El sector agroalimentario español espera una solución a los aranceles de EEUU
El sector agroalimentario español mira con atención el encauzamiento de las relaciones comerciales entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EE.UU.), esta semana en Bruselas. Espera una solución definitiva al conflicto de los aranceles, porque el estadounidense es un mercado crucial para sus exportaciones.
Los aranceles destacan entre los asuntos de fondo de la cumbre que los líderes de la UE celebrarán este martes con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la primera desde 2014, con el objetivo de renovar la asociación transatlántica.
Además, organizaciones del sector español han puesto esperanzas en que los contactos del equipo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y Biden contribuyan a una solución, en estos momentos de tregua de la disputa por las ayudas a los gigantes aeronáuticos Boeing y Airbus.
Hasta julio, están suspendidos temporalmente los aranceles enmarcados en el litigio cruzado Boeing-Airbus, gracias al acuerdo entre Biden y la presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula von de Leyen, del pasado mes de marzo, lo que afecta a los envíos de aceite de oliva, aceitunas verdes, vino o quesos.
Siguen aplicándose las represalias aduaneras de EE.UU. contra la aceituna negra de mesa, asociadas a un litigio distinto, que comenzó en 2018, vinculado a un proceso “anti-dumping”, también impulsado por la Administración del expresidente Donald Trump.
La plataforma de sectores afectados por los aranceles de Estados Unidos ha considerado que la cumbre entre la UE y EEUU representa una “oportunidad para impulsar la relación trasatlántica asegurando la recuperación económica y los intercambios comerciales entre ambas potencias y una eliminación de las barreras comerciales”.
La plataforma, liderada por la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), también ha pedido que se negocie una “resolución completa” en la disputa del aluminio y el acero, y que se aborde el arancel a la aceituna negra española, entre otras cuestiones.
Fuentes de las Cooperativas Agro-alimentarias y de otras empresas exportadoras han expresado su esperanza en que se prorrogue la suspensión arancelaria y en que las negociaciones en curso entre ambas partes concluyan con un pacto definitivo.
Otro avance, este mismo mes, fue la decisión por parte de EE.UU. de suspender la aplicación de aranceles adicionales a siete categorías de bienes de España, entre ellos la gamba y el pulpo, aplicados como represalia a la tasa digital.
Orígenes
Estados Unidos impuso aranceles a los productos comunitarios, en el marco del conflicto Airbus, por un valor de 7.500 millones de dólares (6.150 millones de euros) después de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) diera la razón a Washington.
Afectaban sobre todo a las importaciones de productos como aceite de oliva, la aceituna de mesa, el vino o el queso de España, Francia, Alemania y Reino Unido (miembros del consorcio Airbus).
Por su parte, la UE estableció en 2020 aranceles a las importaciones de Estados Unidos por 4.000 millones de dólares (unos 3.280 millones de euros), cuando la OMC avaló sus alegaciones de que Washington había concedido ayudas ilegales a Boeing; en el caso alimentario, los gravámenes alcanzaron hasta el 25 % a licores o el zumo de naranja.
Pérdidas por los aranceles
Las exportaciones de los productos agroalimentarios han descendido en gran medida entre noviembre de 2019 y febrero de 2021, periodo en el que se aplicaron tales aranceles, en comparación con el periodo sin aranceles comprendido entre noviembre de 2017 y febrero de 2019.
Entre ambos periodos, la plataforma de sectores afectados calcula que descendieron los productos del porcino en un 70,4 %; de la destilación, rectificación y mezcla de bebidas alcohólicas, en un 27,8 %; de la aceituna de mesa, en un 12,3 %; de la elaboración de vinos, en un 7,8 %; y de la fabricación de quesos, en un 5,1 %.
El impacto de los aranceles sobre la aceituna de mesa ha sido “demoledor”, de acuerdo con la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), que cifra en 130 millones de euros las pérdidas, según ha informado este lunes a Efeagro.
En el caso de la aceituna negra (gravamen del 35% en vigor desde mediados de 2018), Asemesa calcula que se han perdido el 60 % de las exportaciones y que el abastecedor español ha pasado de representar el 75 % del mercado a sólo el 30 %.
En el caso de las aceitunas verdes, arancel interrumpido, Asemesa señala que se ha dejado de exportar entre el 25 y el 30 % de los envíos españoles dirigidos a EE.UU.
En relación al aceite de oliva español envasado, Asoliva -que agrupa a empresas exportadoras- estima que las ventas exteriores a EE.UU. se han desplomado un 80 % como consecuencia del caso Airbus; las cooperativas registraron en 2020 las ventas más bajas desde 1989.
La industria olivarera española ha tenido que recurrir a mercancías de otros orígenes para no perder cuota en EE.UU., “con la consiguiente pérdida económica para la producción nacional y el menoscabo en imagen de la marca España”, de acuerdo con Asoliva.
Comercio agroalimentario UE-EEUU
EEUU fue el segundo destino principal no europeo de las exportaciones agroalimentarias españolas en 2020 (5,7 % del total), solo superado por China (11 %); contando los clientes europeos ocuparía el sexto lugar, según la patronal de industrias alimentarias FIAB.
En 2020, España vendió productos agroalimentarios a EE.UU. por 2.085 millones de euros, con una subida del 0,2 %, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.