Comienza la campaña de tropicales, muy pendiente de los recursos hídricos
Las fruterías ya ofrecen mangos de la nueva temporada y en ellas asoman las primeras chirimoyas, frutas tropicales de las que España repetirá volúmenes y a la que en noviembre se sumará la del aguacate nacional, que este año está a la espera de si el cultivo va a tener suficiente agua para su buen desarrollo.
Las provincias de Málaga y Granada concentran la casi totalidad de producción tropical y subtropical europea, aunque a ellas se suman otras zonas de Canarias, Levante, occidente andaluz y Portugal que han apostado sobre todo por el aguacate, un producto considerado como un “superalimento” y cuya demanda sigue creciendo cada año.
Marca de calidad para el mango malagueño
El presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, Javier Braun, ha explicado que en esta campaña de mango se mantendrá el nivel de producción de 2020 -unas 26.000 toneladas entre Málaga y Granada-, a pesar de que “a los árboles les tocaba cargar más que hace un año”.
“Fue una primavera con floración difícil” debido a los cambios térmicos, con momentos en los que refrescaba mucho por la noche y luego hacía bastante calor por el día, ha indicado.
A pesar de ello, ha reconocido que el mango español, “que ya se ha hecho su hueco en Europa“, donde compite sobre todo con el brasileño -presente los doce meses del año y recogido en verde-, está saliendo al mercado con “mucha calidad, en su punto óptimo de maduración y con buenos grados brix“, que miden el nivel de azúcar de la fruta.
La campaña de mango, que ha comenzado con la variedad Osteen, terminará previsiblemente a finales de octubre.
Braun ha confirmado que ya está registrada la solicitud de Marca de Calidad para la producción malagueña de mango, pero que su proceso de aprobación aún no ha terminado, por lo que no sabe si dará tiempo a incorporar este sello en las etiquetas de las últimas partidas de 2021.
Aguacate y agua
En noviembre, según el presidente de la asociación de frutas tropicales, arrancará la campaña de aguacate con la variedad Bacon, a la que en diciembre tomará el testigo la Hass, la más plantada.
“De momento, los árboles se presentan en buen estado, y confiamos en igualar las cifras de 2020” -unas 60.000 toneladas entre Málaga y Granada-“, ha avanzado que el problema para la viabilidad del aguacate depende de las dotaciones de agua que se asignen a la comarca malagueña de la Axarquía a partir de octubre, cuando empiece el nuevo año hidrológico.
“Tenemos la tierra y el clima, pero hay limitación de agua en las zonas de producción por la ausencia de inversión institucional en infraestructuras hídricas”, ha lamentado antes de afirmar que “si no se puede regar, la Axarquía se quedará en la extrema pobreza“.
Chirimoya granadina
La chirimoya, cuya producción lidera la Costa Tropical granadina, aguanta mejor el estrés hídrico que el aguacate y el mango, ha asegurado el vocal de la Asociación en Almuñécar, José Manuel Fernández.
“En 2021 estaremos más o menos en línea de producción de otras campañas, en torno a las 50.000 toneladas, ya que es un “cultivo muy regular, que aguanta mejor la falta de regadío y necesita una mano de obra más profesional“, lo que se traduce en “mayores costes” pero también abre la posibilidad de desplazar su producción a lo largo de la campaña, que normalmente finaliza en marzo”.
Fernández ha explicado que las primeras piezas proceden de la zona de Motril, donde no hay falta de agua de regadío, mientras que en la de Almuñécar no comenzará la producción hasta que no aparezcan las lluvias otoñales.