España reclama más flexibilidad en los mecanismos de gestión de crisis en FyH
El ministro Luis Planas ha anunciado en el Consejo Consultivo de Agricultura que planteará de nuevo esta petición la próxima semana en el Consejo de Ministros de la UE.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha abogado por llevar a cabo un seguimiento constante de la situación del mercado europeo en todos los ámbitos para conocer el efecto de las medidas adoptadas para mitigar los efectos de la guerra en Ucrania, por si fuera preciso la adopción de nuevas medidas.
El ministro presidió ayer por la tarde la reunión del Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, celebrado por videoconferencia, en el que ha apuntado que en el Consejo de Ministros de Agricultura, que se celebrará el próximo martes, 24 de mayo, en Bruselas, se analizará la evolución de las consecuencias de la guerra en los distintos sectores, así como de las medidas adoptadas por la Comisión Europea para ayudar a la agricultura y ganadería en este contexto.
El ministro -aunque ha precisado que aún es pronto para evaluar el efecto que tendrá la medida de posibilitar el uso de tierras de barbecho para cultivo– ha señalado que es previsible que se produzca un incremento de la superficie de girasol, producto que ofrece ventajas como la poca necesidad de agua y disfrutar actualmente buenas cotizaciones. Esta medida de flexibilización que permite cultivar las tierras de barbecho para incrementar la producción de cereales y oleaginosas de forma temporal y compensar la pérdida de la que se importaba de Ucrania.
Mecanismos de gestión de crisis
Luis Planas ha reiterado la necesidad de que la Comisión Europea adopte medidas de flexibilidad en los mecanismos de gestión de crisis en los programas operativos de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, para que el sector pueda afrontar mejor una temporada marcada por la incertidumbre de la situación en los mercados derivada de la invasión rusa de Ucrania y la pérdida de producción como consecuencia de las heladas y otros episodios climatológicos ocurridos en primavera.
Esta flexibilidad debería aplicarse de manera especial, según ha enfatizado el ministro, en favorecer las retiradas de mercado de productos y en la ejecución de las inversiones previstas en los programas operativos de las organizaciones de productores.
Planas ha explicado que el sector de frutas y hortalizas vive una preocupante situación por los fenómenos climáticos que van a afectar a la fruta de verano, como la fruta de hueso, melón y sandía.
En el Consejo de Ministros de la próxima semana también se realizará una estimación de siembras y cosechas de las materias primas. En España, según ha avanzado Planas, se espera una cosecha de cereales buena, de entre 21 y 23 millones de toneladas, por encima de la media de los últimos años. Las superficies de cereales de otoño-invierno se mantienen estables.
El ministro ha destacado la importancia de que se publique la modificación del reglamento de transparencia aprobada en abril para que todos los Estados miembros de la UE notifiquen con periodicidad mensual el nivel de existencias de cereales, oleaginosas y arroz. “Es una medida muy importante porque nos permitirá dar mayor transparencia al mercado y facilitará la toma de decisiones, especialmente en situaciones sobrevenidas de dificultades”, ha explicado.
En el Consejo Consultivo se ha abordado también la celebración de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio entre los días 12 y 15 de junio en Ginebra, que no se realiza desde el año 2017. Planas ha asegurado que esta reunión debería ser una oportunidad para adoptar una serie de medidas en favor de la seguridad alimentaria para mantener los mercados abiertos y predecibles, con más transparencia y sin restricciones a las exportaciones.
Planas ha mostrado su preocupación porque desde que se inició la guerra en Ucrania una veintena de países ha tomado medidas restrictivas en sus exportaciones, algo que afecta ya al 17 % del comercio mundial de proteínas. Las medidas restrictivas, según el ministro, no son positivas porque contribuyen a aumentar los precios en los mercados internacionales y a que se produzcan disrupciones.