La Asociación de Viticultura Regenerativa analiza la crisis climática
La Asociación de Viticultura Regenerativa ha celebrado su primer acto virtual para presentar la entidad, constituida el pasado mes de noviembre, y explicar los pilares de este modelo vitícola que se postula como una solución ante el cambio climático.
Han participado los cinco socios fundadores –Familia Torres, Clos Mogador, Can Feixes, Jean Leon y AgroAssessor– y Vins Nadal, uno de los nuevos miembros de la asociación en un acto que ha reunido a más de un centenar de personas.
Miguel Torres, director general y quinta generación de Familia Torres, ha dado comienzo al acto con la bienvenida a las bodegas que ya forman parte de la asociación y que proceden de diferentes denominaciones de origen como Binissalem (Mallorca), Rioja, Navarra, Ribera Sacra y Priorat.
Ha recordado que “la asociación ha nacido para impulsar un cambio de paradigma en los viñedos, sumar esfuerzos y compartir principios y conocimientos de una nueva forma de entender la viticultura que ayudará a mitigar los efectos del cambio climático y otros grandes desafíos como son la sequía y la erosión, además de fomentar la biodiversidad”.
Francesc Font, socio fundador de AgroAssessor Farm Managers, ha explicado la esencia de la viticultura regenerativa y ha alertado de que al planeta le quedan 60 cosechas si no reactiva las “tres M”, los grandes olvidados: minerales, microbiología y materia orgánica. Según Font, hay que “fortalecer el sistema activando la naturaleza” y “el primer paso para regenerar la tierra son las cubiertas vegetales”. La agricultura regenerativa “es como una caja de herramientas que sirven para mejorar el suelo y mejorar el entorno», capturando carbono, frenando la erosión y produciendo alimentos saludables sin tóxicos.
La mesa redonda, que ha moderado la enóloga Montse Catasús, secretaria de la asociación, ha planteado los retos y beneficios de la viticultura regenerativa según las diferentes experiencias de los ponentes. Mireia Torres, directora de Jean Leon, ha explicado que está investigando en el marco de un proyecto europeo, junto al Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y la Universitat de Lleida, para entender qué tipo de cultivo de cobertura permite retener más carbono en el suelo y cómo afecta a la biodiversidad, al vigor del viñedo y a la producción.
Christian Barbier, responsable de viticultura de Clos Mogador, ha compartido su experiencia de una década trabajando en viticultura regenerativa que él define como una “viticultura consciente a base de probar, errar y volver a probar”.
Joan Huguet, copropietario de Can Feixes, se ha mostrado convencido de que “no podemos seguir labrando la tierra como lo hacíamos” ya que esto ha hecho empobrecer los suelos, una situación que está revirtiendo gracias a las cubiertas vegetales que gestiona con la ayuda de un rebaño ovino. Miguel Torres, a su vez, ha abordado las diferencias en la aplicación de las prácticas regenerativas en viñedos del Priorat como Mas de la Rosa y como Mas La Plana en el Penedès y ha señalado que “la regeneración va más allá de un cambio en los suelos, es un cambio en la mentalidad de las personas”.
A continuación, ha intervenido Esperanza Nadal, enóloga de Vins Nadal, que se ha sumado recientemente a la asociación ya que ve en la viticultura regenerativa un camino que hay que emprender “por sentido común”. Según Nadal, “en bodega hemos reducido considerablemente nuestras emisiones pero nos quedaba pendiente el campo, y la viticultura regenerativa es el único modelo con el que nos sentimos a gusto y que nos permitirá avanzar de verdad”.
La última intervención del debate ha sido la de Francesc Font, quien ha afirmado que los primeros pasos para aplicar la viticultura regenerativa consisten en «aprender, leer, ver, visitar fincas, probar, equivocarse, volver a probar pero, sobre todo desaprender mucho de lo anterior y hacer un cambio mental aunque haya un peaje. Al final llega un momento en que no te arrepientes de nada”.