El sector andaluz, vigilante a la aplicación de la PAC
El sector agrario andaluz, representado por ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, reconoce que la unidad de acción de las cuatro organizaciones y con la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha permitido que se respeten las tesis andaluzas en el planteamiento político nacional de la Política Agraria Común (PAC) que se alcanzó en la Conferencia Sectorial celebrada entre el Ministerio de Agricultura y las 17 comunidades autónomas; y espera que esto se traduzca en resultados concretos que no perjudiquen al sector agrario andaluz.
Uno de los puntos vitales para el sector agrario andaluz es la fijación del número de regiones productivas, factor que diferencia el importe por hectárea de la ayuda básica a la renta. El documento de partida establece un máximo de 20 regiones, y de los planteamientos del debate de la Conferencia Sectorial se desprende que el número de regiones se podría quedar finalmente en 20, cifra que penaliza la diversidad productiva de Andalucía, pero que augura un mejor panorama al planteado en los primeros borradores, cuando las 50 regiones establecidas en la actualidad se podrían reducir hasta sólo cuatro. De ser así, nos quedaría conocer la distribución comarcal de cada una de ellas, así como los importes medios, para poder valorar el impacto real que tendrá esta medida en los agricultores y ganaderos andaluces.
En cuanto a los ecoesquemas, cuya definición empezará a trabajarse el 21 de julio, los representantes andaluces advierten que seguirán al detalle cada paso de las negociaciones y cada palabra de la definición técnica, pues de su resultado depende el 25% del presupuesto nacional de la PAC. Cabe recordar que estos pagos, establecidos por primera vez en este marco normativo, compensarán a aquellos productores que asuman prácticas en beneficio del medio ambiente, por lo que en opinión del sector deberían ser fáciles de asumir y los importes deberían diferenciarse en función de las distintas regiones que se configuran para la renta básica.
Respecto a la convergencia, las organizaciones agrarias y las cooperativas andaluzas valoran también los cambios acordados para compensar a aquellos sectores damnificados por el Real Decreto aprobado para el período transitorio (2021-2022). Ejemplo de ello es la pérdida de los derechos especiales en el vacuno, que se ha traducido en este primer año en una merma del 24% de sus ayudas.
Destacan, asimismo, que en el documento de partida la distribución de los fondos para el Desarrollo Rural mantenga un presupuesto acorde al peso del complejo agroalimentario andaluz.
En definitiva, las organizaciones firmantes creen que el reconocimiento del peso del sector agrario andaluz por parte del Ministerio de Agricultura y el establecimiento de un calendario muestran la voluntad de trabajar en un Plan Estratégico nacional consensuado y beneficioso para todas las partes, antes de que se presente en diciembre a la Comisión Europea para su aprobación.
Como recuerdan las organizaciones agrarias y las cooperativas, una PAC beneficiosa para los agricultores y los ganaderos es una PAC beneficiosa para toda la comunidad autónoma. El complejo agroalimentario es un motor socioeconómico fundamental para la región, que dinamiza el medio rural, genera más del 10% del empleo de la región y supera los 18.000 millones de euros de negocio. Asimismo, equilibra la balanza comercial (con un saldo positivo cercano a los 6.500 millones de euros), contribuye a la conservación del medio ambiente y fija población al territorio.