Castilla-La Mancha convocará la Mesa del Agua en diciembre

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que la Mesa Regional del Agua de Castilla-La Mancha se convocará en el mes de diciembre; un encuentro en el que se va a contar “con todos los que tienen que participar de un proyecto colectivo”, también los partidos políticos y del que debe alcanzarse un pacto regional para poder defender los intereses de la región de cara al Pacto Nacional por el Agua.

Así lo ha trasladado en Puertollano (Ciudad Real), durante un desayuno informativo organizado por el diario La Tribuna de Ciudad Real y Aquona, junto al Ayuntamiento de la ciudad industrial, en el que ha estado su alcaldesa, Isabel Rodríguez, ante cerca de 150 personas, entre las que estaban representantes de las masas de agua subterráneas, comunidades de regantes, alcaldes de la zona, representantes de empresas del sector o el propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana.

El consejero ha resaltado que hay que partir de la premisa de que “el agua es un bien público y como tal debe gestionarse”; algo “prioritario” para el Gobierno regional, ha subrayado, porque “no se puede entender este recurso sin entender que es un bien público, de todos, y hay que ir en dirección que no haya un uso exclusivamente privativo”.

En un momento en que Martínez Arroyo ha destacado la buena sintonía existente con el Gobierno en Madrid y, a la espera de la constitución del nuevo Ejecutivo, ha asegurado que se deben resolver los retos políticos de primer nivel y los técnicos que tenemos delante de la mesa y para ello hay que “trabajar todos juntos y tomar algunas decisiones fundamentales”.

Así, ha recordado que, desde Castilla-La Mancha, se viene reclamando un Pacto Nacional en materia de agua, un bien como elemento principal de desarrollo, además del medio ambiental o la propia importancia que tiene para el medio rural.

En esta línea, ha abogado por la búsqueda de consenso, por trabajar un pacto entre todos, donde hay que hacer “cesiones” para poder hacer compatible el desarrollo económico del territorio con la preservación del medio ambiente relacionado con la flora y fauna de las riberas.

Y para ello, “es necesario hacer los deberes” ha dicho, y de ahí la convocatoria de la mesa regional del agua como ya anunciar el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la que no se renuncia a que el acuerdo sea posible en todos los niveles, incluido el medioambiental, para “poner lo que queremos negociar en Madrid”.

En este punto, el consejero ha explicado el trabajo que se viene realizando en los últimos meses con el Ministerio para la Transacción Ecológica, y por primera vez se están produciendo “avances”, se tienen “coincidencias” y se está aplicando un planteamiento de “sentido común”.

Se ha referido al último trasvase aprobado para el Levante desde los embalses de Entrepeñas y Buendía que, pese a la recomendación de la Comisión de Explotación de que fueran 14,7 hectómetros cúbicos para regadío y uso urbano, finalmente se ha decidido que sean 7,5 para consumo humano. Y por ello, no se va a recurrir, ha dicho, ya que en Castilla-La Mancha se es solidario y si es necesaria el agua para el Levante para consumo humano, va a tener el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha como se ha demostrado.

A su juicio, “cambiar las inercias de la historia cuesta mucho y estamos en buena dirección”, porque se está en el mismo planteamiento de cumplir la normativa establecida priorizando la cuenca cedente frente a la receptora “y el mensaje está empezando a calar”.

Entre otros aspectos abordados en la jornada de hoy, el consejero ha aludido a la importancia de la creación de una bolsa de agua para jóvenes y profesionales en el Alto Guadiana; a la finalización de la Tubería Manchega o a la situación actual de las Tablas de Daimiel y la necesidad de que les llegue una derivación de agua para poder salvar un parque nacional que “es de todos”.

Así, ha recordado que la infraestructura para que llegue agua a este parque están construida y ya ha sido utilizada con anterioridad y que en este momento sólo hay dos opciones: o una derivación puntual de agua o sacar el agua de los pozos, porque “cuando un humedal se pierde definitivamente no hay forma de recuperarlo”.