El último temporal provoca pérdidas de más de 170M€ en el sector agrario valenciano
Las últimas lluvias torrenciales que han azotado a la Comunidad Valenciana han ocasionado gravísimos daños al sector agropecuario, según han denunciado organizaciones agrarias como AVA-ASAJA y LA UNIÓ DE LLAURADORS I RAMADERS, que cuantifican los desperfectos ocasionados en infraestructuras agrarias y cultivos (sobre todo de caqui, cítricos,uva de mesa y olivar), en cifras superiores a los 100 millones de euros.
Así, desde AVA-ASAJA, en una primera y provisional estimación de la incidencia de las recientes tormentas, se calculan pérdidas en torno a los 172 millones de euros. Por su parte, LA UNIÓ habla de unas 140.000 ha. de cultivo afectadas, aunque, según se matiza desde esta organización, aunque los daños debidos a las continuadas precipitaciones son cuantiosos, resulta aventurado ofrecer una estimación definitiva, cuando aún no se puede entrar en las explotaciones.
En un comunicado de presa de AVA-ASAJA se destaca que los cítricos y las infraestructuras agrarias son los capítulos que han sufrido con mayor virulencia los efectos de temporal, que en muchas zonas ha dejado más de 200 litros por metro cuadrado, si bien tampoco han escapado a las devastadora incidencia de las lluvias ni los caquis, ni las hortalizas, ni el olivar ni las instalaciones ganaderas. En el caso de los cítricos, el 40% de la producción de mandarinas de media estación que aún no había sido recolectada se da por perdida en su práctica totalidad como consecuencia del demoledor impacto que están teniendo sobre los frutos fisiopatías como el “pixat” o el “aguado”, provocadas por un exceso persistente de humedad y agua. También el viento ha tirado muchos frutos al suelo.
Desde LA UNIÓ se estima que la superficie de cultivo de cítricos con afección asciende a 105.000 hectáreas. Para esta organización, «en los cítricos llueve sobre mojado y se puede dar por perdida la cosecha pendiente de recolectar de mandarinas de media estación como la Clemenules por afección de pixat y el porcentaje de Navelinas no recolectadas todavía o parte de las variedades de naranjas más tardías como la Navel, Lane-late o Navelate que presentan síntomas de aguado». En este sentido, LA UNIÓ constata que estas lluvias no son la causa de la desastrosa campaña que ha tenido la citricultura valenciana, más bien ha sido por circunstancias puramente comerciales. Por tanto, recomienda a los agricultores con contrato de compraventa y con fruta en buenas condiciones que haga una peritación de su parcela y remita un burofax al comercio indicando que la fruta está en condiciones de ser recolectada y, en consecuencia, que se cumpla lo pactado entre ambas partes.
El valor económico de la cosecha de mandarina cuya comercialización va a resultar imposible por los motivos apuntados supera los 50 millones de euros, según AVA-ASAJA
En cuanto a las naranjas, principalmente las navelinas que aún no habían sido recogidas del árbol –alrededor del 30% de la producción–, así como de las variedades más tardías, cuya recolección prácticamente no se ha iniciado, las pérdidas estimadas por AVA-ASAJA oscilan en torno a los 40 millones de euros.
En estimaciones de AVA-ASAJA, los daños del temporal en el conjunto de la citricultura de la Comunitat Valenciana rebasan los 90 millones de euros
Por lo que respecta a la situación del caqui, los servicios técnicos de AVA-ASAJA señalan que del 30% del total de la cosecha que todavía está pendiente de recolección alrededor del 15% no podrá ser comercializado debido a los daños sufridos, lo que supone unas pérdidas de unos 12 millones para los productores. Por su parte, LA UNIÓ da el dato de 1.500 hectáreas dañadas de plantaciones de caqui.
La enorme cantidad de agua caída estos días en el territorio valenciano se ha cebado también en las infraestructuras agrarias: bancales, caminos rurales, invernaderos, pozos e instalaciones de riego, así como el propio arbolado que en determinadas zonas puede morir debido a la asfixia radicular, se han visto afectados de manera muy considerable.
AVA ASAJA estima las pérdidas ocasionadas por el temporal en infraestructuras agrarias en unos 50 millones de euros
En hortalizas, los campos de cebollas, coliflores y lechugas de las comarcas de l´Horta y Camp del Turia han quedado inundados y el valor conjunto de las cosechas destruidas por el temporal asciende a unos 14 millones de euros, según AVA-ASAJA, mientras que LA UNIÓ se refiere a más de 8.000 hectáreas afectadas de cultivos hortícolas.
En el caso del olivar, AVA-ASAJA informa que el agua y el viento han derribado frutos en algunas áreas de la Vall d´Albaida, la Costera y la Canal de Navarrés, causando unas pérdidas que los agricultores cifran en algo más de un millón de euros. Por su parte, desde La Unió se apunta como una de las variedades olivareras más afectadas la Manzanilla, citando como ejemplo la comarca de El Comtat donde el 60% de la cosecha pendiente de recolectar ha caído a tierra. Esta organización cifra la superficie de olivar afectada en cerca de 23.000 ha. de olivos.
En uva de mesa, LA UNIÓ habla de daños en 1.500 ha. En el caso de la uva de mesa del Vinalopó las últimas lluvias son la puntilla a una campaña nefasta que se inició ya con una merma de la cosecha del 25% por la sequía.
Los episodios de lluvia han provocado la presencia de hongos y humedad que han perjudicado a buena parte de la producción pendiente de recolectar, sobre todo de la variedad Aledo, que es la que se consume en estas fechas navideñas y de fin de año
Todo ello ha provocado un encarecimiento del 20% en los costes para los agricultores con objeto de salvar el máximo número de uva posible.
Finalmente, en el sector ganadero AVA-ASAJA constata que las lluvias y el viento han causado inundaciones y destrozos apreciables en un gran número de granjas de porcino y también avícolas aunque en menor medida. En una primera estimación provisional, la cuantía de las pérdidas en la ganadería ronda los 5 millones de euros. Para LA UNIÓ, hay que considerar los claros y sombras que este temporal acarrea a la ganadería extensiva. De un lado, los daños en granjas por inundaciones o desperfectos, y el hecho de que se verán incrementados los costes de producción al no poder salir a pasturar en las zonas más afectadas. De otro, la regeneración de los pastos para los próximos meses.
AVA-ASAJA reclama a las Administraciones un plan de medidas especiales con ayudas para las parcelas que hayan perdido más del 30% de su producción, créditos bonificados, rebaja de módulos, exención de IBI rústico y subvenciones para reponer el arbolado muerto por asfixia
Asimismo, esta organización agraria pide a Agroseguro que actúe con rapidez y agilidad tanto en peritaciones como en el pago de los siniestros.
En esa misma línea, LA UNIÓ solicita agilidad en las peritaciones, y a las Administraciones que, de forma inmediata, acuerden las siguientes medidas para todos aquellos agricultores que han confiado en el sistema de seguros agrarios y tengan contratada una póliza:
• Para los asegurados de cítricos, uva de mesa y hortalizas:
o Indemnización de los daños reales de las parcelas en función de las exigencias comerciales.
o Que el asegurado no asuma la franquicia de la póliza.
• Para los asegurados de caqui:
o Incluir los daños producidos en la piel de los frutos (manchas) que Agroseguro excluye de las coberturas de esta línea de seguros.
Además, LA UNIÓ va a solicitar un paquete de ayudas a las Administraciones Públicas (Gobierno central y Generalitat) para reparar los daños en infraestructuras agrarias lo más urgentemente posible y compensaciones para los agricultores afectados en la línea de las ayudas establecidas por las heladas ocurridas en el año 2005: ayudas directas, exenciones fiscales y de las cuotas de la Seguridad Social, créditos bonificados, y subvenciones para reposición de árboles y productos fungicidas.
Asimismo, reclama la construcción de las infraestructuras necesarias (como por ejemplo embalses) para recoger el agua caída que ahora va al mar en los cursos medio y bajo de los ríos y ramblas y no depender siempre de hipotéticos trasvases que dependen de decisiones políticas.
Tal y como destaca LA UNIÓ, «para las comarcas donde no ha habido daños, o zonas de interior y cultivos, entre otros, como la viña o los frutos secos, las lluvias han sido muy beneficiosas pues han servido para ahorrar riegos, recargar los acuíferos, llenar las cabeceras de los ríos y limpiar los árboles para evitar posibles plagas».
AVA-ASAJA recuerda que a los más de 170 millones de pérdidas causados por este último temporal en el sector agropecuario valenciano hay que sumarle los daños, evaluados en torno a los 100 millones de euros, provocados por las lluvias y el pedrisco de las semanas anteriores, con lo que la cifra total acumulada durante el otoño y el invierno de este año se aproxima a los 300 millones.
Fuentes: AVA-ASAJA y LA UNIÓ