España: Organizaciones agrarias coinciden en la preocupación por los efectos del ‘Brexit’

El denominador común entre las organizaciones agrarias que se han pronunciado sobre las implicaciones de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) es el clima de «preocupación e incertidumbre» ante los efectos, aún por calibrar, que esta decisión tendrá sobre el sector.

Así, para  la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), las dudas e incertidumbres generadas por el Brexit provocarán pérdidas económicas en todo el continente, ya que el Reino Unido es uno de los principales mercados para los productos agrícolas y ganaderos españoles. “El Brexit supone el fracaso de la política y el triunfo de los que piden menos Europa. Es lamentable”, aseguran.

Según el comunicado de esta organización, «la agricultura y la ganadería españolas suman una nueva incertidumbre a su ya frágil equilibrio económico. La salida del Reino Unido de la Unión Europea es vista con temor y lamento por los productores españoles, ya que aunque ahora se avanza por terreno inexplorado, y aún es pronto para saber qué pasará en ámbitos como el de las relaciones comerciales, el Reino Unido es uno de los principales mercados para las exportaciones españolas, y las rupturas “siempre traen problemas”.

La Unión de Pequeños Agricultores, una organización con un marcado carácter europeísta, ha declarado sentirse “decepcionada y apenada” por la decisión que han tomado todos aquellos que han votado por la opción de abandonar. Para UPA, la Unión Europea ha permitido que disfrutemos del sector agroalimentario que tenemos hoy en día, que es “el mejor del mundo”. “Menos Europa y menos Unión significará relaciones comerciales más complejas y volátiles, y en ningún caso será beneficioso para nuestro país”, aseguran.

Por todo ello, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, vicepresidente de los agricultores europeos en el COPA, va a solicitar a esta organización que elabore un exhaustivo estudio de impacto del brexit en la agricultura de todo el continente.

Para España, el Reino Unido es uno de los principales mercados para sus productos agroalimentarios. Según las últimas cifras, España exportó a Gran Bretaña el 5,1% de sus alimentos no procesados y es el sexto país exportador de alimentos en general, con el 3,2% del total. En 2014, las exportaciones agroalimentarias de España a este país representaron el 8,25% del total en valor y el 7,8% en volumen.

Alcance del Brexit

El Reino Unido tiene un gran déficit comercial en vegetales frescos y España es el principal exportador de verduras frescas, seguido de los Países Bajos. En el caso de las frutas frescas ocurre lo mismo, siendo la participación española en las importaciones del Reino Unido del 17% en 2014.

Otros productos importantes son los vinos y el aceite. El Reino Unido constituye el segundo destino de los vinos españoles, con un 17,4% de cuota de destino. España es asimismo el principal exportador de aceite de oliva al Reino Unido, siendo cada vez mayor su aceptación por parte del mercado británico, a pesar de la elevada competencia de otros aceites vegetales más baratos, y del consumo tradicional de mantequilla y margarina en la cocina británica.

Con respecto a la Política Agrícola Común (PAC), aunque el Reino Unido aporta aproximadamente el 10,5% del presupuesto comunitario, esta cifra se reduce a un 5% en materia agrícola o lo que es lo mismo casi 3.000 millones de euros anuales.

El Reino Unido perderá los fondos de la PAC, más de 3.000 millones de euros del primer pilar sólo en 2015 y más de 5.200 para los programas de desarrollo rural dentro del periodo 2014-2020. Dado que ahora habrá que revisar toda la política financiera, la PAC se verá afectada necesariamente.

Más seguridad para el sector agrario

Al igual que UPA, desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) se considera que el Brexit está generando una gran incertidumbre en el sector agrario, así como una evidente crisis política e institucional, por lo cual demanda a la UE la máxima seguridad para el sector agrario. «La gravedad de este hecho sin precedentes y la crisis política e institucional abierta, afecta de lleno a la agricultura española y europea. Recordemos que la agricultura es la única política común de la Unión y que la política agraria se decide y se desarrolla en Bruselas, así como también, son comunitarios la mayor parte de los fondos que la financian», ha señalado esta organización.

“Igual que ha sucedido en otros casos como el veto ruso (aunque menos determinante), la decisión política del Reino Unido para abandonar la UE, puede afectar de forma importante a medio y largo plazo a nuestro sector agroalimentario. Los hombres y mujeres del campo no tenemos responsabilidad alguna en esta deriva, pero sin embargo, podemos volver a ser los paganos principales de la crisis que se pueda derivar», se advierte desde COAG. «En ese sentido, exigimos a la UE la máxima protección para el mantenimiento de las explotaciones y rentas agrarias, puesto que es responsabilidad de toda la UE preservar el modelo social y profesional de agricultura, mayoritario en Europa y en nuestro país, así como la seguridad y la soberanía alimentaria de la UE”, ha subrayado Miguel Blanco, Secretario General de COAG.

Desde esta organización se espera que, a corto plazo, «no haya cambios en relación a los intercambios comerciales de productos agroalimentarios con Reino Unido, que es nuestro quinto cliente dentro de la Unión Europea con unas exportaciones de 3.700 millones € en 2015. Previsiblemente, en lo que queda de década (hasta 2020), se tendrá que negociar la salida del Reino Unido y se irán constatando los efectos del Brexit. Durante este período de negociación, las relaciones comerciales con el Reino Unido, la aplicación de la PAC y el marco financiero, deberían permanecer sin cambios·.

Asimismo ha remarcado cómo, «ahora mismo, todo son incertidumbres, porque no están establecidos los planteamientos políticos para iniciar la negociación. De todas formas, es de prever un incremento de los costes comerciales RU-UE a partir de su salida de la Unión».

Devaluación de la libra y sus efectos

En la línea de todo lo anteriormente dicho, LA UNIÓ de Llauradors estima que el Brexit «afectará sin ninguna duda al sector agroalimentario, aunque aún es pronto para aventurar en qué medida», ya que, como ha señalado su secretario general, Ramón Mampel, «cualquier circunstancia de las relaciones políticas de la UE afecta al sector agroalimentario, como ya ha pasado con el veto ruso».

No obstante desde la organización valenciana se apunta que «habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos, pues tal vez el mercado no se pierda, porque los británicos continuarán consumiendo nuestros productos, pero sí descenderá el valor de nuestras exportaciones como consecuencia de una posible devaluación de la libra esterlina«. «En ese sentido, añade, nos preocupa que ese descenso repercuta posteriormente en el precio a percibir por parte del agricultor o el ganadero valenciano, el eslabón más débil de la cadena comercial».

En relación a las mayores trabas comerciales sobre la relación actual que se auguran, LA UNIÓ estima «imaginable y lógico que se firme un tratado comercial entre el Reino Unido y la UE y que se evite el tema de los aranceles».

Desde esta organización se señala la importancia que tienen las exportaciones agroalimentarias valencianas al Reino Unido: «según datos de 2015 la cifra de facturación agroalimentaria de la Comunidad Valenciana hacia el Reino Unido es de 392 millones euros, sobre un global de 3.000 millones de euros que representan el conjunto de de las exportaciones valencianas hacia ese país. Esos 392 millones son un 5% del total exportador agroalimentario de nuestro territorio y tuvieron un crecimiento de un 16% en 2015 respecto a 2014. Casi la mitad de esa cifra, 156 millones de euros, corresponden a las exportaciones de cítricos».

Fuente: UPA, COAG y LA UNIÓ de Llauradors.