De la vaca al vaso de leche: paso a paso en una cadena que no se detiene
Con el objetivo de garantizar el suministro de alimentos pese al estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus, las cadenas alimentarias no se detienen, como lo está demostrando el sector de la leche.
Javier González es un ganadero asturiano que tiene en su explotación unos 230 animales que producen en torno a 6.000 litros diarios de leche, una cantidad que estos días está recogiendo “como siempre”. “Llevamos poco tiempo con el toque de queda y no sabemos lo que sucederá más adelante, pero por ahora la actividad sigue prácticamente igual”, comenta en declaraciones telefónicas a Efeagro.
El suministro de piensos sigue llegando a su granja, al igual que las visitas del personal veterinario. Lo único que ha cambiado ha sido el turno de trabajo para el ordeño: si antes había dos empleados que lo hacían juntos, ahora uno va por la mañana y el otro por la tarde.
LA PRODUCCIÓN EN ESPAÑA
En España, existen 12.831 ganaderos con entregas declaradas en vacuno de leche, de los que el 56 % se encuentran en Galicia y el 13 % en Asturias, según cifras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de finales de 2019.
El año pasado, las entregas totales de leche cruda ascendieron a 7,2 millones de toneladas de leche, el 1,4 % más que en 2018.
Tras la entrada en vigor del estado de alarma el pasado sábado, que restringe los movimientos de las personas para contener la expansión del coronavirus, los agricultores y ganaderos pueden seguir acudiendo a sus explotaciones para desempeñar su trabajo, aunque deben tomar ciertas precauciones.
Con el fin de evitar problemas, las organizaciones agrarias les recomiendan portar documentos que acrediten su actividad, escalonar los turnos y guardar la distancia mínima de seguridad de un metro.
Los profesionales del sector primario realizan una labor fundamental para asegurar el abastecimiento de alimentos a la población, una condición necesaria recogida en el decreto aprobado por el Gobierno.
No obstante, la cadena de suministro no se acaba en el campo y otros actores como la industria, el transporte y la distribución se encargan de que los productos lleguen hasta el consumidor a diario, no solo en tiempos de crisis.
LA INDUSTRIA
Fuentes de Central Lechera Asturiana explican que en sus fábricas de procesamiento se han implantado medidas como el cierre de los espacios comunes para minimizar los contactos entre personas.
También se ha facilitado el teletrabajo entre el personal de oficina y se han modificado los turnos para que no coincidan los grupos que entran y salen de las factorías donde se procesan leche, nata, mantequilla y otros productos.
“No hay ninguna anomalía”, aseveran las fuentes, que destacan que “no existe restricción de ningún tipo” y se han adaptado a la situación reforzando la limpieza y coordinando el transporte, entre otras medidas.
EL TRANSPORTE DE LA LECHE
Julián Garrido, responsable de una empresa de transporte de paquetes de leche, cuenta que sus nueve camiones de carretera están trabajando “como lo hacían hasta la fecha” en su ruta desde las fábricas hasta Madrid.
Ante la gran demanda de alimentos registrada en los últimos días, “estamos constantemente cargando y descargando”, dice Garrido, quien destaca que actualmente en los almacenes hay “mucha saturación de mercancías” y los tiempos de carga y descarga se están alargando, si bien no hay “ninguna demora en las entregas”.
La mayor dificultad, señala, la han tenido los camioneros al parar en las estaciones de servicio porque necesitaban comer algo caliente u otros servicios y se han encontrado establecimientos cerrados.
LA DISTRIBUCIÓN
En tiendas como las de La Cooperativa, en Asturias, se vivió una afluencia “masiva” de clientes antes del fin de semana, lo que llevó a un “incremento considerable de las ventas para llenar las despensas”, según su director corporativo, José María Pérez.
En los días posteriores a la declaración del estado de alarma, la situación “se ha normalizado”, quizás porque “se está viendo que no hay un problema de suministro en general”, señala.
Pérez precisa que están ahora reponiendo los productos lácteos “con relativa normalidad” sin que haya un problema de existencias, si acaso alguno concreto en bebidas de soja o avena que ha obligado a aumentar la producción, por “cuestión de días”.