“Las Sembradoras GIL, indispensables para conseguir una buena implantación del cultivo”
Entrevista a Alejandro y Andrés de Frutos Arribas, una explotación familiar, agrícola y ganadera ubicada en la provincia de Madrid dedicada al cultivo del cereal de secano, trigo, cebada y colza con forrajes para la alimentación del ganado, cuenta con una superficie de 209 Ha de labor y un total de 20 máquinas agrícolas para realizar estas labores.
Su parque de maquinaria agrícola es grande, pero centrándonos en las que pertenecen a la marca Sembradores GIL ¿desde cuándo lleva trabajando con ella, y qué destacaría de forma general de esta marca?
En Frutos Arribas llevamos trabajando con la marca GIL desde el año 2012 y de ella destacamos que es una empresa nacional, que nos ha trasmitido confianza a lo largo de los años, y que además ofrecen un buen servicio desde el asesoramiento inicial para la compra con una gran profesionalidad en la entrega y puesta en marcha.
Cuenta con un cultivador, una sembradora y un pulverizador GIL, ¿desde cuándo, qué rendimiento le ha aportado, qué características destacaría de cada una de ellas con respecto a otras máquinas similares que hay en el mercado?
Concretamente en la explotación contamos con diferentes máquinas para realizar diferentes labores.
Cultichisel, desde el año 2014, que cuenta con 19 brazos en 3 filas principalmente y cuya utilización es para la preparación del terreno para el forraje en mínimo laboreo. De él podemos destacar su buen funcionamiento, además al venir montado en 3 filas se consigue un buen desahogo cuando hay gran cantidad de residuos vegetales evitando así el arrastre de los mismos.
También disponemos de dos sembradoras, una mecánica desde 2012 y una neumática desde 2020. Ambas han aportado un buen rendimiento a la explotación, consiguiendo un buen porcentaje de nacencia en todo tipo de terrenos y en distintas condiciones. Destacamos sobre todo la sembradora modelo Airsem que aumenta la capacidad de trabajo, su sencillez de uso y la posibilidad de variar la dosis de la siempre gracias a su chasis plegado hidráulico para el transporte y sus tres cuerpos articulados para copiar el terreno.
Y por último un pulverizador Teleno y un depósito delantero desde 2020. Al igual que con las otras máquinas obtenemos un mayor rendimiento y capacidad de trabajo, con la dosis proporcional, logramos una precisa aplicación de los fitosanitarios. Destacamos la robustez y estabilidad de la barra, así como el manejo intuitivo del ordenador.
Actualmente y como novedad de este año 2021, disponemos de nuevas gradas rápidas GIL modelo GR, es el apero ideal para el trabajo superficial después de la recolección que, al mezclar los restos de cosecha, propicia la salida de las malas hierbas y las semillas adventicias antes de la siembra. No podemos dar una valoración de la misma ya que todavía no hemos trabajado con ella.
Si tuviera que recomendar la maquinaria de Sembradoras GIL ¿qué valor destacaría y cuál de todos sus productos considera indispensable para su explotación?
Destacamos su relación calidad-precio y su simplicidad en cuanto al manejo. En nuestro caso, consideramos que la sembradora es la máquina indispensable, puesto que es la base para conseguir una buena implantación del cultivo y por tanto lograr un buen rendimiento en la explotación.
¿Qué mejoraría de cara al futuro de las sembradoras para un mayor rendimiento de la explotación?
Actualmente echamos en falta unos sensores para la nivelación automática de la barra del pulverizador y de la Airsem que esto daría lugar a una mejoraría del sensor de proximidad que activa el dosificador de semilla.