“La Agricultura 4.0 es el futuro inmediato del sector”
Entrevista a Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.
Natural de Adra, Almería, Carmen Crespo Díaz ocupó el cargo de consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía a principios de año, tras haber sido delegada del Gobierno de España en Andalucía y portavoz de su partido político en el Parlamento Andaluz. En esta entrevista para ECA FRUITS hace balance de estos casi 10 meses en el cargo y analiza, entre otros asuntos, los retos del sector y el papel que tiene que jugar la mujer en el agro.
Por Marga López, periodista agroalimentaria
Cuando se publique esta entrevista, usted habrá cumplido casi 10 meses al frente de esta consejería, ¿qué balance hace de este periodo, cuál considera que ha sido la aportación más destacable que ha realizado para el sector de las frutas y hortalizas?
Sin duda, un balance más que positivo. Desde mi llegada a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible he conocido la importancia de este Departamento para la realidad socio-económica de la Comunidad Autónoma, y precisamente por este motivo, no he perdido ni un segundo para ponerme, junto a mi equipo, manos a la obra con el objetivo claro de mejorar la competitividad del sector agroalimentario de la región apostando, por supuesto, por el respeto del entorno natural.
Y precisamente pensando en las dos vertientes de esta Consejería, en la agroalimentaria y pesquera por un lado, y en la ambiental por el otro, creo que uno de los retos más destacados que nos hemos marcado, y en el que venimos ya haciendo importantes avances, en el desbloqueo de ayudas y proyectos que durante años se han quedado “enquistados” sin necesidad. Ayudas cuyos pagos se demoraban durante años y proyectos cuyos trámites corrían la misma suerte, a pesar de suponer, en algunos casos, avances en la sostenibilidad de la producción de los alimentos.
Asimismo, en estos meses de inicio de la legislatura hemos sentado ya las bases para empezar a formular el Plan Estratégico para mejorar la competitividad del sector agrícola, ganadero, pesquero y agroindustrial y del desarrollo rural de Andalucía 2019-2022. También hemos iniciado los contactos que esperamos que sean el primer paso para la aprobación de un Pacto Andaluz por el Agua. Como ve, se trata de iniciativas de calado que no hemos tardado en impulsar. Y éstos son sólo dos ejemplos, podríamos continuar con muchos más…
Andalucía es la primera región exportadora hortofrutícola de España, con más de 4.1 millones de toneladas comercializadas fuera de nuestras fronteras, sin embargo este liderazgo comercial no se traduce en buenas campañas económicas para muchos de nuestros agricultores, ¿Qué cree que está fallando en esta cadena de retorno del valor hacia el sector primario, y qué medida propone su Consejería para mejorar esta situación?
Principalmente, la competencia de terceros países que producen con exigencias diferentes a las que marca Bruselas para los territorios comunitarios, fundamentalmente, en cuanto a factores como la mano de obra o el uso de fitosanitarios. Estos requisitos que la producción europea cumple inciden en una mayor sostenibilidad de la actividad y, además, permiten responder a la demanda de nuestros consumidores, cada día más exigentes en cuestiones ambientales.
En cuanto a la estructuración del sector, está claro que es preciso apostar por una mayor concentración de la oferta de frutas y hortalizas que, por un lado, permita ganar músculo en los procesos de negociación con las comercializadoras y distribuidoras; y por otro lado, contribuya a una mejor planificación de la campaña para así ajustarse en mayor medida a las necesidades de los consumidores. La mayoría de los alimentos se venden en fresco, por lo que se trata de un producto eminentemente perecedero con gran vulnerabilidad a la hora de negociar su precio en el mercado.
Estoy convencida de que, si bien estas características intrínsecas del sector de las frutas y hortalizas son difícilmente modificables, la unión de los agricultores podría suponer un gran cambio en el día a día de las ventas. Por nuestra parte, ofreceremos todo el apoyo del Gobierno andaluz a quien necesite de nuestra ayuda y, entre otras medidas, ya hemos solicitado al Estado en diversas ocasiones que se refuercen los controles en las fronteras para confirmar el cumplimiento de los contingentes impuestos a las producciones de países terceros.
En el Congreso de Frutos Rojos usted anunció que se iba a crear un grupo de trabajo para incentivar la creación de plataformas de comercialización de la que formen parte distintos productos andaluces para que puedan apoyarse unos a otros, ¿se ha avanzado en este tema, qué interés ha despertado en el propio sector, contempla la administración ayudas para materializar este proyecto?
La unión de los productores es una de las vías de mayor utilidad para ganar músculo en las negociaciones con las comercializadoras y las distribuidoras, y los agricultores son conscientes de ello. De hecho, poco a poco estamos avanzando en la concentración de la oferta en el sector agroalimentario con el fin de obtener mayores éxitos en la defensa de los intereses de quienes trabajan en el campo para obtener alimentos de primera categoría y que, desgraciadamente, a veces no ven recompensado su esfuerzo.
Por nuestra parte, hemos llevado a cabo una mejora de las bases reguladoras de las ayudas que respaldan el fomento de la integración, así como en las subvenciones que facilitan la puesta en marcha de proyectos innovadores y que también inciden en la competitividad de las empresas. El objetivo de estas novedades introducidas es, básicamente, simplificar algunos aspectos que permiten agilizar los trámites y facilitar que los productores accedan a estos fondos que convocaremos antes de que acabe el año.
El verano arrancó con el anuncio de un principio de acuerdo entre Mercosur y la UE, un acuerdo que no beneficia a uno de los sectores claves andaluces, los cítricos. Aunque aún faltan unos años para su puesta en marcha, de aprobarse definitivamente en los términos actuales, ¿cuál es la postura al respecto de la Administración regional, contempla desde ya medidas para adaptar al sector a los cambios comerciales que traerá este acuerdo?
Se trata de un tema complejo que, además de no estar aún cerrado, afectaría a muchas personas, así que en primer lugar creo que lo más importante es ser cautelosos y no basarnos en hipótesis para hacer suposiciones que quizás nunca lleguen a ser una realidad.
Desde la Junta de Andalucía, como estamos haciendo con la posibilidad de que se produzca un Brexit duro, por ejemplo, siempre nos preparamos en la medida de nuestras competencias para respaldar a los profesionales de nuestra tierra que se ven afectados por situaciones de este tipo. Es decir, decisiones políticas en las que los productores y empresarios de la industria agroalimentaria no tienen voto pero que, al final, son los beneficiarios o sufridores de las consecuencias.
El Gobierno andaluz hará llegar sus observaciones a este acuerdo y exigirá a la Unión Europea la defensa de nuestras producciones.
Por último, el reto de la digitalización del sector agrícola andaluz, ¿cree que se están dando los pasos y al ritmo que el actual contexto mundial está reclamando, es la agricultura 4.0 el futuro de la agricultura andaluza?
Por supuesto que es el futuro. El futuro inmediato, porque seguramente la tendencia de la digitalización continuará avanzando para mejorar las condiciones de esta actividad y seguir aportando nuevas herramientas que contribuyan a mejorar la competitividad de las empresas y explotaciones de Andalucía, llegando, quizás, a la agricultura 10.0, ¿quién sabe?
El Gobierno andaluz es consciente de esta necesidad de modernización e implementación de nuevos avances a las tareas agrícolas y ganaderas, por eso, además de gestionar ayudas que respaldan reformas y proyectos innovadores, también pone a disposición de los ciudadanos la labor de los expertos que trabajan en los numerosos centros del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa). Cursos de formación para facilitar el proceso de tecnificación del campo; transferencia de conocimientos que permiten aprovechar los últimos descubrimientos alcanzados en los laboratorios… Son muchos los ámbitos en que el Ifapa abre posibilidades a un sector agroalimentario que sabe sacar el rendimiento oportuno a estas oportunidades de mejora.
El plan de modernización de las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs), al que destinamos dos millones de euros en 2019, también avanza en este sentido, ya que, entre otras cuestiones, apuesta por la faceta digital de estas entidades que sirven de enlace entre la Consejería y los habitantes del mundo rural andaluz.
Mujer Agro
Siete Agromarketing, entidad editora de eComercio Agrario y revista ECA FRUITS, es la organizadora del Foro Mujer Agro, en cuya tercera edición la Consejería de Agricultura ha participado activamente. ¿Qué políticas concretas contempla su administración para lograr una igualdad real entre hombres y mujeres dentro del medio rural, qué datos tenemos sobre titularidad compartida dentro del sector hortofrutícola?
Como iniciativa estrella podríamos destacar el Anteproyecto de Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales y del Mar de Andalucía, que es uno de los objetivos del Gobierno andaluz y cuya tramitación tengo el honor de liderar desde mi Departamento. Esta normativa promoverá actuaciones dirigidas a reconocer los derechos de las trabajadoras de los sectores agrario y pesquero; fortalecer su posición social y económica y establecer vías que permitan eliminar, de una vez por todas, la discriminación de las mujeres en estos ámbitos laborales.
Además, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible estamos trabajando intensamente en la inclusión de criterios de igualdad en numerosas órdenes de ayudas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía, ofreciendo así un respaldo especial a esta mitad de la población que hasta la fecha ha encontrado más obstáculos que respaldos cuando se ha animado a emprender.
En cuanto a la titularidad compartida, puedo decir orgullosa que hemos logrado dar un gran empujón a este registro que a mi entrada en la Consejería sólo contaba con una mujer inscrita y a día de hoy supera las 25. Y no nos vamos a quedar de brazos cruzados ahora, ni mucho menos. Queremos que este número de cotitulares de las explotaciones agrarias continúe creciendo y estamos trabajando para hacer atractivo el registro al ofrecer a las mujeres ventajas fiscales que reconozcan su trabajo en el campo.
Usted, como Mujer y vinculada al sector primario, ¿de qué forma animaría y alentaría a otras mujeres para alcanzar puestos de responsabilidad en el sector agroprofesional?
A día de hoy, afortunadamente, somos muchas las que conocemos nuestras capacidades, iguales a las de los hombres para poder acceder a puestos de alta responsabilidad y con influencia en la toma de decisiones de las empresas. Por tanto, no hablaría tanto de la necesidad de alentar a las mujeres, que ya están en este camino, sino de continuar en el trabajo de romper las barreras que encuentran a su paso. Es decir, hacer lo que esté en nuestras manos por eliminar los obstáculos que entorpecen el camino de quienes tienen ya clara su meta.
Por esta razón, desde la Consejería que dirijo apostamos por la transversalidad de la política de igualdad, que inunda ya todos los ámbitos en los que tiene competencia; y ofrecemos nuestro apoyo a todas las mujeres que hacen, han hecho y seguirán haciendo una labor fundamental en el sector agroalimentario y pesquero de Andalucía.
Siempre hemos estado ahí, en el campo y en el mar, en las fábricas y los invernaderos, trabajando y buscando soluciones a los retos diarios de este sector… Ahora, la única diferencia es que pedimos lo que nos corresponde: el reconocimiento a nuestra valía.
Las mujeres siempre hemos tenido la capacidad de llegar a donde nos proponemos y ahora tenemos claro que es nuestro objetivo, no sólo por nosotras mismas, sino porque así haremos que el mundo sea más justo hoy y mañana.