España se consolida como referente mundial en producción ecológica
No es un secreto para nadie: cuando la agricultura ecológica irrumpió con fuerza hace algunos años lo hizo para quedarse. Y para seguir creciendo año tras año. España ya es el tercer país del mundo con mayor superficie y producción ecológica.
Por Juan Herrera, periodista agroalimentario / @jherreraarenas
Los datos así lo corroboran: los cultivos ecológicos siguen en ascenso en toda Europa, habiendo alcanzado en la actualidad los 16,5 millones de hectáreas, según datos del Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica (FiBL), que sitúa a España a la cabeza comunitaria, con 2,4 millones de hectáreas, por delante de Francia e Italia, con 2,2 y 2 millones de hectáreas, respectivamente. Estas cifras suponen, a nivel europeo, un crecimiento –en el último año- de casi un millón de hectáreas, esto es, un 5,9% más. En el caso español, nuestro país aportó más de 108.000 hectáreas más.
Pero no solo crece la agricultura ecológica en nuestro continente; también lo hace a nivel mundial. Según el Informe Anual de Producción Ecológica en España 2021, presentado recientemente por Ecovalia, la superficie aumentó en 2019 a lo largo y ancho del planeta un 1,6%, hasta los 72,3 millones de hectáreas, de las que la mitad se sitúan en Oceanía, con Australia como primer país ecológico mundial, seguido de Argentina y España.
Consumo al alza
Este crecimiento de la superficie no cae en saco roto si se compara con el consumo de los productos ‘eco’ y ‘bio’, que se ha disparado en los últimos años. De hecho, en la década 2010-2019, el valor del mercado europeo y el consumo se duplicó, y solo en Europa las ventas se valoraron en 45.000 millones de euros, con Alemania a la cabeza (12.000 millones de euros), seguido muy de cerca de Francia.
Mercados estos, el alemán y el francés, de enorme importancia en las exportaciones españolas, como también lo es el estadounidense, que copa el 42% del mercado ecológico mundial con casi 45.000 millones de euros.
Otro parámetro que nos permite observar de cerca la apuesta del consumidor por los productos ecológicos es el consumo per cápita, que en la Unión Europea ya es de 84 euros.
En el caso concreto de España, donde el valor del mercado se sitúa en torno a los 2.300 millones de euros, lejos de las cifras no solo de Alemania y Francia, sino también de Italia o Reino Unido, el consumo no deja de crecer. Y la COVID-19 no ha hecho más que incidir en esta dinámica positiva.
En su búsqueda de productos saludables que ayuden a prevenir enfermedades, los españoles han aumentado su consumo de productos ‘bio’ un 17% desde la llegada de la pandemia, con un gasto per cápita que ha pasado de 46,6 a 50 euros; unas cifras que han permitido mantener a España en el top 10 mundial en términos de volumen de mercado interior, según el Informe Anual de Ecovalia.
Cataluña, un referente
Un informe que sitúa a Cataluña como una de las regiones españolas de referencia en materia ecológica, donde la superficie ya alcanza las 257.000 hectáreas (un 22% del total de su superficie agraria útil) y donde se ha duplicado la producción en seis años.
«La producción ecológica ha resistido el embate de la crisis sanitaria y cerró el ejercicio de 2020 con más operadores ecológicos, más superficie certificada, más explotaciones y más industria agroalimentaria», señala el presidente del Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica (CCPAE), David Torrelles. En el caso concreto de los frutales, el aumento de la superficie ecológica el pasado año superó el 18%.
Cataluña muestra también una radiografía bastante aproximada del cambio que se viene produciendo en los últimos años en los hogares españoles en lo relativo a los productos ecológicos.
En este sentido, de acuerdo con el Barómetro de Percepción y Consumo de los Alimentos Ecológicos 2020, impulsado desde el Gobierno catalán, el 60% de la población ya consume productos ecológicos y los que lo hacen semanalmente alcanzan el 34%. En este crecimiento ha incidido de manera decisiva la apuesta, cada vez mayor, de hipermercados, supermercados y grandes almacenes, que han aumentado su oferta de productos ecológicos, principalmente de origen local, un detalle muy preciado y valorado entre los consumidores.
Pacto verde para impulsar la producción ecológica
La Comisión Europea ha presentado recientemente un Plan de Acción para el desarrollo de la producción ecológica. Su objetivo general es impulsar la producción y el consumo de productos ecológicos, alcanzar el 25 % de las tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica de aquí a 2030 y aumentar considerablemente la acuicultura ecológica.
Y es que, aunque la producción ecológica está implantada desde hace años en el sector agroalimentario europeo, también es cierto que de manera muy desigual. No en vano, y sirva como ejemplo, existen grandes diferencias entre los Estados miembro en cuanto a la proporción de tierras agrícolas que actualmente se dedican a la agricultura ecológica, que oscilan entre el 0,5 % y más del 25 %.
De esta manera, la Comisión pretende poner en valor las ventajas que lleva consigo la producción ecológica. Por ejemplo, los campos ecológicos tienen alrededor de un 30% más de biodiversidad, los agricultores ecológicos tienen mayores ingresos y son más resilientes, y los consumidores saben exactamente lo que reciben gracias al logotipo ecológico de la UE. El Plan de Acción se ajusta al Pacto Verde Europeo y las Estrategias «De la granja a la mesa» y sobre Biodiversidad.
Así, el nuevo Plan de Acción presenta 23 acciones estructuradas en torno a tres ejes: impulsar el consumo, aumentar la producción y seguir mejorando la sostenibilidad del sector, a partir de una mayor disponibilidad de semillas ecológicas, la reducción de la huella de carbono del sector y la reducción al mínimo el uso de plástico, agua y energía.
Objetivo: mitigar el cambio climático
En este último punto, el referente a la sostenibilidad, la producción ecológica representa una herramienta eficaz que contribuye a la mitigación y adaptación al cambio climático, uno de los mayores retos en la actualidad y una apuesta necesaria y de futuro. “Para que en el año 2030 lleguemos a que el 20 por ciento del consumo en España sea ecológico y que el 30 por ciento de la superficie agraria útil en España sea ecológica”, indica el secretario general de Ecovalia, Diego Granado
En este sentido, un estudio elaborado por la Cátedra de Producción Ecológica de Ecovalia de la Universidad de Córdoba confirma que todos los cultivos ecológicos reducen la huella de carbono, tanto por hectárea como por kilo de producto. Por ejemplo, casos concretos como los subtropicales y los cítricos contribuyen a la reducción en más de un 40 y un 60 por ciento, respectivamente.