ALDI: «Las ventas de frutas y verduras se han incrementado un 4’5%»
Los productos frescos (fruta, verdura, pan, embutidos, carne y pescado frescos y huevos) representaron un 41% del gasto anual en alimentación de los hogares españoles en 2021 (1 de cada 3 euros invertidos), con una inversión total de 35.614 millones de euros. Así se desprende de la cuarta edición del Observatorio de Productos Frescos de ALDI en España, en el que la cadena que pone de manifiesto que en 2021 el presupuesto anual de los españoles y españolas para la compra de frescos se situó en los 1.900 euros, un 8,6% más que en 2019, pero por debajo de los 2.192 euros anuales de 2020, año marcado por el confinamiento.
En volumen, aunque en 2020 los frescos fueron los productos que más incrementaron su presencia en la cesta de la compra, el año pasado experimentaron un ligero descenso, del 6,7%. Aun así, se observa un aumento del gasto en productos frescos del 6,8% respecto a 2019, 1,5 puntos porcentuales por encima del total de la inversión en alimentación.
Esto vino dado no solamente por la situación generalizada de inflación, sino también, y en mayor medida, por el fenómeno de uptrading en esta categoría, que implica que el consumidor compra cada vez más productos de mayor valor. Las cerezas, las ciruelas, el salmón o el aguacate fueron algunos de los productos que más aumentaron su presencia en la cesta de la compra y que tienen, por lo general, un precio más elevado respecto a la media de su categoría.
¿Por qué se compran los frescos? Relación calidad-precio, de temporada y de origen nacional
La relación calidad-precio es el principal factor que motiva a los consumidores españoles a la compra de productos frescos en el supermercado, con un 57% de las preferencias, seguido de cerca de la conveniencia (56%) y, a más distancia, de la calidad (38%). Para casi 3 de cada 4 españoles y españolas (un 71%) es crucial que los productos frescos sean de temporada y un porcentaje similar de consumidores (73%) considera, además, que la oferta de productos de temporada que ofrecen los supermercados es suficiente.
La cuarta edición del Observatorio de productos frescos de ALDI también analiza las preferencias de los españoles y españolas en relación al origen de los frescos que compran, un factor a tener en cuenta para 4 de cada 5 consumidores, y determinante para un 66% de los españoles. En esta misma línea, la gran mayoría de los españoles y españolas (86%) admite que prioriza la compra de productos de origen nacional en su cesta de la compra e, incluso, que prefiere comprar antes productos de su región (78%).
La compra de frescos suele estar planificada pero también es impulsiva
La importancia de la categoría de productos frescos para los hogares españoles va también ligada a una mayor previsión de compra. La fruta, la verdura, la carne fresca y los huevos son las categorías que más se planifican a la hora de realizar la compra semanal, justo por detrás de la leche. Sin embargo, es habitual que también se produzcan compras por impulso de frutas y verduras. La fruta se compra principalmente por placer, como ocurre con el chocolate y los dulces, y es también la categoría de frescos donde existe una mayor predisposición por parte del consumidor a probar nuevas variedades y productos.
La reducción del plástico en los envases es la medida más valorada en materia de sostenibilidad
La sostenibilidad se está convirtiendo año tras año en un factor determinante para la decisión de compra. Más de la mitad de los consumidores, un 56%, dan bastante o mucha importancia al envase de los frescos y casi 7 de cada 10 (69%) valoran en gran medida que estos sean sostenibles. Sobre las preferencias, el 59% de los españoles y españolas afirma que intenta comprar siempre los frescos a granel para evitar el uso de envases.
La medida más valorada por los consumidores españoles en materia de sostenibilidad es la reducción de plástico en los envases (60%), seguida de la utilización de envases biodegradables (40%), de envases reutilizables (39%) y de la exigencia de sostenibilidad en toda la cadena de valor (38%). Por categorías, donde se percibe que se han llevado a cabo más medidas de sostenibilidad es en las verduras y hortalizas frescas (34%), seguidas de la fruta (19%) y el pescado y el marisco (18%).
Un aumento del 36% en ventas de los productos frescos en ALDI en 2021
Según datos de la compañía, el 73% de las cestas de la compra mensuales de los clientes de ALDI incluyen como mínimo un producto fresco (fruta, verdura, huevos, pan, charcutería, carne y pescado), y representan una media de 3 de cada 10 euros del total de compra.
La fruta, verdura, carne y pescado frescos y los huevos, agrupados bajo la marca propia El Mercado; el pan fresco, bajo la marca El Horno y, la charcutería, bajo La Tabla, cerraron 2021 con un incremento del 8,4% en ventas respecto al año anterior, una subida que alcanza el 36% si se aísla el efecto covid. Por productos, y en comparación con el año pasado, la fruta y la verdura experimentaron un crecimiento en penetración del 4,5%; la carne y el pescado frescos, del 8%; y los huevos, del 7%.
En lo que llevamos de año, y en comparación con el mismo periodo del año anterior, los frescos están experimentando un incremento de cerca del 9% en el consumo. Los productos frescos son una categoría estratégica para ALDI que dispone de un surtido de más de 500 frescos en sus lineales. La fruta y la verdura, con más de 200 artículos, representan cerca del 40% del total de frescos de ALDI, seguidas por los productos de charcutería, con 135, por la carne y pescado fresco más de 120 productos, el pan fresco con más de 50 y los huevos con 7 variedades en su surtido.
La carne fresca y el pan fresco mantienen una tendencia a la baja desde 2018
El Observatorio de Frescos de ALDI en España constata que durante 2021 el consumo de carne fresca y pan fresco se vio reducido, principalmente por una caída del tamaño de la cesta y una menor frecuencia de compra. Esta tendencia se venía produciendo desde 2018, aunque, en el caso de la carne, la compra experimentó un repunte en 2020, debido a las restricciones en la hostelería que implicaron un mayor consumo en el hogar.