Apuesta por políticas de regadíos sostenibles
La directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria, Isabel Bombal, ha reiterado la apuesta del Gobierno por una política de regadíos sostenible y competitiva.
Bombal ha recordado que las actuaciones para la modernización de la red de riegos constituye el capítulo de mayor inversión de la parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que gestiona el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), 563 millones de euros.
Bombal ha expuesto las líneas generales de este plan para la mejora de la eficiencia y sostenibilidad de los regadíos en su intervención, vía telemática, en el XXXVIII Congreso Nacional de Riegos que se celebra en Cartagena. La directora general ha destacado que sus objetivos son reducir el consumo de agua en la agricultura, consolidar una producción de alimentos sostenible y competitiva, y mejorar la eficiencia energética.
La ejecución del plan se realizará en dos fases, la primera ya iniciada en el año 2021 contempla 45 actuaciones con un presupuesto de 260 millones de euros para cuya realización el ministerio firmó un convenio de colaboración con la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) el pasado 25 de junio. En 2022 se acometerá la segunda fase, presupuestada en 303 millones de euros. Estas actuaciones han sido propuestas por las comunidades autónomas y se reparten por todo el territorio, lo que permitirá modernizar más de 100.000 hectáreas de regadíos.
Las inversiones tendrán un carácter público-privado, con un máximo de aportación de los fondos del PRTR del 80% del coste de las actuaciones. El otro 20% correrá a cargo de las comunidades de regantes. De esta forma, la inversión global superará los 700 millones de euros.
Bombal ha reiterado que con estas actuaciones, que son complementarias a las que ya realiza el ministerio de forma ordinaria, se va a acometer la mayor inversión pública en regadíos sostenibles de las últimas décadas, lo que supondrá un importante avance en la sostenibilidad, eficiencia y tecnificación de los regadíos, así como también en la mejora de la productividad y rentabilidad del sector agrario.