“Hacia una educación aliada con la producción sostenible de alimentos”
Ayer se celebró en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB) en Madrid, la jornada “Hacia una educación aliada con la producción sostenible de alimentos”, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, que este año ha tenido como lema “No dejar a nadie atrás”.
Al hilo de este lema, la jornada ha tenido como objetivo analizar, desde distintos ámbitos -educación, investigación, desarrollo, agrícola- la relación entre sociedad y agricultura y ganadería, el conocimiento de la ciudadanía de los distintos procesos productivos, ahondando fundamentalmente en la educación y el conocimiento desde las edades más tempranas y poniendo de manifiesto la importante brecha existente.
En la inauguración de la jornada han intervenido José Manuel Palacios, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas; Fidel Rodríguez, viceconsejero de Universidades, Ciencia e Innovación de la Comunidad de Madrid; y Jorge Jordana, doctor ingeniero agrónomo, especialista en el sector agroalimentario.
José Manuel Palacios ha subrayado la importancia de la inversión, “hay tres aspectos fundamentales que nunca podemos olvidar: hacer inversiones conjuntas a muchos niveles, la necesidad de la implicación y la ciencia y la innovación”. ¿El objetivo? Dar visibilidad al sector agroalimentario y conocer realmente su modo de trabajar, de producir, “la alimentación tiene el peligro de invisibilizarse; cada vez tenemos menos tierra, menos agua y menos energía, tenemos que hacer más con menos, conseguir una mejor producción, nutrición y Medio Ambiente, un mejor nivel de vida para todos, y eso requiere muchos conocimientos, en suma, mucha ingeniería”.
Jorge Jordana también ha puesto el foco en la visibilización de la agricultura y la necesidad de la implicación, en este sentido, de los poderes políticos para trasladar el mensaje, “si la sociedad pasa de la agricultura, los gobiernos pasan de la agricultura; como no nombremos al agricultor especie protegida, vamos a acabar con la agricultura, corremos el riesgo de volvernos invisibles”.
“Hay un creciente desconocimiento entre la sociedad, y las redes sociales favorecen ese alejamiento entre la fuente productiva y el consumidor, y eso hay que cortarlo con información”.
Además, Jordana critica las exigencias medioambientales que se imponen, a unos sí y a otros no, lo cual va en total detrimento del sector que verdaderamente sí cumple con las normas, “estas exigencias no importan, siempre y cuando se las apliquen a todos; lo que me parece indignante es la hipocresía comunitaria, que tus producciones tengan que competir en el mercado con otras que no vigila nadie”.
La innovación y la investigación han sido protagonistas de la intervención de Fidel Rodríguez, “la innovación es muy importante en ese concepto de ‘comer bien’; es posiblemente el arma que tenemos para combatir los grandes retos sociales que hay en la Humanidad, como el hambre, el agua, la energía…, por eso pongo en valor el papel de la innovación, la ciencia, el talento y la investigación”.
Desde la educación
Tras la mesa inaugural, ha tenido lugar la Mesa Redonda “Hacia una educación aliada con la producción sostenible de alimentos”, moderada por Jesús López, director de Grupo Editorial Agrícola-Henar Comunicación, y en la que han intervenido Juan Ignacio Senovilla, presidente de ALAS-Alianza para una Agricultura Sostenible; Juancho Pons, coordinador Proyecto PRIMA DELICIOUS. Gestor I+D+I Editorial Edelvives; Caridad Calero, directora técnica del Proyecto “Conocer la Agricultura y la Ganadería”; Pablo Rodríguez, profesor e investigador ETSIAAB. UPM; y Adolfo Bartolomé, director del CTIF Madrid-Sur, subdirector general Programas de Innovación y Formación del Profesorado. CAM.
El desconocimiento de parte de la sociedad de lo que es la agricultura, de dónde vienen los alimentos, está provocando una importante brecha que lleva a la desinformación, por ello, Jesús López ha subrayado que “hoy en día es muy importante llevar el sector a la sociedad, porque la brecha es brutal; todos somos partícipes de la educación de los niños, no solo desde la escuela, y debemos ser muy conscientes”.
Juancho Pons ha destacado que “la base está en la educación, es desde donde debemos cambiar todo, porque si nos fijamos en nuestros proyectos, comprobamos que hay muchísimo interés por conocer el origen de los alimentos”. Por ello es fundamental informar, educar en este sentido, dar las herramientas adecuadas y también “luchar” contra esa otra alimentación, “la industria ‘menos saludable’ tiene unas armas muy potentes a través del marketing y de unas campañas de precios bajos que está atacando al consumo de dietas más saludables”.
Por ello es necesario enseñar desde pequeños a saber discernir, a descubrir qué información está autorizada y cuál es falsa, “enseñarles a ser lo suficientemente adultos para distinguir y que entiendan los conceptos”.
Por su parte Caridad Calero ha hablado de la importancia de los recursos, “se puede meter un temario en la escuela, hacer hincapié en que producir alimentos no sale gratis, porque hace falta agua, suelo fértil y abono como mínimo”. Respecto al proyecto “Conocer la Agricultura y la Ganadería”, Calero sostiene que hay una importante diferencia entre niños de pueblos pequeños y niños de ciudades, donde el conocimiento respecto a los alimentos y hasta el modo de alimentarse en ocasiones difiere bastante, “por ello creo que es necesario ponérselo fácil a los profesores, darles materiales y herramientas adecuadas”.
Un debate que no debería existir
Juan Ignacio Senovilla ha querido hablar de las noticias y las corrientes que muchas veces “criminalizan al sector, haciéndonos mucho daño”, refiriéndose concretamente al tema de los productos fitosanitarios “si la sociedad supiera qué tratamientos hacemos para corregir enfermedades y sanear nuestras explotaciones de plagas, y los controles que las Administraciones y la UE nos exigen, si la sociedad estuviera realmente informada, este debate no existiría”.
Por ello Senovilla defiende una asignatura en los colegios sobre el sector, “pero no solo donde se incluya cómo producimos, sino dando información veraz acerca de lo que estamos produciendo, que es totalmente seguro”.
Adolfo Bartolomé coincide con sus compañeros en la “invisibilidad del sector agroalimentario y, desde luego, del sector industrial; la problemática está en que el sector está alejado de la sociedad urbana, y eso es necesario atajarlo”.
¿Cómo? “Luchando contra la desinformación, pero eso no se debe hacer en la escuela, en todo caso debemos trabajar el espíritu crítico; hay que ser muy críticos con noticias que son falsas y dar una información veraz de lo que realmente es el sector y la falta que nos hace a todos”.