Aceite de oliva: nuevos productores mundiales se asoman con fuerza
Por Juan Herrera
Lejos quedó la época en que la producción de aceite de oliva se limitaba a unos pocos países mediterráneos. Y si bien continúan siendo las regiones mundiales con una producción mayor, a lo largo de los años se han ido incorporando nuevos productores a medida que el zumo de aceituna ha sido conocido a lo largo y ancho del planeta.
Según datos del Consejo Oleícola Internacional (COI) se espera que la campaña 2016/2017 se salde con una producción ligeramente por encima de los 2,7 millones de toneladas. Sin duda alguna, el gran referente es España con la mitad de esa cantidad, seguido de Grecia, Italia, Marruecos, Túnez, Turquía, y todo ese elenco de países tradicionales de la zona mediterránea, como Siria, Palestina, Jordania, Líbano, Libia, Israel o Egipto.
Egipto ha registrado un crecimiento espectacular de su producción oleícola en la última década, pasando de 2.500 toneladas en el año 2005 a casi 30.000 en la actualidad
Pero, como comentábamos anteriormente, la incorporación de nuevas zonas productoras parece un hecho irreversible que puede suponer un espaldarazo al crecimiento del consumo de aceite de oliva a nivel mundial. Así, en Sudamérica, sobresale Chile; un país que hace apenas diez años ni producía ni consumía este producto, y que a día de hoy crece a un ritmo espectacular (16.000-18.000 toneladas anuales), superando en índices productivos a Argentina, que en las últimas campañas ha aminorado el ritmo de crecimiento.
Llama la atención de manera poderosa, igualmente, el inicio de la cultura de consumo de ‘oro verde’ en un país con tan enormes posibilidades como es China. Uno de los culpables de esta fiebre por el zumo de aceituna es sin duda el aceite español, que llegó no hace tanto al gigante asiático, pero que lo hizo para quedarse.
Aunque, en la actualidad , China apenas produce 5.000 toneladas, todo indica que en unos años, si se lo propone, se convertirá en un referente en el sector a nivel mundial
Otro gigante que dio el paso hace algunas décadas es Estados Unidos. La competencia con otras grasas más populares complicaron en un inicio la introducción en el mercado del aceite de oliva, pero el buen hacer del sector y el trabajo para dar a conocer las bondades del producto hicieron que la demanda creciera. Ello llevó a que en algunas zonas del país, como California, se diera el paso de plantar olivar que aunque su producción no representa grandes cifras, sí han conseguido unos números estables en el paso del tiempo, situándose en torno las 5 y 10.000 toneladas. No podemos olvidar tampoco a Australia, donde en el año 2000 apenas se producían 500 toneladas y ya superan las 20.000.
En cada rincón del planeta hay un olivo. Es la fuerza del aceite de oliva.