“Cada día está más normalizada la presencia de la mujer en los invernaderos”
Ha desarrollado toda su carrera profesional a pie de campo, mejor dicho, a pie de invernadero, y hoy nos acercamos a ella para conocer de cerca su día a día como mujer agroprofesional.
Primero conocer tu experiencia profesional, ¿de dónde vienes y cómo llegas a Certis Belchim?
Desde siempre he tenido claro que quería desarrollar una carrera profesional que me permitiera estar al aire libre, lejos de cualquier oficina. Sin ninguna vinculación al mundo agro, decidí estudiar Ingeniería Técnica Agrícola, aquí en Almería. Ante esta falta de experiencia, durante mis estudios, comencé a acompañar a algunos compañeros en sus visitas a invernaderos asesorando a los agricultores. Esto me permitió adquirir conocimientos que no se abordaban en las aulas. Al finalizar los estudios, empecé a trabajar en una subasta en Campohermoso, luego en Berja, de donde guardo gratos recuerdos, trabajando junto a agricultores que, a pesar de mi juventud y escasa experiencia, me hicieron sentir muy a gusto. Tras este periodo, pasé a la Cooperativa CASI, trabajando con un equipo de casi 30 técnicos, donde tuve la oportunidad de aprender muchísimo. De ahí di el salto a Belchim, lo que supuso un importante cambio para mí. Me siento muy afortunada porque en este proceso, que me generó mucho vértigo, siempre tuve el apoyo de mi familia, que me animó, lo que me permitió confiar en mí misma para afrontar mis miedos a trabajar en una multinacional, con un trabajo más visible. La directiva de Belchim confió plenamente en mí, y siempre tuve su apoyo. Aquí estuve siete años, y tras la fusión de Certis Belchim hace ya dos años, me propusieron llevar junto a David Rubio Herrero, el proyecto Growing For The Future, en mi caso en el área de hortícolas de invernadero y aire libre, a nivel nacional, donde me siento realmente satisfecha profesionalmente.
Estas muy en el día a día de los agricultores, el 90% de ellos son hombres… ¿Te has sentido cuestionada o que han tomado menos en consideración tus recomendaciones por el hecho de ser mujer?
Para nada, nunca. En mi etapa en Berja, donde los agricultores eran ya mayores, y quizás estaban menos acostumbrados, siempre encontré mucho respeto hacia mi trabajo. Yo creo que si realizas un trabajo profesional y abordas todas las cuestiones con el mayor de los respetos, los demás te van a tratar igual. Es un aprendizaje mutuo, ellos de ti y tú de ellos. Además, tenemos que pensar que, aunque las fincas están dirigidas por hombres, sus mujeres o hijas siempre juegan un papel importante en la toma de decisiones, quizás en la sombra, pero siempre están ahí, y está más normalizada la presencia de las mujeres en los invernaderos.
Ese mismo respeto siempre lo he encontrado en todas las empresas donde he trabajado, un respeto entre compañeros, independientemente de si se trata de hombre o mujer.
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