“A las mujeres agroprofesionales les diría que piensen a lo grande, y disfruten de todas las oportunidades que se le presentan”
La multinacional Bayer está ligada al proyecto Mujer Agro desde sus inicios. Bajo el convencimiento real de que hay que dejar a un lado los individualismos, para Bayer cuántos más seamos y sumemos en proyectos como este, más avanzaremos. Laura Diéguez, Directora de Comunicación, Asuntos Públicos Corporativos y Sostenibilidad en Bayer Iberia y Gissele Falcón Haro, directora del proyecto Mujer Agro, han parado sus complicadas agendas para charlar de igualdad, paridad, diversidad, pero también de la importancia de la mujer en funciones STEM, y de los proyectos en los que ahora trabaja la filial en Iberia.
Desde hace unos años, estamos viendo cómo el éxito de una empresa no solo depende de las decisiones estratégicas de su cúpula directiva, sino de la capacidad de implicar a los empleados por sus proyectos. ¿Qué ha cambiado, por qué ahora es tan motivador sentirnos parte de un proyecto que puede cambiar el mundo como los que está poniendo en marcha Bayer?
Para mi hay un aspecto muy importante, que a veces damos por hecho, y es el propio liderazgo de la compañía. Desde mi incorporación a Bayer, lo que yo he vivido, aunque sé que no es algo nuevo, es la fortaleza que tiene la cúpula de la compañía para transformarla en una determinada dirección. Esta evolución y la voluntad de asegurar que todas nuestras acciones se enfocan hacia el propósito de Bayer es clave y es algo en lo que se trabaja con mucho ahínco. Pero tan importante es este liderazgo, como el que te sigan. Porque uno puede querer crecer muy rápido, pero si miras atrás y nadie te sigue… no vas muy lejos. Y es aquí cuando hablamos de la importancia del propósito de Bayer. Pero es muy difícil decirles a 100.000 personas, una a una, lo que tienen que hacer. Sin embargo, si tú marcas una dirección clara y compartes con el resto de la empresa tu propósito, les convences y seduces, entonces todos avanzaremos en misma dirección y nos encontraremos en el mismo camino: en el qué queremos hacer y en el cómo lo queremos hacer.
Sobre este qué y cómo se asientan la misión y visión de Bayer, que están muy interrelacionadas. Como visión nos marcamos salud y alimentación para todos (Health for All, Hunger for none), muy alineada con los ODS 2 y 3. Pero no lo queremos lograr de cualquier manera, lo queremos lograr basándonos en la ciencia. Y es aquí donde viene nuestra misión de compañía, el cómo lo queremos hacer: basándonos en la ciencia (Science For A Better Life).
Todos nos levantamos cada día queriendo marcar la diferencia. Y es cuestión de ayudarnos unos a otros a entender dónde y cómo queremos marcar esa diferencia, qué dirección seguir y asegurarnos de no perder nunca de vista que la ciencia es la base para asentar estos cambios.
Sobre esta necesidad de sentirnos parte de un propósito, ¿en qué consiste el proyecto #TeamBayer?
Es un proyecto local que quiere involucrar a los empleados a la hora de comunicar y contar aquellas cosas de las que se sienten más orgullosos en su día a día dentro de Bayer. Nació por una doble necesidad. Por un lado, nos encontramos con empleados con muchísimas ganas de contar, pero de contar bien el qué y cómo hacen las cosas, de contribuir, de mostrar el orgullo que sienten por ser parte de esta empresa, pero que sienten que no tienen todas las herramientas necesarias para hacerlo. Y, por otro lado, la compañía detectó que tan eficaz es la comunicación que se realiza a través de los medios tradicionales, como la que pueden realizar los propios empleados contando sus historias y lo que hacen, pero de una forma diferente, desde su experiencia y con su credibilidad. Uniendo estas dos necesidades, era necesario dotarles de herramientas de comunicación , formales en RRSS, explicarles qué pueden y no pueden decir cuando hablan en nombre de la compañía, darles en este sentido seguridad; pero también había que aportarles contenido, hacerles conscientes de todo lo que pasa en la compañía, de aspectos que les pueden llamar la atención y que les es fácil para ellos compartir. Así surge el proyecto #TeamBayer, que está funcionando muy bien.
Hablamos ahora de uno de los compromisos que Bayer se ha fijado: la paridad total en 2030. ¿Qué camino se ha recorrido ya? Y dando un paso más y avanzando en diversidad social, ¿somos conscientes realmente del valor que nos puede aportar esa diversidad social en el plano empresarial y personal?
Hay un gran poder en las palabras y en los compromisos que se hacen públicos. Y Bayer hizo público su compromiso para alcanzar la paridad total en 2030, en todos los estamentos de la organización. Y este matiz es muy importante, porque en términos globales, muchas compañías ya cuentan con esa paridad, pero ¿la hay en todos los estamentos de la organización? ¿están presentes las mujeres en la toma de decisiones? Eso es lo relevante. Y este es un compromiso que Bayer adquirió en su momento, haciéndolo público.
Si nos fijamos en Bayer Iberia, prácticamente este objetivo ya se ha cumplido. A nivel de paridad total de empleados, de los 2.300 que conformamos la entidad, actualmente somos 52% hombres y 48% mujeres; y en el comité de dirección, un 40% de las personas que tienen puestos directivos en la compañía somos mujeres.
Y voy más allá, además de paridad, podríamos hablar de diversidad en un sentido más amplio. Tenemos 50 nacionalidades solo en Bayer Iberia. Y es que hay un gran valor en las diferencias, las decisiones crecen y se enriquecen cuántos más puntos de vista se aporten. Y esto es algo que se experimenta en Bayer cada día.
En nuestro caso, estamos comprobando que estos compromisos se pueden cumplir y, además, hacerlo con muy buenos resultados para la compañía, como los que se están logrando en el área Crop Science, desde la paridad y desde la sostenibilidad.
Está claro por tanto el papel destacado de la mujer en Bayer, y lo es aún más cuando desempeñan funciones STEM. ¿Háblenos de la campaña para hacer visibles a vuestras científicas?
Con motivo del Día Mundial de la Mujer, la Niña y la Ciencia, desarrollamos la campaña Conoce a las Científicas de Bayer, que busca dos objetivos. Por un lado, inspirar y dar ejemplos, porque creo que a las mujeres durante muchos años nos han faltado ejemplos que quisiéramos copiar, y los había, pero no necesariamente nos sentíamos identificadas con ellas. En esta campaña mostramos perfiles muy diferentes que pueden inspirar a las niñas a inclinarse hacia el mundo de la ciencia. Y por otro, persigue mostrar que tenemos compañeras excepcionales, con perfiles muy diversos, que te cuentan sus pequeñas historias y nos enseñan qué les ha llevado a ellas a dedicarse a esto.
Como decía anteriormente, esta diversidad de perfiles nos habla de que no hay un único interés o camino para llegar a la ciencia. Cada uno podemos encontrar el nuestro y esto es lo bonito.
Hoy son temas de máxima actualidad el cambio climático y la España Vaciada. Más allá de las políticas discriminatorias en positivo, ¿no sería más necesario avanzar en un cambio de nuestro modelo social, con la mujer en el centro neurálgico de todas las acciones?
No creo que haya una única solución, pero sí creo que todos los cambios de modelo implican transformaciones sociales, y es verdad que es muy difícil llevarlas a cabo si no se dan ciertos pasos primero. Al final hay que crear las condiciones para que todo eso ocurra, y hay cosas que son muy tácticas, muy pragmáticas, pero que tienen un altísimo impacto.
Creo que todas las acciones que se están llevando a cabo frente a la España Vaciada o el cambio climático son complementarias. Hay que pensar de forma holística, pero sin descuidar aquellas pequeñas cosas que hacen que la vida en el campo pueda ser mejor.
A este respecto, hace unas semanas, el grupo / erres / presentó el Informe La España Vaciada no viene sola, impulsado por Bayer, donde se plantean soluciones para abordar los principales desafíos de la sociedad actual. ¿Por qué nace está iniciativa y cuáles serán los próximos pasos?
En primer lugar, nos parecía que hacía falta una reflexión más amplia sobre cómo el desarrollo rural y la vertebración del territorio pueden contribuir a la mejora de la salud, tanto desde la perspectiva ambiental como personal, y hacerlo a través de un grupo de expertos con una calidad impresionante.
El grupo /erres/ ha presentado sus conclusiones en este Informe y cuáles son las dificultades que nos podíamos encontrar. Porque hay veces que podemos tener respuestas muy simples, pero muy difíciles de materializarlas. Por lo tanto, necesitamos una reflexión de calado para poder llegar a soluciones reales.
Tenemos ahora un informe de conclusiones que apunta a unas primeras pistas, y a partir de aquí, lo que pretendemos como compañía y con el grupo /erres/ es ir aportando nuestras pequeñas soluciones.
Nosotros pensamos mucho en innovación y sostenibilidad, son pilares fundamentales junto con la digitalización del campo, y cómo esto puede contribuir a una mayor rentabilidad, a un mejor uso de los recursos, porque cuando haces una mejor optimización del suelo arable, por ejemplo, puedes destinar parte de esa superficie a la biodiversidad.
Ahora, en todos los planes de recuperación de la Unión Europea, se busca una recuperación más inclusiva, más integradora, más sostenible, que tenga una base tecnológica y con el foco en la mujer, que también es muy importante, ya que la masculinidad de los municipios del medio rural está más de 10 puntos porcentuales por encima de la media nacional.
Lo que estamos viendo, por tanto, es que las soluciones deben tener muchos más pilares, cuantos más completos y trasversales mejor. Debemos crear las condiciones necesarias para que la gente en el campo pueda prosperar, hacer que la innovación y la sostenibilidad aporten rentabilidad al campo, que sea un sitio donde queremos estar y emprender.
En un plano más personal, hemos podido ver que a lo largo de su trayectoria profesional ha trabajado en diferentes multinacionales del sector agroalimentario, promocionándose internamente hasta llegar el lugar que hoy ocupa. ¿Qué valor le da a la formación dentro de la empresa?
Yo considero que hay tres tipos de formación dentro de una empresa. Por un lado, la que podríamos llamar “formación formal”. No nos podemos engañar y si tú quieres dar determinados saltos cualitativos, tienes que seleccionar la formación y dedicarle tiempo. A mí, por ejemplo, Bayer me ha dado la oportunidad de ofrecerle esa formación a los empleados que han querido avanzar y formarse en algún aspecto en el que estamos creciendo. Incluso en digitalización estamos haciendo un esfuerzo enorme para que toda la organización de un salto cualitativo en este uso.
Otro tipo de formación es la que alcanzamos aprendiendo unos de otros, durante el desarrollo y la co-construcción y co-liderazgo de proyectos. Y, por último, el aprendizaje a través de las oportunidades. A lo largo de mi carrera donde he sentido siempre más vértigo ha sido en las oportunidades, y creo que eso es algo muy femenino. En seguida nos cuestionamos si estamos o no capacitadas, y esto que debería ser positivo porque nos obliga a formarnos y prepararnos para esa afrontar esa nueva oportunidad, hemos dejado que nos lastre, que nos frene. Pero yo creo que nuestra aproximación desde el respeto al reto que nos proponen es una aproximación muy inteligente, porque nos preparamos para asegurarnos de que lo vamos a hacer bien.
Este crecimiento personal que te supone que te saquen de tu zona de confort, que te lancen un reto y que crean en ti, al final a mi me ha permitido crecer y aprender mucho.
Por último, ¿qué le diría a una mujer agroprofesional a la que le da miedo salir precisamente de su zona de confort?
Yo le diría siempre que piense en grande. Porque a veces somos muy modestas. Pensemos en grande, porque hay tantas las oportunidades, hay un cambio tan importante ahora mismo, se pueden hacer tantas cosas, puede ser tan estimulante, aprenderemos tanto, nos divertiremos tanto… Piensa en grande y disfruta.