«El producto ecológico cuesta un 68% más que el convencional»
Esta semana, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha publicado un informe en el que se analiza las diferencias de precios entre el producto ecológico y el convencional. Y llega a la conclusión de apostar por el eco supone un incremento de precios de en la cesta de la compra de casi un 70%, afectado también por la inflación.
Las hortalizas, frutas, legumbres… son alimentos básicos en una dieta saludable. La inflación ha subido mucho los precios, hasta convertirlos en productos de lujo si los elegimos con sello eco: una cesta de alimentos saludables ecológicos cuesta hasta un 68% más que la misma cesta con productos convencionales.
Comer eco es mucho más caro
Cuando hablamos de alimentación ideal, aparecen en nuestro vocabulario los conceptos de dieta saludable, alimentos ecológicos y sostenibilidad. Recalcamos “ideal” porque al precio que se ha puesto la cesta de la compra, elegir productos saludables y asequibles es ya todo un reto: comprobamos que una cesta de productos básicos saludables es cara, pero si además optamos por productos eco, tendremos que pagar bastante más.
Saludable, sostenible y ecológico: ¿es posible?
Hay unos principios básicos de una buena dieta:
- La base de la dieta saludable son los alimentos de origen vegetal: hortalizas, frutas, legumbres, frutos secos, semillas, cereales integrales.
- Cuanto menos procesados estén estos alimentos, mejor. Es preferible evitar los productos que tienen una larga lista de ingredientes, como es el caso de la mayoría de los productos precocinados; por ejemplo, son más sanas unas judías verdes frescas o congeladas que una pizza vegetal industrial. Cuanto más fresco y menos procesado sea un alimento, más saludable resulta.
- Si, además, consumimos productos de temporada y de proximidad, estaremos haciendo una compra inteligente. La globalización del mundo y las posibilidades del transporte nos permiten consumir cualquier fruta en cualquier momento del año, pero, como sociedad, pagamos caro el impacto en energía, contaminación, sobreenvasado del producto, etc. Además de ser más sostenible, ajustándonos al calendario de las hortalizas y frutas de temporada de nuestra zona geográfica es cuando podremos comer las piezas más ricas y sabrosas y a precio más barato.
- A todo esto, podemos añadir otro criterio: elegir alimentos saludables que sean de producción ecológica. Los consumidores que compran productos con sello eco, bio u orgánico (las tres cosas son lo mismo) lo hacen por una cuestión ética, por mantener la armonía entre el ser humano y los recursos naturales. En la agricultura ecológica se favorecen las materias primas naturales y se destierran los aditivos, los fertilizantes químicos y los pesticidas sintéticos; en la ganadería ecológica se procura el bienestar animal, con más espacio al aire libre y sin utilizar antibióticos de manera sistemática y preventiva. Pero esta forma de producir, más lenta y a menor escala, es más cara. ¿Cuánto más? En OCU lo hemos calculado.
Precio de una cesta eco: de carísimo a prohibitivo
Calculamos cuánto cuesta llenar una cesta integrada por alimentos que componen una dieta saludable, potenciando los productos de temporada y de proximidad, y en dos versiones: una con productos convencionales y otra con productos ecológicos.
Recogimos los precios en dos momentos: en febrero de 2023 (para la cual elegimos las hortalizas y frutas de temporada de invierno) y en mayo de 2023.
¿Qué alimentos hay en la cesta saludable?
Para estimar los pesos de cada alimento en la cesta, seguimos las recomendaciones dietéticas de AESAN. Los productos de la cesta son los siguientes:
- Hortalizas de temporada: acelga, apio, berenjena, brócoli, calabacín, calabaza, cebolla, coliflor, judía verde, lechuga, pepino, pimiento, puerro, tomate y zanahorias
- Frutas de temporada: naranja, mandarina, manzana, plátano, pera, kiwi
- Cereales (preferentemente integrales): pan, arroz y pasta
- Legumbres secas: alubia, garbanzo y lenteja
- Patata
- Carne: cerdo y ternera
- Pescado (con sello MSC): bacalao, boquerón y merluza
- Lácteos: leche semi y yogur natural
- Huevos (uds)
- Aceite de oliva
- Frutos secos: almendra, anacardo, avellana, nuez y pistacho
¿Cuánto cuesta la cesta básica saludable de un mes para una familia de 4 miembros?
En febrero, la cesta con productos convencionales costaba unos 840 euros, mientras que la misma cesta con producto ecológico subía a 1.360 euros: por tanto, resultaba un 62% más cara por comprar productos ecológicos.
En mayo, los importes de las cestas subieron a 872 y 1.465 euros respectivamente. El incremento en 3 meses ha sido considerable, mayor aún entre los productos eco, y la diferencia se ha elevado al 68%.
Barreras para una alimentación ecológica y sostenible
Los consumidores comprometidos con el cuidado del planeta, con las formas de producción agrícola y ganadera respetuosas con la tierra y con el bienestar animal, tienen a su disposición productos con sello ecológico. Pero los precios son completamente disuasorios:
- Los precios de los productos ecológicos son exageradamente más caros que los comunes, un 68% más a finales de mayo.
- Lo que más se encarece son las hortalizas, más del 110%, precisamente los alimentos que en una dieta saludable conviene consumir en más cantidad.
Convertir el producto ecológico en productos de lujo no ayuda en absoluto a que pueda cristalizar un modelo de consumo más favorable para nuestro planeta.
El precio del producto ecológico es un gran escollo, pero no el único. Recuerda que el sello ecológico garantiza que el alimento se ha producido siguiendo unos métodos que cuidan la tierra y el bienestar animal, pero no tiene en cuenta la huella de carbono. Así ocurre que se venden productos frescos ecológicos cuando en nuestro país no son de temporada, que vienen de continentes lejanos, a veces en avión y con excesivo envasado.
OCU, junto a otras organizaciones de consumidores europeas, ha pedido reiteradamente una etiqueta de sostenibilidad europea, etiqueta con base sólida y que ayude al consumidor a elegir productos más sostenibles, ya sean eco o no. Pero, obviamente, a precios asequibles, y no como ocurre ahora con los productos ecológicos.