El ajo y la cebolla salen adelante en plena pandemia
La mayoría de los productos hortofrutícolas han tenido impactos negativos debido a la pandemia. Es bastante significativo que tanto el ajo como la cebolla, productos de gran presencia en el canal Horeca, hayan respondido de una manera diferente ante los tiempos en los que estamos viviendo.
Por: Bárbara Aguayo Martínez, Periodista agroalimentaria (@BarbaraAguayoM3)
Durante el inicio de la pandemia, el ajo alcanzó una importante subida de precios, aumentando su valor un 20-30% debido, en gran medida, al cierre del mercado chino, principal competidor del ajo nacional. Sin embargo, a lo largo de la campaña la evolución de precios se fue ajustando. “Es cierto que la caída del Horeca supuso un golpe muy duro para el sector, pero se equilibró con un incremento de las compras en los supermercados que además nos permitió limpiar los almacenes de stocks de las campañas anteriores”, responde Amador Gálvez, presidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo(ANPCA).
El Ajo Morado
El Ajo Morado de Las Pedroñeras ha sido elegido como uno de los alimentos de España para impulsar la campaña ‘El país más rico del mundo’ que se está llevando a cabo desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y que tiene como objetivo incentivar la compra y el consumo de productos nacionales, además de apoyar al sector agroalimentario en el contexto adverso actual. «Se trata de una mirada positiva, orgullosa y sugerente sobre la variedad, la calidad, el origen y el trabajo que hay detrás de la producción de alimentos en España, y sobre el esfuerzo realizado por el conjunto de la cadena alimentaria durante la pandemia y el compromiso social de un sector que es esencial, como así se ha reconocido por el conjunto de la ciudadanía», han destacado desde la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras.
Por otro lado, desde ANPCA siguen apostando por “variedades autóctonas” de Ajo Morado, pese a que cada vez cuentan con una menos presencia en el mercado. En este sentido, desde la asociación
española han propuesto la creación de un etiquetado europeo que distinga el ajo comunitario del procedente de países terceros y que ponga en valor los estándares de calidad que se utilizan para su producción en la Unión Europea. De este modo, ha subrayado que “con la pandemia de la COVID-19, el consumidor ha cambiado sus preferencias hacia un producto que le ofrezca más seguridad y calidad” como son los alimentos europeos.
Otra de las cooperativas que apuesta por el Ajo Morado es Coopaman, que se ha visto afectada por la crisis del COVID-19. “Los costes de producción han aumentado debido a una menor productividad, sin embargo, esto no ha impedido un desabastecimiento para los consumidores” añade David Rodríguez, director general de la cooperativa.
Su objetivo es incrementar un 25% de ventas de ajo envasado que van a comercializar en esta campaña y mejorar las cifras de negocio de su IV Gama: diente pelado, pasta de ajo fresca y ajo negro.
La recolección de cebolla
Desde PROCECAM, (Asociación de Productores de Cebolla de Castilla- La Mancha) nos confirman que su inicio de campaña ha sido en las zonas de clima más cálido al sur de España, con las variedades tipo Babosa. “La calidad de la cebolla es buena en general, salvo algunas partidas con algún problema de fusarium debido a los largos periodos de humedad”, añade Luis Fernando Rubio, director Ejecutivo de la entidad.
En Castilla-La Mancha, las variedades de invierno se han desarrollado con éxito, a pesar de tener que soportar inclemencias meteorológicas como la tormenta Filomena en el mes de enero. En cuanto a la cebolla de tipo medio grano, en Castilla La Mancha el proceso de siembra se ha completado bien, terminando la siembra directa en el mes de marzo y el trasplante ahora a mediados de mayo.
Además de que el clima no ha favorecido mucho en la producción, también la COVID-19 ha tenido consecuencias importantes para este sector desembocando en un nuevo sistema de producción.
El productor ha adaptado su forma de siembra para buscar un calibre medio en vez de alto como era habitual, por lo que para ello ha incrementado el número de unidades sembradas por hectárea, con el objetivo de reducir el espacio libre entre bulbos y conseguir así un calibre medio. “El consumo se ha desplazado de los hoteles, restaurantes y cafeterías a los hogares, provocando que el calibre más demandado sea el que ahora se vende en los canales retail”, afirma el director de PROCECAM.
Precios por debajo de los costes de producción
La campaña de comercialización de la cebolla del año pasado se vio diferenciada en dos fases: una hasta el mes de agosto en la que los precios se mantuvieron muy por debajo de los costes de producción, y otra a partir de finales de agosto y principios de septiembre en la que los precios sufrieron una ligera recuperación y llegaron a cubrir los costes.
Sin embargo, esta recuperación no fue suficiente para conseguir que el cultivo en el global fuera rentable. “La campaña pasada se cerró con una superficie cultivada en España de 24.401 hectáreas, lo que significó un descenso de aproximadamente un 7% con respecto a la campaña anterior”, comenta Luis Fernando, director ejecutivo de PROCECAM.
Actualmente, los precios han caído por debajo de costes de producción debido a las características de
este tipo de cebolla Babosa, y a que el mercado se ha visto bien suministrado por cebolla de importación. Esta situación, unida a la lenta recuperación del canal horeca, está provocando una complicada e incierta evolución del mercado en estos momentos.
El sector espera que con la recuperación paulatina del canal horeca las ventas de exportación se recuperen, y el mercado vuelva a su condición normal.