El Gobierno prohíbe traspasar tractores viejos para reducir siniestralidad campo
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un Real Decreto que recoge la prohibición de cambiar de titularidad los tractores con más de 40 años sin estructura de protección homologada (excepto por herencia), con el fin de reducir la siniestralidad en el campo.
Según ha destacado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha valorado, en la rueda de prensa posterior al Consejo, unas medidas que «pretenden que disminuyan los accidentes en la práctica agroganadera».
Es un real decreto que, para Montero, contribuye a la “progresiva adaptación” del parque de maquinaria agrícola a los “compromisos medioambientales y climáticos”.
En este sentido, el Ministerio ha destacado, en un comunicado, que el fin de la norma es «caracterizar la maquinaria agrícola y regular las condiciones básicas para su inscripción en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA), fomentando así la seguridad, el respeto medioambiental y la transparencia».
Reducir la contaminación
Además, para evitar la incorporación de maquinaria que produzca altos niveles de contaminación, la norma prohíbe la inscripción de aquellas unidades procedentes de otros países que no tengan estructura de protección homologada o cuya fecha de puesta en servicio sea anterior a la entrada en vigor de la normativa europea de emisiones de gases y partículas contaminantes.
Para el Ministerio, el citado registro es un instrumento de «gran utilidad» a la hora de analizar el parque de maquinaria y de establecer las diversas líneas de ayudas a su modernización.
En este sentido, el real decreto aprobado establece el procedimiento para que las comunidades autónomas, previa notificación al interesado, den de baja las máquinas que no estén en uso, ya que muchos titulares no lo hacen, aun cuando han sido achatarradas.
El texto introduce las bases para crear una marca de calidad voluntaria para las máquinas agrícolas, en función de sus prestaciones, eficiencia agronómica y protección ambiental, lo que potenciará el uso de las máquinas que sean más eficientes desde un punto de vista agronómico y energético.