ASAJA Almería denuncia que el seguro de sequía en pastos «no refleja la realidad»
ASAJA-Almería denuncia que el seguro de sequía en pastos, con su última publicación de los datos de febrero, no está reflejando la situación real de los pastos asegurados a los ganaderos de la provincia.
En estos momentos y según los datos que Agroseguro, para el período octubre-febrero nos encontramos ante un año con un índice de vegetación “por encima de la media”, lo que no tiene sentido ya que desde principios de diciembre no ha caído ni una gota en la provincia provocando con ello, la perdida de los cultivos extensivos y de la actividad vegetativa en las zonas de pastos.
Esta línea fija la compensación por la pérdida de pastos en base al índice de vegetación, con un sistema de teledetección analizado por la empresa TRAGSATEC, que desde ASAJA-Almería consideran que no está reflejando la realidad de comarcas como la de Los Vélez, principal zona ganadera con aprovechamiento de pastos en la provincia. “En una visita a la zona, hemos podido comprobar de primera mano la situación de las zonas de pasto, donde no hay ningún tipo alimento para el ganado en plena primavera” apunta Adoración Blanque, presidenta de ASAJA-Almería .
La situación para los ganaderos de la provincia es crítica, ya que, al entorno general de incremento de costes de aportes en alimentación , se suma el pésimo estado de los cultivos donde una vez cosechados, las ganaderías extensivas pasan a utilizarlos como alimento. “Para situaciones como la actual se creó este seguro de pérdida de pastos y no es justo que los ganaderos que hacen un esfuerzo importante para su contratación vean cómo ante una situación de sequía grave como la que tenemos el seguro no compense la pérdida de pastos” señala Adoración Blanque.
Por último, desde ASAJA-Almería «reclamamos a Agroseguro que revise el sistema utilizado y se añadan las peritaciones físicas en zona, con el objetivo de dar una respuesta más justa a los ganaderos».
Además, «recordamos al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que, debe asegurar el buen funcionamiento del seguro agrario, para que responda a las expectativas de agricultores y ganaderos que apuestan firmemente por la contratación de las pólizas». No en vano, «el seguro agrario debe velar por los intereses de los productores como herramienta de servicio público para garantizar la rentabilidad de su explotación agraria ante posibles adversidades».