Eso que somos
Artículo de opinión de Por Esperanza Pérez Felices, alcaldesa de Níjar, con motivo de la celebración de Expolevante, del 27 al 29 de abril.
Nuestro modelo económico, el futuro de esta comarca de Níjar depende sencillamente de la confianza que seamos capaces de generar entre nuestro público. Pero no vale con llegar a ese punto en el que crean en lo que hacemos y cómo lo hacemos, sino que a partir de ahí el trabajo que desarrollamos tiene que valer para mantenerla, reforzar ese lazo y conseguir que se sientan parte de lo que hemos conseguido porque con sus aportaciones también son parte de nuestro éxito.
Y sí, podemos decir que Níjar es en estos momentos un modelo de éxito, porque hemos remontado deudas insalvables, avanzado en prestaciones ya sea a modo de caminos asfaltados, depuradoras o en un crecimiento equilibrado que respeta y protege nuestro entorno. Nos miran por los avances que hicimos antes que nadie en el uso del agua desalada para mantener los acuíferos naturales. De hecho, aun con mayores costes de producción y sin la ayuda que se prestaba a otras zonas agrícolas desde el anterior Gobierno de España, el hecho de centrar la producción en un modelo ecológico, de mayor valor añadido, ha permitido no sólo generar un sector más competitivo, sino que además ha ayudado a incrementar la confianza de los mercados en Níjar como origen.
Pasa también con el sector turístico, en el que como todos saben es muy fácil optar por modelos de masificación, pero aquí somos conscientes de que lo especial del territorio obliga a otra variable que permita a quienes nos visitan tener la confianza de que esta joya que es el Parque Natural y sus pueblos, mantendrán siempre ese sabor de origen.
Por todas esas cosas que hemos conseguido, es el momento de reflexionar y ser conscientes de lo hecho hasta ahora y de lo que podemos conseguir si no nos salimos del camino.
En las últimas semanas hemos visto cómo las grandes cadenas de supermercados son capaces de advertir todas a una, independientemente de que sean competidoras entre ellas en los mercados, de que pueden dejar de comprar en un territorio concreto si se amenaza el equilibrio, si cualquier acción de gobierno pone en riesgo la reputación de sus marcas porque comprar en esos lugares dañe su reputación. Ha sucedido en Huelva y al final se ha dado marcha atrás en la populista propuesta de legalizar miles de hectáreas ilegales en el Parque Nacional de Doñana, pero el solo hecho de haber provocado esa respuesta de las grandes cadenas de supermercados, es de por sí una pérdida de confianza importante.
Tenemos el deber de aprender aquello que no nos podemos permitir y redoblar los esfuerzos en contar eso que sí podemos aportar. A las mejoras de los últimos años tenemos que sumar el cambio que supondrá en los próximos la apertura del Puerto Seco, el centro logístico que conectará Níjar, Almería en general, con el mercado europeo en tren. Y junto a ello, las soluciones habitacionales transitorias para los trabajadores de temporada que ya nos reportan importantísimos premios para nuestra imagen, nuestra credibilidad, un reconocimiento al enorme avance en cogobernanza y competitividad social en el que nos hemos volcado. Y debemos hacerlo para que todos sepan que un bocado de un fruto cultivado en Níjar, una estancia en nuestros establecimientos, representa mucho más que el hecho de comprar o consumir, pues contribuye para construir.
Eso que somos, eso que hemos conseguido y lo vamos a conseguir en el futuro es lo que mostraremos la próxima semana en Expolevante Níjar.
Pero mantenerlo depende de no equivocarnos en el camino a seguir, de repensar las consecuencias que nuestros actos de hoy pueden tener el día de mañana.