CESFAC: “Dependemos de las importaciones de Ucrania para la fabricación de alimentación animal”
Hace menos de una semana que Rusia invadía Ucrania, y los efectos de esta acción bélica se dejan ya sentir en el sector agroalimentario europeo en general y en el español en particular. Por el momento, en forma de análisis y posibles consecuencias, pero de no resolverse pronto, en unas semanas tendrá efectos directos y muy negativos sobre nuestras economías.
Para conocer en profundidad cómo puede afectar a uno de nuestros sectores agroalimentarios más potentes, el ganadero, entrevistamos a Jorge de Saja, director general de CESFAC, Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales.
Por Miriam Perez y Marga López, periodistas agroalimentarias
¿Qué importancia tiene Ucrania para el comercio agroalimentario en general?
Ucrania es un gran exportador no solo a España, sino al conjunto de la Unión Europea. De él importamos girasol, maíz, trigo para alimentación humana y animal, colza… por lo que este conflicto no solo afecta a nuestras empresas fabricantes de alimentación animal, sino a otros muchos sectores.
Si nos centramos en los cereales como fuente de proteína vegetal para la fabricación de piensos, ¿qué peso tiene Ucrania?
Aunque España es una gran potencia ganadera, y de fabricación de alimentación animal, somos deficitarios de materia prima para estas industrias. Actualmente importamos entre el 40 y el 60% de los cereales que empleamos en la fabricación de pienso, y Ucrania es nuestro principal proveedor. El 30% del maíz que utilizamos procede de aquel país, y además es un volumen que se consume en un semestre, de enero a julio/agosto, cuando pasamos a depender de otros orígenes como Brasil. Es decir, ahora mismo somos netamente dependientes de Ucrania.
¿Está garantizado el suministro de piensos en España?
En estos momentos sí. El flujo comercial ha sido el habitual hasta el pasado 24 de febrero, cuando los fletes marítimos han quedado suspendidos. Por ello en estos momentos contamos con stock que nos permiten seguir fabricando piensos al menos las próximas 6 semanas. Por lo tanto, hoy no estamos ante un problema urgente y grave, pero sí una preocupación a corto – medio plazo si no se restauran los flujos comerciales.
Y el precio, ¿se verá afectado a corto plazo?
Antes de este conflicto, los precios del coste de la alimentación para el ganado ya eran altos, marcando récord nunca vistos, con subidas continuadas durante más de 20 meses consecutivos. Y nada tenía que ver el conflicto entre Ucrania y Rusia. Si es cierto que, en estos últimos días, el precio de las materias primas se ha disparado. Por lo tanto, lo previsible es que el coste de la alimentación animal no se incremente en los próximos días y semanas, pero sí conforme pase el tiempo y el flujo comercial no se restaure.
Yo creo que es el momento de ser prudente, no entrar en especulaciones. Tenemos actualmente estocajes de materias primas, comprada a precios altos, pero no a los precios actuales.
¿Y hay alternativa de proveernos de otros orígenes?
No hay alternativas claras. Hay otras materias primas con las que podemos trabajar. También hay maíz en EE. UU y Canadá. Pero la realidad es que no hay suficientes proveedores para sustituir lo que importamos de Ucrania durante el primer semestre del año.
Una vez llegue la temporada del hemisferio Sur, es Brasil nuestro principal proveedor, pero allí también la sequía está afectando.
¿Debemos trabajar para ser autosuficientes?
Sería lo ideal, pero por climatología, acceso al agua y disponibilidad de suelos, no podemos producir más de lo que ya hacemos. La UE tiene desde hace años una estrategia para promover una mayor capacidad de producción de proteína vegetal, pero actualmente con los recursos que tenemos, somos dependientes. Toda la Unión Europea es deficitaria en proteína vegetal.