Adaptación del cultivo del olivar a escenarios de cambio climático
La Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid acogerá el próximo 17 de junio una jornada en la que se presentarán los resultados del proyecto AdaptCOliva que busca poner en marcha un protocolo de manejo del suelo en olivar que maximice el desarrollo de la estructura edáfica (relativa al suelo) como mecanismo de adaptación al cambio climático.
Con el proyecto “Adaptación del cultivo del olivar a escenarios de cambio climático (AdaptCOliva)” se busca poner en marcha un protocolo de manejo del suelo en olivar que maximice el desarrollo de la estructura edáfica (relativa al suelo) como mecanismo de adaptación al cambio climático. Esta iniciativa de la Universidad Complutense de Madrid cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica a través de su convocatoria de ayudas.
El cultivo del olivar es clave para el sector agrícola español desde el punto de vista ambiental, social y económico. Se trata de un cultivo susceptible de sufrir los efectos del cambio climático, ya que este fenómeno puede generar daños en el suelo que produzcan una reducción del número de olivos. Por ello, el proyecto pretende ahondar en el funcionamiento de la estructura del suelo como piedra angular de las propiedades físicas, químicas y biológicas responsables del correcto funcionamiento de las explotaciones agrarias del olivo.
Así, se analizarán los principales tipos de sistemas de producción con el fin de identificar los aspectos clave que puedan mejorar la adaptación de este cultivo a los escenarios de cambio climático.
La iniciativa identificará el efecto de las diferentes técnicas agrícolas más comúnmente utilizadas en el olivar en España sobre la estructura y propiedades relacionas del suelo y sobre el ciclo del carbono en el suelo. El efecto de esas mismas técnicas sobre las propiedades biológicas del suelo y la disponibilidad de los nutrientes, así como sobre la diversidad vegetal en las parcelas objeto de estudio también se determinará.
Tras analizar estas técnicas, se seleccionará la mejor de ellas para promover la estructura edáfica y las capacidades de retención de agua del suelo. Un último objetivo es formar a los agricultores para que participen en charlas divulgativas, dándoles un papel de líderes de transmisión del conocimiento.
El proyecto parte de la localización de tres parcelas en tres provincias diferentes: una de ellas gestionada con un uso tradicional, otra mediante agricultura de conservación con mínimo y otras gestionada mediante agricultura ecológica en Ciudad Real, Jaén y Madrid. En total serían nueve las parcelas objeto de estudio.
En estas parcelas se tomarán muestras de suelo y se realizarán estudios de biodiversidad y fenológicos (analizando los fenómenos biológicos que se presentan periódicamente acomodados a ritmos estacionales y que tienen relación con el clima y el curso del tiempo atmosférico en un determinado lugar) de la cobertura vegetal. En cuanto a las muestras de suelo, se analizará la presencia de humedad en las mismas, así como su estructura y se realizará también un análisis bioquímico.
Con todos estos datos y los resultados de los análisis se redactará un informe final con recomendaciones de uso y gestión del olivar para un desarrollo edafológico que permita la adaptación de esos terrenos frente al cambio climático. El informe se presentará en el marco de una jornada científico-técnica.