El incremento de los costes de producción pone en duda la rentabilidad de la actual campaña de berries
La campaña 2021-2022 de frutos rojos avanza a buen ritmo en la principal zona productora de nuestro país: la provincia de Huelva. Y aunque lo hace con precios ligeramente superiores respecto a las campañas precedentes, preocupa en el sector el incremento de los costes de producción.
Por Juan Herrera, periodista agroalimentario /@jherreraarenas
La Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, Freshuelva, ya advirtió en el inicio de la campaña de las “graves consecuencias” que el sector de los frutos rojos estaba sufriendo debido al incremento “desmesurado” de los costes, pudiendo hacer “muy difícil”su rentabilidad durante la campaña.
En este sentido, se han registrado incrementos del 20% en las plantas, del 150% en los abonos, del 33% del agua o del 46% en los plásticos, si bien resultan aún más llamativos los aumentos que afectan al gasóleo que usan los tractores (+73%) y a la energía eléctrica (+270%). A ello se unen los costes laborales y socio-sanitarios derivados de la pandemia, que se han incrementado en casi un 30% en los últimos tres años.
Además, Freshuelva lamenta que el aumento de precios de los alimentos al que están haciendo frente los consumidores “no repercute en los agricultores, el primer eslabón de la cadena alimentaria, que ven cómo se incrementan sus pérdidas cuando ni siquiera cubren los costes de producción con las ventas, en determinadas ocasiones durante la campaña”.
Así, el sector viene mostrando su preocupación por que esta situación de incremento de costes sea aprovechada por países terceros que venden en Europa sin necesidad de pagar aranceles y con unos costes de producción muy inferiores, “realizando una competencia desleal en los mercados”. Para contrarrestar esta situación, Freshuelva ha advertido a las grandes superficies de la “importancia” de apostar por las producciones locales para “poder superar esta grave problemática entre todas las partes de la cadena alimentaria”, al tiempo que ha exigido a las administraciones medidas que favorezcan el consumo.
Mantenimiento de la superficie
Y todo ello, en una campaña que se prevé positiva en cifras productivas y comercializadoras. Así lo dejan entrever los datos de superficie para la actual campaña en la provincia de Huelva, donde se han plantado 11.740 hectáreas, lo que supone una cifra algo superior a las 11.630 hectáreas de berries plantadas en la anualidad pasada. Entonces, se produjeron importantes aumentos productivos tanto de fresa como de arándanos pese a un inicio de campaña marcado por la borrasca Filomena.
En términos meteorológicos, esta nueva campaña contó con lluvias posteriores a la plantación que beneficiaron a los cultivos en su mayor parte, seguidas de unas altas temperaturas que hicieron que concluyese la replantación casi a mediados de noviembre. Ello, unido al frío de principios de diciembre, provocó un retraso en la recolección de las primeras fresas, que, no obstante, no puso en peligro el normal desarrollo de la temporada fresera y del resto de frutos rojos.
Así, según cifras aportadas por Freshuelva, la superficie plantada de fresa asciende a 6.167 hectáreas, mínimamente superior, cercano al 1%, a las 6.105 hectáreas plantadas de fresas en la campaña pasada.
Por su parte, el arándano es el berry que presenta un incremento mayor de su superficie, concretamente del 6,70% con un total de 3.532 hectáreas, por las 3.310 plantadas en la campaña pasada. Esta situación se debe, sobre todo, al arbusto que entra en producción comercial después de cumplirse tres años de su plantación y a que muchos productores han apostado por este cultivo para complementar el de la fresa.
También se ha constatado una mayor diversificación varietal en este berry, que se consolida como el segundo berry en la provincia por detrás de la fresa, con especial incremento en las variedades tempranas que permiten acceder al mercado desde comienzos de año, aunque sea con pequeños tonelajes todavía.
Sin embargo, el dato más negativo lo presenta la frambuesa, cuya superficie plantada decrece en un 8,10%, pasando de las 2.070 hectáreas plantadas en la campaña pasada a las 1.902 que habrá en la presente, que no estará en producción al mismo tiempo, ya que la diversidad varietal permite recolectar frambuesas en otoño y en primavera. En este sentido, los datos de frambuesa ponen de manifiesto que es el fruto rojo al que más está afectando la competencia de producciones extracomunitarias durante estos dos últimos meses.
Finalmente, la superficie de las moras también sufre un descenso del 4%, pasando de las 145 hectáreas a las 139 de la presente campaña.
Estos datos evidencian que la apuesta por la diversificación de cultivos iniciada en campañas precedentes se ha consolidado en el sector de los frutos rojos, garantizándose así la presencia de estos productos en los mercados durante nueve meses al año.
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