Chile: La tecnología llega a los huertos de cerezas para mitigar impacto climático
Las variaciones climáticas pueden afectar en gran medida la producción de cerezas. Las lluvias en ciertas estaciones provocan la partidura de la fruta, uno de los problemas más importantes en la producción de este cultivo. Asimismo, la falta de frío en invierno, heladas en la floración o altas temperaturas estivales también afectan los cultivos de este fruto. Es por eso que el Centro de Pomáceas de la Universidad de Talca, en Chile, junto con la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), están implementando un proyecto que busca mitigar los efectos del cambio climático en los huertos de cerezas.
El proyecto se realizará en tres localidades de las comunas de Sagrada Familia y San Clemente de la región del Maule; y comenzó a ser ejecutado en septiembre de 2019.
De acuerdo con lo comentado por la investigadora del Centro de Pomáceas, Loreto Arenas, a PortalFrutícola.com; este proyecto consiste en la aplicación de indicadores agroclimáticos y nutricionales en la producción, por medio de una plataforma online.
Esta plataforma actuará como herramienta agronómica “para orientar al productor de cerezas acerca del efecto del medioambiente en la producción de la temporada en curso”, explicó Arenas.
Plataforma para disminuir el impacto
Para realizar esta plataforma, los investigadores del Centro de Pomáceas replicarán la experiencia desarrollada en manzanas. En base a ello se construyó una plataforma, llamada IKAROS. Esta plataforma, de acuerdo con Arenas, reunirá una serie de indicadores que son monitoreados a través de la temporada. En este sentido, el ejecutivo de Innovación Agraria (FIA) del proyecto, René Martorell, puntualizó a PortalFrutícola.com que la plataforma generará recomendaciones sitio-específicas para cada localidad, temporada y condición medioambiental. De la misma manera, agregó que el desarrollo de este tipo de plataformas; capaces de integrar variables de clima y nutrición, son “relevantes para mejorar el manejo de cultivo por los productores y con ello, aumentar la productividad y rentabilidad”.
Asimismo, esta plataforma será capaz de oriental al productor en la toma de decisiones, ya que, al ser específico para los cultivos de cerezas, frente a lluvias primaverales, por ejemplo “la plataforma proveerá indicaciones para maximizar el desempeño de los cobertores utilizados para la protección de cerezas”, comentó Loreto Arenas.En cuanto a la importancia de mitigar el efecto de las lluvias, Martorell recalcó que “la ocurrencia de una sola lluvia puede generar la pérdida total de la producción de la temporada”.Agregó que el uso de las cubiertas plásticas o cobertores han logrado reducir en gran medida el daño. Sin embargo, productores observaron que esta modificación al ambiente podría alterar el crecimiento de los arboles y la calidad de la fruta. Sin embargo, no hay evidencia científica de ello. Esto causa un contexto de incertidumbre en los productores, y es por ello, que este proyecto contempla asesoramiento del Centro de Pomáceas ante tal problemática.
Estado actual del proyecto
Aunque el proyecto se lanzó hace unas semanas atrás, comenzó a realizarse en septiembre. Según Arenas, la idea es ya contar con una propuesta de posibles indicadores con los resultados de esta temporada. “Para ello, se realiza una caracterización ambiental y fisiológica del huerto en pre y poscosecha; y una evaluación de calidad y condición de las cerezas producidas en varias localidades de la zona central”, agregó.
Es importante destacar que este proyecto espera impacto en toda la zona central del país, pero no en otras zonas de producción como la Patagonia o el sur, ya que las problemáticas son diferentes.
No obstante, Martorell recalcó que la zona de influencia del Centro de Pomáceas y, en definitiva, donde se realizará este proyecto, abarca la mayor concentración de superficie cultivada de cerezos en Chile y es la que cuenta con “mayor proyección”.
En el mediano plazo, los investigadores esperan que pequeños productores ya puedan consultar la plataforma; para ello, incorporarán información meteorológica de disponibilidad pública.
“La idea es que IKAROS se transforme en una referencia de consulta, que apoye al productor de manzanas y cerezas”, comentó Arenas. También, se espera contribuir al crecimiento del sector frutícola, a través de los diversos eventos de difusión que contempla el proyecto. Cabe destacar que, desde el FIA, comentaron que, además del financiamiento, también participarán en el acompañamiento durante la ejecución del proyecto con el fin de contribuir con su conocimiento y experiencia en el rubro.
Fuente: Portalfrutícola.com