BASF amplía su portfolio de lechuga
BASF celebra del 15 al 19 de febrero una nueva edición del Lettuce & Spinach Demo Field e sus instalaciones de La Palma, en Cartagena (Murcia), para mostrar sus novedades y conceptos en las distintas tipologías de lechuga y espinaca. Bajo estrictas medidas de seguridad e higiene, responsables técnicos y comerciales atenderán a sus clientes en visitas personalizadas, así como a través de encuentros virtuales para quienes lo soliciten.
Un año más, el negocio de semillas hortícolas de BASF, organiza su Demo Field en torno a conceptos que sintetizan las necesidades presentes y futuras del consumidor. Tales conceptos se agrupan en cuatro grandes bloques como son Sabor y Apariencia, en el que se aúnan placer y sabor; Tecnología, enfocado a dar solución a la eficiencia en la producción y que incluye su apuesta decidida por la recolección mecanizada; Lechuga del Chef, con variedades diseñadas para su uso en cocina en sándwiches, hamburguesas o como lechuga snack; y finalmente el concepto Convenience, con variedades que facilitan su consumo y promueven una alimentación más saludable.
Para ello, introduce novedades en las distintas tipologías de lechuga con las que cumple un triple objetivo: completa el ciclo de cultivo en España, aporta más resistencias y ofrece variedades versátiles, de modo que “el productor pueda elegir qué quiere producir y cómo”, explica Carlos del Espino, Account Manager de Lechuga de BASF.
Theras* y la VS15**, una nueva variedad en desarrollo, son las novedades en Little Gem, la primera para un ciclo de otoño-invierno y la segunda para primavera; ambas con todas las resistencias a mildiu y pulgón, y aptas para doble uso, es decir, gracias a su fácil pelado, se adaptan a la confección tanto en cogollos como corazones. Con estas dos nuevas variedades, BASF continúa completando una gama que ya cuenta con Thicket* y Thespian, dos Little Gem muy versátiles que cubren todo el ciclo de producción.
En Mini Romana, la multinacional lanza dos nuevas variedades: VS73**, en rojo (en desarrollo), y NUN 06574*, en verde. La primera está recomendada para plantaciones de otoño tardío e invierno, mientras que la segunda cuenta con un calendario más amplio: otoño tardío, invierno y primavera temprana. Ambas destacan por su buena forma y color, que en el caso del rojo de la variedad VS73** llega hasta su interior, además de por contar con resistencias a mildiu y pulgón. Winbee* es, por su parte, la variedad de BASF para invierno tardío y primavera, destacando por su alta tolerancia a tip burn.
BASF sigue apostando por variedades como Glamoral y Sideral, adaptadas al cultivo en alta densidad y que, por su tamaño y peso, son idóneas para los mercados de exportación. A ellas se une este año la NUN 06263*, una Romana para otoño con un tamaño algo mayor y que, al igual que sus antecesoras, ofrece altos rendimientos. Para el mercado nacional, la novedad es Boratal*, “una Romana tradicional” para producciones de invierno que destaca por su alta tolerancia a tip burn y espigón.
Más resistencias y mejor formación es el objetivo que persigue BASF en Iceberg, que no cesa en su empeño para mejorar también la calidad en sus nuevas variedades. De este modo, introduce este año tres nuevos materiales con los que completa el ciclo de cultivo: Goldiva (para otoño), Segobia* (invierno) y Recilia* (para invierno y primavera). Todas ellas cuentan con un buen calibre y formación, además de resistencias a mildiu y pulgón.
Nuevos retos en espinaca
BASF cuenta con un amplio portfolio de variedades de espinaca con las que logra cubrir todo el ciclo de cultivo, y entre las que destacan Hydrus (para verano), Dracus y Alcor (otoño-primavera), y Regor* y Nembus* (invierno). Todas ellas son variedades de alto rendimiento y buen color, que cuentan, además, con resistencia a todas las razas de mildiu (1-17).
A pesar de completar el ciclo de cultivo, en BASF continúan trabajando en el desarrollo de nuevas variedades que den respuesta a las demandas de toda la cadena de valor. Actualmente, el desgaste de los suelos de cultivo unido a las nuevas limitaciones en materia fitosanitaria de la Unión Europea (UE) se ha convertido en el caldo de cultivo perfecto para la proliferación del Damping off, normalmente ocasionado por Fusarium en las plantaciones de espinaca, y que llega a ocasionar daños que alcanzan el 70% de la cosecha en algunos casos. BASF, en su compromiso constante con el sector, no solo ha reforzado su labor de asesoramiento a los productores, sino que también está redoblando esfuerzos para ofrecer variedades tolerantes a este hongo de suelo. “Estamos realizando ensayos con nuevas variedades y manejos de suelo adecuados”, comenta Del Espino, quien añade que también tienen puesto el foco en la mayor incidencia de Pythium en los cultivos de hoja.
Por último, la división de semillas hortícolas de BASF ha anunciado la incorporación del canónigo a su catálogo, un cultivo en auge y en el que la compañía tiene ya una posición de liderazgo en el mercado europeo. Hasta 2020 estas variedades eran comercializadas por su entonces filial alemana Hild.
El consejero de Agricultura de Murcia visita la Estación Experimental
BASF ha recibido esta semana en su Estación Experimental de La Palma (Cartagena, Murcia) la visita del consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, D. Antonio Luengo. Acompañado por Francisco González, director general, y José Luis Marhuenda, Farm Manager del negocio de semillas hortícolas de BASF, Luengo ha conocido de primera mano la actividad investigadora que desarrolla la empresa en el Campo de Cartagena para cumplir con su objetivo de alimentar al mundo de forma sostenible.
“Gracias a la innovación, somos capaces de ofrecer soluciones a las demandas de los consumidores garantizando la rentabilidad del agricultor y el respeto al medio ambiente”, ha afirmado González y ha insistido en la necesidad de dar mayor visibilidad al trabajo que desarrollan las casas de semillas en pro de una alimentación saludable y sostenible.
Durante su visita a la Estación Experimental de BASF, el consejero, que ha estado acompañado por Víctor Roberto Serrano, director del IMIDA, y Noelia María Arroyo, vicealcaldesa de Cartagena, ha conocido el Departamento de Fitopatología de la empresa, el cual presta un apoyo clave en el desarrollo de resistencias a nuevas plagas y enfermedades. Asimismo, ha visitado uno de sus invernaderos y, además, el campo de ensayo de lechuga, donde BASF está mostrando sus novedades en este cultivo en el marco de su Lettuce & Spinach Demo Field.
Murcia es una zona estratégica para BASF, que desarrolla cuatro programas de breeding en la región: melón, pimiento, alcachofa y lechuga, los dos últimos a nivel mundial. De este modo, “estamos cerca del agricultor”, ha señalado José Luis Marhuenda, quien ha destacado, además, la inversión en investigación que realiza BASF en Murcia, líder en la exportación de lechuga a nivel nacional.
El consejero ha valorado el trabajo que lleva a cabo BASF “ofreciendo productos seguros y saludables optimizando recursos y con la mirada puesta en la satisfacción de un consumidor cada vez más exigente”. Para Luengo, “es un privilegio contar en nuestra región con empresas punteras como BASF, que llevan la innovación por bandera y son capaces de ofrecer soluciones a toda la cadena de valor agroalimentaria, desde el agricultor al consumidor”.
BASF en la Región de Murcia
Gracias a sus programas de breeding en melón, pimiento, alcachofa y lechuga, BASF pone en el mercado productos saludables que pueden ser cultivados de manera sostenible. Para ello, trabajan en el desarrollo de variedades especialmente adaptadas a esta zona de cultivo, con resistencias a plagas y enfermedades que permitan el uso eficiente de tratamientos fitosanitarios, así como de agua y fertilizantes. BASF trabaja intensamente para brindar variedades que combinen el sabor y apariencia que demanda el consumidor, con una vida útil suficiente, contribuyendo a reducir el desperdicio alimentario.
Asimismo, para optimizar los recursos disponibles, BASF ha construido una balsa de agua de 50.000 metros cúbicos de capacidad, que cubrirá con 600 metros cuadrados de placas solares para evitar la evaporación y generar electricidad para el autoconsumo. Su objetivo es asegurar el futuro de todas las inversiones y programas de mejora en la zona, así como lograr un uso eficiente del agua en épocas de mayor déficit hídrico.
Pero el compromiso con la sostenibilidad de BASF no es solo medioambiental, sino también social. La empresa genera empleo de calidad en la zona, contribuyendo a mejorar también la economía local.
El Centro Experimental de BASF en La Palma se encuentra durante estas dos últimas semanas inmerso en su Demofield de Lechuga y Espinaca, una actividad que se desarrolla todos los años con la finalidad de recibir a sus clientes para mostrar sus novedades e innovaciones, así como de interactuar con ellos para analizar las necesidades y retos presentes y futuros.