‘Un medio rural igualitario exige incorporar a la mujer en todos los ámbitos de decisión’
«Escuchar y dar voz a la mujer en los órganos de liderazgo y representación» es uno de los mensajes que ha defendido la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, «para incrementar la igualdad en el medio rural», durante su intervención inaugural de la IV edición del Foro Mujeres Agroprofesionales.
Bajo el lema ‘No somos invisibles’, el foro ha congregado a entidades agrarias, empresas e instituciones para debatir sobre los retos que debe abordar el sector agroalimentario para avanzar hacia la igualdad de género y las soluciones orientadas a acelerar el proceso de transformación social.
Mollà ha defendido que «el futuro de un medio rural igualitario exige incorporar a la mujer en todos los ámbitos de decisión» para salir del espacio que, en muchas ocasiones, les adjudica un trabajo invisible; no contabilizado y no remunerado.
«Los números muestran el contraste entre la participación real y la cuantificada si atendemos a la Encuesta de Población Activa de la Comunitat Valenciana», que cifra en tan solo un 11,5% las mujeres trabajadoras en el sector agrario, «un porcentaje que no refleja la colaboración en el negocio familiar, las tareas de organización administrativa o ayuda secundaria o las imprescindibles labores de cuidados que asumen las mujeres», ha indicado la consellera.
«Sin mujeres no hay desarrollo rural», ha señalado la consellera- una máxima que ha reivindicado para exponer a la luz el trabajo «silenciado pero continuo» de las mujeres en el campo, en la organización de la economía familiar o en la gestión de la actividad del sector primario.
En este sentido, ha destacado que visibilizar y reconocer la actividad de la mujer en el entorno rural «tiene un impacto positivo sobre la vertebración social, la economía agraria, la lucha contra la despoblación y el desarrollo sostenible».
«La visibilidad es un paso importante para denunciar la doble discriminación que sufren las mujeres en el entorno rural, ya que a las desigualdades por mujer (precariedad laboral, brecha salarial, suelo pegajoso ) añaden las dificultades asociadas al medio y a una actividad masculinizada», ha indicado.
Mollà, no obstante, ha reclamado atender al conjunto de iniciativas para mejorar las condiciones de la mujer en el ámbito rural con especial atención a la vertiente socioeconómica, que repercute en un menor riesgo de vulnerabilidad.
Concretamente, se ha referido a incluir la perspectiva de género y la lucha contra la despoblación en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), una asignatura pendiente que debe incluir la reforma de la norma comunitaria «para que las mujeres activas en el mundo agrario puedan vivir dignamente y continuar construyendo una sociedad garantía de viabilidad, identidad y progreso del mundo rural».
Asimismo, ha apelado al «impulso de la Conselleria a todas aquellas iniciativas que favorezcan un cambio de mentalidad y un avance de la sociedad en general y del medio rural en particular para reconocer el papel de la mujer, aprovechar su talento, su capacidad emprendedora y fomentar su participación activa en primera línea sindical, profesional, cooperativa y política».
Mesa redonda sobre igualdad agroalimentaria
La IV edición del Foro Mujeres Agroprofesionales también ha contado con la participación de la directora general de la Política Agrícola Común (PAC), María Teresa Cháfer, en la mesa redonda ‘Las instituciones y las empresas, piezas claves para lograr la igualdad agroalimentaria’, donde se ha referido a la desigual presencia de la mujer en los diferentes eslabones del sector agroalimentario, con especial incidencia en la producción primaria, mientras que su participación y visibilidad es mayor en los ámbitos de comercialización y transformación.
Chafer ha subrayado el alto nivel de formación de las mujeres en el ámbito agrario, «como demuestra su presencia mayoritaria en cargos de perfil técnico», y ha coincidido con la consellera en ampliar su integración en el ámbito de la toma de decisiones del sector agrario.
Durante su intervención, la directora general también ha defendido construir «conciencia, educación y sensibilización entre la población en general» para avanzar en una mayor visibilidad, y ha añadido que «hay que tomar esta condición como oportunidad para reinventar el papel de la mujer en el mundo rural, pudiendo contribuir desde las instituciones con políticas de incentivos y programas de concienciación, formación, trabajando de manera transversal y específica».