La chirimoya cierra campaña con una subida del 15% del precio al agricultor
A pesar del frenazo que supuso el Estado de Alarma, la demanda de chirimoya en España se recuperó rápidamente, con precios superiores a los del ejercicio anterior.
La campaña de chirimoya se iniciaba con un poco de retraso respecto a la anterior, pero con precios altos y mayores volúmenes de producción debido a un incremento del rendimiento en campo.
Desde mediados de septiembre a mediados de noviembre se comercializó el 65% de la producción obteniéndose un precio de 0,86€/kg, lo que supone un 21% más que en el mismo periodo de la campaña anterior.
Por su parte, la campaña de primavera se iniciaba con un alto nivel de precios, pero la declaración el 14 de marzo del estado de alarma, provocado por la covid-19, frenaba bruscamente la demanda tanto en el mercado nacional como en las exportaciones. El comportamiento de los consumidores que concentran su compra en supermercados y grandes superficies, así como su preferencia hacia productos de mayor vida útil provocaba grandes problemas en la comercialización de esta fruta con un fuerte carácter perecedero.
No obstante, las condiciones meteorológicas con lluvias y temperaturas más bajas de lo habitual en esas fechas ayudaron a ralentizar el ritmo de maduración de la fruta y, por tanto, a frenar su ritmo de recolección.
La demanda comenzaba a repuntar a un ritmo lento en abril, a cambio de un ajuste continuo de los precios de parte de las comercializadoras por tratarse de una fruta muy perecedera. La bajada del nivel de precios, con ligeros picos, se mantendría hasta el final de la campaña.
La respuesta más importante vendría del mercado nacional, donde se comercializa en torno al 75-80% de la producción, mientras que la exportación(1) resultaba más complicada por el incremento de los costes de transporte a raíz de la covid-19 y la corta vida útil del producto, especialmente en una fruta que se encuentra en la fase final de su producción.
Durante este período el consumo nacional(2) se incrementa, respecto al año pasado, en un 35 % en marzo, un 26% en abril y un 17% en mayo. El volumen acumulado en este período, se incrementa un 14 % respecto al mismo período del año anterior; mientras que el precio lo hace en un 9 % al situarse en 3,77 €/kg frente al 3,45 €/kg de 2019.
El precio final de campaña de chirimoya pagado al agricultor se ha situado en 0,98€/kg, lo que supone un 15% más que la campaña anterior. El 19% del volumen comercializado ha correspondido a las categorías Super Extra + Extra (1,29€/kg) y el 51% a la 1º categoría (1,09/kg).
Informe facilitado por el Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía