El mercado de maquinaria agrícola se ajusta a la demanda imprescindible
La Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (ANSEMAT) analiza con empresas fabricantes, importadoras, concesionarios y talleres de reparación y mantenimiento cual es la situación del mercado de maquinaria agrícola.
La maquinaria agrícola es un insumo esencial en la cadena de abastecimiento de alimentos, y así lo ha defendido a diario ANSEMAT para conseguir que la legislación publicada durante el estado de alarma así lo corrobore. Todas las empresas de producción de equipos y/o sus componentes y recambios –y sus proveedores–, comercialización, distribución, reparación y alquiler, no pueden dejar de dar servicio a los agricultores y ganaderos que así lo requieran de manera urgente para actividades imprescindibles. Ya que la maquinaria agrícola tiene diferentes momentos de comercialización a lo largo del año en función de los cultivos y de las necesidades de las explotaciones ganaderas, el ajuste a la demanda imprescindible hace que se reduzca el mercado de manera natural, aunque está claro que las nuevas inversiones no urgentes también se ven afectadas.
Desde el inicio del estado de alarma, ANSEMAT ha lanzado una encuesta interna a las empresas de sector para ir evaluando su situación en cada momento y poder actuar con rapidez. Aunque el nivel de actividad se ha reducido en la segunda quincena de marzo al enfrentarnos por primera vez a un estado de alarma, de manera particular los importadores se han encontrado restricciones en fábricas situadas en otros países, los fabricantes al cierre de producción de proveedores, y los concesionarios al frenazo de la inversión de sus clientes. Sin embargo, según han ido pasando los días, y se ha transmitido el mensaje de que son esenciales para la producción de alimentos, la percepción de las empresas ha cambiado levemente. Si consideramos el porcentaje de empresas cuyo nivel de actividad se sitúa por encima del 50% respecto a la situación previa al estado de alarma, en conjunto el volumen es muy similar –un 43%–, para los concesionarios (que son el número de empresas más numeroso en la encuesta y que tenían un nivel de actividad más bajo) se pasa del 27% al 34%. Los fabricantes han reducido su actividad para ajustarse a la producción imprescindible –pasando del 72% al 56%–, los importadores se mantienen estables –alrededor del 50%–, y los talleres bajan –pasan del 37% al 18%– pero la mayoría de ellos trabajan al 40%.
Aunque aún no se hayan publicado aún los datos del Registro Oficial de Maquinaria Agrícola, y las cifras de matriculaciones muestren una caída del mercado, hay que tener en cuenta que la actividad administrativa en varios registros provinciales se ha detenido y por lo tanto no refleja la realidad del mercado. Las empresas declaran una caída en la entrada actual de pedidos, pero se muestran más optimistas, dentro de la gravedad de la situación, con la variación estimada en el resto del año.