El consumidor paga por las cebollas 18 veces más de lo que recibe el agricultor
El IPOD correspondiente a abril, en plena crisis sanitaria, revela los márgenes comerciales que registraron los productos del campo, con notable incidencia en cebollas, pero también en lechuga, pepino, repollo o mandarina.
Por José Esteban Ruiz, periodista agroalimentario
Cada mes la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) elabora este informe. El de abril revela a la cebolla como el producto agrícola que mayor incremento del valor experimentó del campo a la mesa. Y es que, según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) el kilogramo de cebollas se pagó a los agricultores a 0,07 euros, mientras que en destino, los consumidores tuvieron que abonar de media por su compra 1,29 euros. Estos valores ponen de manifiesto que el precio entre el primer y último eslabón de la cadena alimentaria se multiplicó por 18,43, es decir, que registró un aumento porcentual del 1743%.
En este último mes, en el que los agricultores no han parado de producir alimentos, abasteciendo a la sociedad de un bien necesario, los márgenes comerciales se han disparado en relación al mes de marzo. No en vano, tras varios meses en los que el Índice de Precios entre Origen y Destino, se mantenía estable, por debajo de 4,5 (veces que se multiplica el precio del producto del agricultor al consumidor), en abril rozó los 5 puntos, teniendo en cuenta los productos originarios de la agricultura y la ganadería, ya que en los agrícolas fue mayor, como es habitual, y ese indicador superó los 5,3 puntos.
En esta subida mucho tienen que ver los alimentos que marcaron un mayor margen comercial en la cadena. Entre ellos, y tras las cebollas, se situó el pepino, una hortaliza que el agricultor la cobró de media a 0,20 euros el kilo, mientras que en destino los consumidores lo compraron a 1,85 euros, es decir registró un aumento del 825% en su precio.
Además, destaca el 807% de incremento de valor del productor al consumidor final en un alimento como el repollo, que pasó de 0,14 a 1,27 euros del campo a la mesa, lo que indica que su valor se multiplicó por 9,97. Igualmente, resaltan los datos en lechuga, cuyo valor en origen fue de 0,17 y en los lineales de los supermercados alcanzó un precio medio de 1,41 euros, un 729% más, según el informe elaborado por COAG, UCE y CEACCU.
En el apartado de productos derivados de la agricultura también destacaron, por su incremento de precio de un extremo a otro de la cadena, con subidas porcentuales que oscilan entre el 520% y el 638%, los ajos, las berenjenas, las mandarinas y las alcachofas.
En cuanto a los alimentos procedentes de la actividad ganadera y la industria cárnica, el diferencial se fijó en 3,4 puntos, siendo los productos con mayores márgenes el cordero, la ternera y el cerdo, con incrementos porcentuales del 331, 325 y 312%, respectivamente.
Entre los productos que menos variaron en precio del agricultor al consumidor resaltaron los huevos (34%) y el aceite de oliva virgen extra (85%).