Europa concede una prórroga temporal al uso del glifosato
La Comisión Europea ha anunciado este miércoles, en comunicado de prensa, su decisión de prorrogar la autorización del uso del glifosato por un período de 18 meses como máximo. Así, el polémico herbicida podrá emplearse hasta finales de 2017, pese a la resistencia de algunos países miembros de la UE.
En su comunicado, el Ejecutivo Europeo explicó haber «decidido prolongar la autorización del glifosato por un periodo limitado, hasta que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas publique su dictamen, como muy tarde a finales del 2017».
Esta medida ha sido adoptada después de tres aplazamientos. En la última reunión, el pasado 24 de junio, y pese a una mayoría simple de países (19) a favor de renovar la autorización, la propuesta fue rechazada porque no se alcanzó el quórum en términos de población representada (52% frente al 65% requerido). La abstención de siete países, Alemania, Italia, Portugal, Austria, Luxemburgo, Grecia y Bulgaria, bloqueó cualquier decisión. Francia, primera potencia agrícola europea, se abstuvo en las dos primeras votaciones y finalmente votó en contra el 24 de junio.
Bruselas ha justificado esta medida por el rechazo de los estados miembros a “tomar responsabilidades” en el asunto. Una decisión, que ha coincidido con una cumbre en Bruselas sobre las consecuencias de la salida del Reino Unido de la UE (‘Brexit’), que acapara toda la atención.
Así pues y ante la falta de una mayoría cualificada entre los estados miembros, la Comisión ha optado por asumir la prórroga de la licencia, que expiraba el jueves, 30 de junio, ya que, de no haberse adoptado una decisión antes de finalizar dicho plazo, la sustancia, presente en los herbicidas, hubiese sido prohibida, trastornando el sistema de producción de las grandes explotaciones agropecuarias europea, y materializando uno de los temores del principal sindicato de agricultores europeos, Copa-Cogeca, que considera que, de momento, no existe una alternativa viable a los herbicidas con glifosato.
La Asociación de productores europeos de fitosanitarios (ECPA) ha expresado a través de su portavoz, Graeme Taylor, que, contrariamente a lo que se pudiera pensar, esta decisión constituye una decepción más que una victoria para su industria. La razón, el hecho de que la Comisión planeaba en un primer momento renovar la licencia por 15 años.
El glifosato es el herbicida más utilizado en los campos europeos y está presente en los herbicidas fabricados, entre otros, por Monsanto, Syngenta o Bayer. Pero sus efectos sobre la salud y el medioambiente son motivo de controversia y polémica.
Voces discrepantes sobre las consecuencias del glifosato
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) juzgó en su día como “improbable” que el glifosato fuera cancerígeno.
Una opinión en contradicción con la de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por su siglas en inglés) o la de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que calificaron a este componente de cancerígeno “probable para el hombre”. Sin embargo, otro estudio más reciente de la OMS y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estima por su parte como “poco probable” que el glifosato sea cancerígeno “en los humanos, expuestos a través de la alimentación”.
Entre otros productos fitosanitarios, esta sustancia está presente en el herbicida Roundup de Monsanto, uno de los más vendidos en el mundo.
El uso de herbicidas con glifosato se generalizó desde que salió al mercado en la década de 1970 y todavía más con el desarrollo de cultivos transgénicos resistentes a esa sustancia, como la soja RR (Roundup Ready) de Monsanto.
Fuente: Agencias