Firma de la segunda fase del plan de modernización de regadío del PRTR
Para Luis Planas, el regadío sostenible será una de las claves para afrontar los retos del cambio climático en la agricultura
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha señalado que el regadío sostenible es clave para afrontar los retos del cambio climático en la agricultura y poder mantener en el futuro el modelo de producción de alimentos que dé respuesta a la demanda de la población. Por ello, ha destacado la apuesta del Gobierno por la modernización de regadíos, con una concentración de inversiones en los próximos cinco años de más de 2.100 millones de euros que no tiene precedentes históricos.
Luis Planas y el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Francisco Rodríguez Mulero, han firmado hoy el convenio de colaboración para la ejecución de la segunda fase del programa de mejora de la eficiencia y sostenibilidad en regadíos incluido en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), con una inversión pública de 303 millones de euros que financiarán un total de 40 actuaciones en 15 comunidades autónomas.
El componente del PRTR que gestiona el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) tiene entre sus prioridades la modernización del regadío, capítulo al que destina el 53,5 % de su presupuesto total. De los 563 millones de euros previstos hasta 2026, ya se incluyeron en la primera fase 260 millones de euros para acometer 42 actuaciones –el correspondiente convenio se firmó el 25 de junio de 2021-. Las comunidades de regantes beneficiarias de la modernización cofinanciarán un 20 % de las actuaciones.
El ministro ha destacado que este paquete forma parte de la apuesta firme y decidida del Gobierno por el regadío sostenible, que es necesario para mantener un sistema de producción de alimentos suficiente en el futuro y en un escenario de menor disponibilidad de recursos hídricos. “Tenemos el desafío de la suficiencia alimentaria en todo el planeta, y tenemos que responder en un escenario que nos exige afrontar lo urgente sin dejarnos atrás lo necesario”, ha dicho y se ha referido a la situación de cambio climático con fenómenos extremos como sequías o incendios causados por las altas temperaturas.
Por ello ha asegurado que “es necesario hacer un mejor aprovechamiento del agua”, y un sistema de gestión de los recursos “más moderno y eficiente”, que resulte sostenible. Y para dar respuesta a este reto, el Gobierno está comprometido con la mejora de la eficiencia de los regadíos. Además de las inversiones financiadas con fondos europeos de recuperación, las actuaciones en modernización de regadíos se completan con presupuestos propios del ministerio.
Así, en los próximos cinco años se promoverán inversiones de más de 2.100 millones de euros, con una media de 420 millones por año, cuando en los primeros 21 años de este siglo la inversión fue de 150 millones anuales. Estas actuaciones permitirán modernizar 200.000 hectáreas de regadíos, de las que se beneficiarán unos 20.000 agricultores.
“La modernización del regadío, su transformación digital, con un uso más eficiente, inteligente y sostenible va a contribuir a la prosperidad del sector agrario y es una de las grandes apuestas de presente y de futuro”, ha recalcado el ministro.
Los proyectos incluidos en el convenio suscrito hoy han sido seleccionados a propuesta de las comunidades autónomas, de acuerdo a los requisitos de sostenibilidad ambiental, eficiencia energética, e implementación de nuevas tecnologías exigidos por la Unión Europea para la aplicación de los fondos de recuperación. Al estar financiados con éstos, las obras deben estar terminadas en el año 2026, con lo que en la selección de proyectos se han considerado aquellos con un mayor grado de madurez, y que ofrecen la posibilidad real de ejecución en un plazo relativamente corto.
Entre otros aspectos, se priorizan cuestiones como el menor consumo de recursos hídricos, la sustitución de aguas superficiales y subterráneas por las regeneradas o salinizadas, la incorporación de energías renovables que supongan un ahorro, o la instalación de contadores de telecontrol e instrumentos de precisión en el sistema de riego.
La selección de los proyectos no ha sido fácil, ha reconocido el ministro, ya que las comunidades autónomas llegaron a presentar más de 300 propuestas de posibles actuaciones. El Gobierno ya ha anunciado que va a ampliar la dotación de fondos europeos en regadíos sostenibles, a los que se destinarán 410 millones de los 800 millones en los que se ha ampliado el presupuesto del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Agroalimentario.
Planas ha reiterado que el regadío es un distintivo del sistema de producción agroalimentario español, que permite que la producción agraria haya alcanzado en 2021 la cifra récord de 56.400 millones de euros, o que las exportaciones mantengan una línea de crecimiento constante con un valor que en el año móvil a abril superaran los 63.000 millones de euros.
Regadío en España
España cuenta con la mayor superficie de regadíos de Europa, 3,8 millones de hectáreas, el 54 % de las mismas con sistema localizado. Aunque el regadío apenas representa el 22,6 % de la superficie agraria cultivada en España, en ella se obtiene el 65 % de la producción final agraria. El regadío multiplica por seis la productividad agrícola, aumenta hasta en cuatro veces la renta de los agricultores y genera tres veces más empleo por unidad de superficie que el secano.