La modificación busca dotar de mayor estabilidad al sector vitivinícola y garantizar mayor seguridad jurídica en algunos aspectos de la normativa.

Se prevé un 30 por ciento por debajo de la producción del año pasado en Castilla-La Mancha, con entre 20 y 23 millones de hectolitros. Una campaña con una uva de mayor calidad y mayor grado alcohólico.

Agroseguro cree que aún es pronto para conocer las valoraciones de los daños, si bien, por el momento, la uva de vinificación ha sido la más afectada y otros cultivos de verano como pimiento, melón y sandía, el olivar o el girasol.