El control biológico en cítricos, un aliado para la rentabilidad
Los productores de cítricos cada vez encuentran más dificultades y menos herramientas químicas para controlar las plagas en sus explotaciones. Sin embargo, el control biológico en cítricos es la gran esperanza.
Por José Esteban Ruiz, periodista agroalimentario (@RuizJoseEsteban )
La proliferación de plagas en los cultivos de cítricos durante las últimas campañas está haciendo que el control biológico se vaya expandiendo por las producciones de naranja, mandarina o limón. Esta visión más natural ofrece las herramientas que precisan los agricultores para salvar sus cultivos. Pero a su vez, este método lleva acompañado un cambio de mentalidad, en el que la agroecología entra en escena.
“Son variados y por zonas de producción los problemas de plagas que ahora mismo tienen los productores de cítricos”, apunta Mónica González, técnico de desarrollo en Agrobío, quien explica que, “además son diferentes de un territorio a otro: el cotonet en la Comunitat Valenciana está haciendo mucho daño, al igual que la araña roja en Murcia o nuevas especies de trip en Andalucía, con especial incidencia en Huelva”.
Ante este panorama, el trabajo de empresas especializadas en control biológico, como Agrobío y Koppert, adquieren especial protagonismo para ofrecer soluciones viables que garanticen el futuro de estos campos y los haga rentables.
Juan Miguel Rodríguez, director comercial de Koppert España, recuerda que gracias al control biológico se está facilitando la viabilidad comercial de las explotaciones y su rentabilidad, favoreciendo la comercialización de productos que se ajustan a los estándares de calidad y seguridad alimentaria que se establecen en la Unión Europea, principal mercado de los cítricos españoles.
Según las cifras que manejan en Koppert, gracias al trabajo de fondo que lleva años realizando esta empresa, con más de 15 años de experiencia, ya ha logrado implantar su control biológico en más de 25.000 hectáreas de cítricos repartido por Andalucía, Región de Murcia y el Levante español, con un crecimiento sostenido del 15% cada campaña. Una de sus grandes bazas y con la que los agricultores y empresas especializadas en cítricos están obteniendo buenos resultados, se refiere al formato exclusivo del sobre Spical UltiMite para la liberación del ácaro depredador Neoseiulus californicus, eficaz para el control de araña roja. Asimismo, esta entidad trabaja, ya en fase final, en el proceso de desarrollo comercial de su nuevo enemigo natural contra la plaga del cotonet. Juan Miguel Rodríguez apunta que esperan que en el segundo semestre de 2023 esté ya disponible comercialmente.
Una nueva perspectiva
Este método natural cambia la perspectiva en cítricos. Hablamos de cultivos leñosos al aire libre y los protocolos deben ajustarse con diferentes matices en relación con el cultivo bajo abrigo, en el que al contar con ese carácter confinado de las explotaciones acota el espacio de movilidad de los insectos auxiliares que actúan contra las plagas.
En cítricos, se tiene que partir de generar una biodiversidad que favorezca la instalación del ‘ejercito’ de ‘bichitos buenos’. De crear un escenario que invite a esta fauna auxiliar a quedarse en las fincas. Por ello, es imprescindible, como explican los expertos en la materia, crear un ecosistema en base a un manejo más agroecológico del cultivo. Así, la naturaleza juega un papel fundamental en cítricos.
Gracias al control biológico se está facilitando la viabilidad comercial de las explotaciones y su rentabilidad
Es crucial, por tanto, general ese ecosistema a base de setos que funcionen como barrera natural y que favorezcan el establecimiento de los enemigos naturales, así como cubiertas vegetales integrada por plantas autóctonas adaptadas a las necesidades de los cultivos y también a la fauna auxiliar. También es determinante, como explica Mónica González, técnico de Desarrollo de Agrobío, generar islas de biodiversidad con pequeñas infraestructuras ecológicas que ayuden a la implantación temprana de la fauna auxiliar.
“Es muy importante que la fauna auxiliar sea mayoritaria en la explotación antes de que lleguen las plagas pues así se combaten con mayor éxito”, aclara Mónica González. Un escenario, por tanto, en el que los ‘buenos’ serán siempre una especie mayoritaria, y, por tanto, contará con mayores armas para acabar con los ‘intrusos’.
Cuando se pone en marcha un manejo agroecológico, basado en la prevención y la conservación, en los cultivos se reequilibra el ecosistema y poco a poco se reduce así la presencia de plagas. Es, por tanto, una nueva forma de enfocar el cultivo, en el que, prácticas que se habían ido dejando en desuso vuelven a ganar protagonismo. Lo natural se impone, y con ello, la viabilidad de unas explotaciones agrarias que, tienen en un aliado estratégico al control biológico.
Artículo publicado en la revista ECA FRUITS Ed. 19