“Nuestro objetivo en AMCAE es: más mujeres en Consejos Rectores, mejores empresas cooperativas”
Entrevista a Jerónima Bonafé Ramis, presidenta de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de España (AMCAE)
Por Marga López – Periodista Agroalimentaria | @Margalopez77
Desde hace años forma parte del consejo rector de Cooperativas Agro-alimentarias de España y es presidenta de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de España, AMCAE. ¿Cuál cree en su juicio que ha sido el paso más relevante que ha dado la mujer agro en los últimos años?
Uno de los pasos decisivos, que no el único, ha sido la constitución de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de España, AMCAE. Ese paso vino dado porque la mujer del sector cooperativo fue consciente de que sus demandas tenían que ser oídas y escuchadas, y comenzó a participar en los foros adecuados, y a tomar conciencia de la importancia y de la necesidad de generar redes y grupos de mujeres, a través de los cuales defender los mismos intereses para lograr unos objetivos comunes.
A partir de la creación de AMCAE, así como de la constitución, en el seno de nuestras federaciones regionales, de consejos sectoriales, comisiones, o departamentos de igualdad, hemos ido avanzando en el diseño y la coordinación de estrategias encaminadas a la consecución de nuestro objetivo que es: “más MUJERES en Consejos Rectores, mejores empresas cooperativas”.
¿Qué queda por hacer, y qué herramientas necesitamos para seguir avanzando?
De forma contundente creo que queda mucho por hacer. Si bien es cierto que hemos avanzado, este progreso no ha sido proporcional al esfuerzo que venimos desarrollando los departamentos de Igualdad de nuestra Organización. Necesitamos que se siga dando continuidad a las políticas y líneas de actuación en materia de igualdad, que nos permitan poner en marcha programas a través de los cuales podamos seguir sensibilizando a nuestro sector cooperativo agroalimentario, contribuyendo a la competitividad de empresas cooperativas en tanto que las mujeres pasen a tener mayor presencia en los puestos de gestión y de toma de decisiones de las cooperativas del sector.
Necesitamos, sin duda alguna, que nuestros compañeros del sector nos sigan abriendo el camino, que desde el convencimiento sigan apostando por la implementación, en sus territorios, de las líneas de actuación que venimos trabajando y que nos permiten la obtención de resultados óptimos y esperanzadores, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, siendo estos últimos los que avalan que estamos en el camino adecuado y que no debemos parar.
Hace unos meses fue elegida vicepresidenta del Grupo de Trabajo de Mujeres del COPA-COGECA, ¿qué objetivos se marca bajo este cargo?
Creo que es muy importante la presencia de Cooperativas Agro-alimentarias de España en este Grupo de Trabajo. Es en este foro donde debatimos y analizamos las políticas comunitarias relativas a la igualdad de género en el ámbito rural, y donde intercambiamos experiencias las mujeres europeas del medio rural. Para mi supone un honor y una gran responsabilidad representar a las mujeres europeas del sector cooperativo agroalimentario.
Nuestros objetivos son visibilizar el papel de las mujeres en las cooperativas agroalimentarias y posicionarlas en las esferas de representación y de gobierno de las mismas. A la vez queremos trabajar bajo los principios del cooperativismo con un alcance y perspectiva de género, en el que la mujer no solo es rural sino, también, agricultora/ganadera/socia en empresas de economía social como las cooperativas agroalimentarias.
Otro de los objetivos es fomentar la incorporación de mujeres jóvenes no sólo a la actividad agraria, sino, también, a las cooperativas. Actualmente un 30% de las explotaciones agrarias europeas está a cargo de una mujer y tan solo un 4,5% de las agricultoras son mujeres menores de 35 años. Es necesario acercar las cooperativas y dar a conocer sus principios para que las mujeres formen parte de su base social, y lleguen a los órganos de representación de las mismas, los consejos rectores.
Y por supuesto vamos a trabajar en la aplicación de la estrategia para la igualdad 2020-2025 de la Comisión Europea. Creemos que las cooperativas se presentan como agentes importantes generadoras de cambios sociales.
Otro de los retos importantes será abordar el papel de la mujer en la PAC y las medidas para fomentar la participación de la mujer en la agricultura.
Por el trabajo que viene realizando a nivel Europeo, conocerá bien la situación de mujeres agro en otro países, ¿cómo está la mujer agro en España con respecto a otros países, qué logros hemos alcanzado nosotras y cuales nos quedan por alcanzar con respecto a otros países?
En España, tanto el movimiento asociativo de mujeres del ámbito rural, como las Organizaciones de agricultores y ganaderos y las Cooperativas, empezamos a ser potentes y a tener un peso representativo importante en materia de igualdad.
Hemos pasado de un 3,5% de mujeres en los órganos de gobernanza de las cooperativas en 2010, a un 7,5% en 2019, pero son resultados insuficientes para poder hablar de paridad y de equilibrio de género. Tenemos que continuar trabajando con la misma motivación y empeño para seguir avanzando.
A nivel europeo no hay grandes diferencias, en lo que a logros se refiere, de unos países frente a otros, pues las mujeres del ámbito rural pasan por las mismas dificultades para abrirse camino en un sector especialmente masculinizado en el que la mujer, a pesar de recaer sobre ella un sinfín de tareas importantes, tanto en la gestión familiar como en la de sus explotaciones, su reconocimiento y valía no logra alcanzar la consideración que debiera.
Sí me gustaría destacar la figura de la Titularidad Compartida de las explotaciones, que ha despertado mucha curiosidad en otros países de la UE. Creo que es un paso importante y un logro orientado a visibilizar y a empoderar a la mujer agricultora y ganadera, a pesar de que a día de hoy no se hayan conseguido los resultados esperados.
Participas del Proyecto Mujer Agro, como miembro del jurado de los Premios Mujer Agro, ¿cómo valoras este tipo de iniciativas y qué evoluciona has percibido en los perfiles de las candidaturas?
Iniciativas de este tipo son muy importantes y necesarias porque reconocen y ponen en valor a la mujer del sector agroalimentario, así como los distintos agentes que facilitan y ponen en marcha líneas de actuación en este ámbito.
Participar como miembro del jurado en estos premios, en calidad de presidenta de AMCAE, así como en mi condición de miembro del consejo rector de Cooperativas Agro-alimentarias de España, es todo un honor y desde mi humilde experiencia y recorrido pretendo contribuir y aportar mi pequeño granito de arena.
Si todas las candidaturas que conforman los Premios Mujer Agro son importantes y fundamentales y hacen que el proyecto se presente como un proyecto íntegro y completo, el haber incorporado la candidatura de “hombre” me parece un acierto total. No podemos olvidarnos que la igualdad no es solo cosa de mujeres, y que para llegar a una igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres, es necesario hacerles partícipes y reconocer sus iniciativas e implicación.
Como todo proyecto que nace, se asoma de una manera tímida y expectante, sujeta a resultados y a valoraciones y, en este sentido, los premios Mujer Agro, a lo largo de su recorrido en sus distintas ediciones se ha ido superando. Todas sus candidaturas han contado con proyectos interesantes y de calidad lo que ha supuesto que el jurado no lo tuviera fácil a la hora de emitir el fallo.