ese momento porque nos permitía estar en primera línea en las redes sociales para llegar de manera fácil, rápida y directa. En estos años hemos ido comprobando cómo nuestra página se ha convertido en una herramienta facilitadora para la labor de búsqueda de estos profesionales y, también, cómo muchas de nosotras hemos conseguido papeles a través de esta plataforma”.