INTERPORC destaca el trabajo del sector porcino en materia de agua
El trabajo del sector porcino de capa blanca en materia de agua “va mucho más allá de reducir su uso”. De hecho, según explica Alberto Herranz, el director de la Interprofesional del sector porcino de capa blanca (INTERPORC), “en los últimos años hemos dedicado importantes inversiones en la modernización de las instalaciones y la renovación de equipos e instalación de depuradoras de aguas residuales”.
Con motivo del Día Mundial del Agua celebrado ayer 22 de marzo, Herranz destaca que el sector “está plenamente concienciado con la producción sostenible y el ahorro de agua y, de hecho, con ese espíritu de responsabilidad y respeto al medio ambiente, hemos reducido nuestra huella hídrica en un 15% en los últimos 10 años”.
El agua, recurso fundamental para el porcino
El agua potable, explica Herranz, “es un recurso fundamental al que hoy aún no tienen acceso 2.000 millones de personas. Por eso su aprovechamiento debe ser máximo, muy especialmente en las zonas rurales donde se asienta buena parte de la industria porcina”.
En este sentido, asegura que el sector “es muy consciente del respeto por el medio ambiente y de aprovechar al máximo cada gota de agua. Por eso trabaja aplicando el binomio ‘reducir-reutilizar’, lo que ha permitido grandes avances en su aprovechamiento, hasta el punto de reducir un 30% el agua necesaria para producir cada kilo de carne en los últimos 30 años”.
Trabajo en favor de los ODS
El crecimiento de la población del planeta, apunta Herranz, y las crecientes demandas de la agricultura y la industria para alimentar a dicha población han revalorizado la importancia de tener sistemas alimentarios que optimicen el uso del agua, impidan su desperdicio y minimicen impacto del cambio climático.
Consciente de esa realidad, INTERPORC se sumó en 2018 a la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, para la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y de hecho ya trabaja activamente en 13 de esos Objetivos, entre ellos el ‘6, Agua limpia y saneamiento’, y el 12, ‘Producción y consumo responsables’.
El resultado es importantes logros en materia de economía circular, que busca la reutilización del agua; la reducción de antibióticos, que permite eliminar residuos que pueden llegar a ser contaminantes; o la elaboración de informes sobre huella hídrica, que permite conocer la situación real y aplicar de inmediato medidas donde más se necesitan para seguir reduciéndola.