Murcia ha celebrado el Día del Medio Ambiente en una carpa divulgativa
La Comunidad Autónoma, a través de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, hace suyo en el Día Mundial del Medio Ambiente “el reto de actuar para prevenir la producción de residuos, a través de una actuación divulgativa, difundiendo acciones que en la vida diaria nos ayudarán a conseguir reducir la producción de residuos, e involucrando activamente a la sociedad murciana con la instalación de una carpa de muestra, con contenido propio del evento y talleres participativos”.
El director general del Medio Ambiente, Francisco Marín, explicó en su visita a la carpa, instalada en la Plaza de la Universidad, que se ha utilizado el lema ‘Cuando menos es más’, “como forma de expresar que cuanto más reduzcamos nuestro consumo y menos residuos generemos, mejor será la salud de nuestro medio ambiente”.
Marín señaló que la recientemente aprobada Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, “recoge en la jerarquía de residuos la prevención y reducción de la generación de residuos como prioritaria, y para prevenir la generación de residuos, las autoridades competentes debemos adoptar medidas cuyos fines sean, entre otros, desarrollar y apoyar campañas informativas de sensibilización sobre la prevención de residuos y el abandono de basura dispersa”.
En 2022 se cumplen 50 años de la designación del 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de Estocolmo, en la cual se acordó el establecimiento del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. ‘Una sola Tierra’ fue el lema de esa conferencia, y “50 años después sigue vigente: este planeta es nuestro único hogar y es responsabilidad de la humanidad salvaguardar sus recursos finitos”, destacó Marín.
“La consigna ‘Una sola Tierra’ destaca la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos”, concluyó.
En la carpa de la plaza de la Universidad se han instalado carteles divulgativos y se exhibe un vídeo de dibujos animados de un personaje que, al beber de una botella de plástico, se plantea las acciones que puede hacer en su vida cotidiana para reducir la cantidad de residuos que producimos. La exposición está acompañada de figuras troqueladas con diferentes personajes que muestran distintas actuaciones que podemos realizar en el mismo sentido.
Tres tipos de talleres sobre consumo responsable
Cada media hora, se realizan talleres participativos sobre ‘Consumo vs consumismo’; ‘Cuando menos es más’ (juego de la oca) y ‘Compra en el supermercado’.
En ‘Consumo vs consumismo’, dirigido a edades de 1º y 2º de ESO, la dinámica consiste en hacer 10 preguntas a los participantes cuya respuesta es SI o NO. Cada uno de los cuales debe escribir su respuesta en un papel y depositarla en una urna, para posteriormente hacer recuento de votos a favor y en contra, e interpretar los resultados que explicarán a los participantes en su papel de consumidores. En una segunda parte, se les propone que ordenen una serie de consejos, aunque se concluya que todos son igualmente importantes, como forma de suscitar un debate entre los participantes, que forman dos equipos para defender su postura.
El juego de la oca ‘Cuando menos es más’ pretende concienciar sobre el hecho de que todos somos consumidores, sensibilizar sobre el consumo desmedido, informar sobre que todos tenemos el poder para cambiar y elegir cómo hacerlo, y subrayar que lo más importante es reducir de lo que consumamos, reutilizar al máximo y, lo que no sea posible reutilizar, reciclarlo. El juego plantea un recorrido en el que los competidores encontrarán casillas en las que se propondrán preguntas, de forma que solo podrán continuar si aciertan la respuesta. Está orientado a niños y niñas de Primaria.
‘Compra en el supermercado’, orientado también a edades de Primaria, está dirigido a poner en práctica todo lo que han oído sobre reducir y aplicar buenas prácticas en este sentido. Para ello, los participantes realizan una compra en un ficticio supermercado en el que a través de fichas de los diferentes productos se ofertan dos versiones de cada artículo, una más “eco-friendly” que la otra. Se les dará una puntuación, de +1 punto para los artículos más ecológicos y -1 para los más impactantes.