GIL: especialista en maquinaria agrícola de trabajo de suelo
Cuando GIL comenzó hace casi 70 años la fabricación de maquinaria agrícola, se especializó en dos grandes ramas: sembradoras y trabajo de suelo. Los arados y los cultivadores siempre han sido uno de sus puntos fuertes en cuanto a fabricación se refiere.
La principal ventaja de GIL es la gran variedad de gama que tienen para adaptarse a los diferentes terrenos que tenemos en la geografía española. Además de diferenciar por tipo de labor. A continuación, se describen por modelos los distintos tipos de aperos y para qué están orientados cada uno de ellos.
En primer lugar, para las primeras labores, GIL ofrece los arados de cohecho (MODELO ACH), perfectos para la conservación del suelo con volteo de hasta 20cm. Gracias a sus brazos con doble muelle y con una separación entre cuerpos de 32cm o 34cm, consiguen un pequeño volteo y una mezcla perfecta de los restos vegetales con la tierra, favoreciendo la acción de los micro organismos y de la conservación de la estructura del suelo.
Dentro de la amplia gama de laboreo vertical, se pueden distinguir los modelos en función de la capacidad de profundizar en el terreno. Empezando con el chisel MODELO CH-100, como el apero ideal para conseguir las mayores cotas de profundidad y poder trabajar sobre el rastrojo rompiendo la capa superior y llegando a profundidades de hasta 40cm. Son brazos robustos de 40×40 con doble muelle y puede ser de 2 o 3 filas. El ancho de trabajo va desde 1,80m hasta los 8 m dependiendo del número de brazos, pudiendo ser tanto suspendidos como arrastrados.
Continuamos con el MODELO CHM-100, el más versátil ya que tiene resistencia y desahogo suficiente para trabajar sobre rastrojo, pudiendo realizar también segundas labores de desterronado y refinado. Tiene un chasis de 100×100 y brazos altos de 40×30. Puede llegar hasta los 8m de ancho de trabajo con 34 brazos.
El cultichisel MODELO CHM, el más vendido y popular de la gama de GIL, se trata de un cultivador muy versátil. Con un chasis de 80×80 y con dos modelos de brazo de 30×30 y 40×30 a elegir en función del tipo de suelo. Se trata de un modelo ideal con gran elasticidad y resistencia para trabajar en terrenos con piedra.
Para terminar con los cultichisel, destaca el modelo más ligero, MODELO CHL, pensado especialmente para la preparación del lecho de siembra que combinado con un rulo y una rastra asegura una perfecta porosidad y una muy buena compactación antes de la siembra. Los brazos son de 25×25.
En el último año, GIL ha lanzado el MODELO CHMG, apero provisto de elastómeros, en sustitución de los muelles clásicos de nuestra gama, para un menor mantenimiento. Dispone de las mismas características de nuestro cultichisel más vendido, el modelo CHM.
Modificaciones e incorporaciones
Todos los modelos de chisel puede combinarse con las opciones de rastra de dos o tres filas y rulos con diferentes diámetros. Además, GIL sigue mejorando y perfeccionando los modelos ya existentes con modificaciones que permiten un mejor y menor mantenimiento de sus aperos. Una de las últimas modificaciones ha sido el cambio de rodamientos en los rulos por un modelo libre de engrase y de larga duración. También se ha cambiado el sistema de fijación de las crucetas del soporte del brazo posibilitando la fácil sustitución de la misma. (FOTO BRAZO)
La incorporación más reciente al catálogo son las gradas rápidas. Llevan 2 años en el mercado con gran éxito entre los agricultores. Las gradas rápidas se pueden usar tanto en labores de mezcla de rastrojo al terminar la cosecha o en labores de refinado después de la vertedera o del chisel. Están disponibles en distintos anchos de trabajo, desde 3 a 6 metros y discos de 22 y 24 pulgadas.
Como se puede observar, GIL dispone de una gran variedad de modelos para que el cliente pueda elegir el que más se adapta a sus necesidades y a su tipo de terreno. Como en el resto de los productos de GIL, también disponen de todas las piezas de recambio para su mantenimiento y de un extraordinario servicio postventa para atender todas las necesidades de cliente.
Si el agricultor tiene dudas respecto a qué tipo de cultivador se adapta mejor a su terreno, la red de distribuidores de GIL a lo largo de toda España podrá orientarle y aconsejarle dentro de la amplia gama de modelos que hay.