El aceite de oliva sufre las consecuencias de los aranceles de EEUU
La imposición de aranceles de EE. UU al aceite de oliva de origen español ha causado una grave distorsión sobre los flujos comerciales con el exterior. Así se desprende de los datos de las declaraciones de los operadores del sector oleícola a la Agencia de Información y Control Alimentarios, AICA, de diciembre.
Durante este mes, se podrían haber importado más de 20.000 toneladas de aceite de oliva, una cantidad récord, aunque a su vez previsible dada la necesidad por parte de los operadores de abastecerse de producto originario de otros países para no resultar penalizados por los aranceles y seguir cumpliendo los compromisos establecidos con sus clientes estadounidenses.
En cuanto a las exportaciones, la cifra se reduce considerablemente con respecto a los dos primeros meses de campaña, estimándose entorno a las 70.000 toneladas. El menor atractivo de nuestro producto para países vecinos como Italia, tras la imposición de aranceles, ha fomentado este frenazo en las ventas, que tendrá dramáticas consecuencias para nuestro sector en caso de que las negociaciones con EE.UU. no fructifiquen.
En este sentido, exigimos a nuestro Gobierno que en un momento crítico como el actual, defienda férreamente tanto a nivel comunitario como en los encuentros bilaterales previstos con EE.UU. los intereses del sector olivarero español, y contemple la adopción urgente de las medidas que correspondan para revertir esta insostenible e injusta situación.
Por otro lado, la producción de aceite de oliva supera las 450.000 toneladas en el mes de diciembre, una cifra significativa, aunque inferior a la prevista teniendo en cuenta el adelanto en la recolección durante esta campaña. Son muchas zonas productoras las que están a punto de finalizar la molturación de la aceituna, por lo que se prevé que a finales de este mes de enero se pueda dar prácticamente concluida.
Esta cifra confirma las previsiones realizadas por Cooperativas Agro-alimentarias de España durante los últimos meses, que estimaba una producción nacional de aceite de oliva inferior a 1.100.000 toneladas, lo que supondría un descenso de casi el 40% con respecto a la campaña anterior.