“La mujer rural necesita igualdad salarial y de oportunidades en el acceso a un mismo puesto de trabajo”
Cada vez son más las mujeres que trabajan a pie de campo en tareas de investigación, desarrollando una función clave en la alimentación mundial, como es la obtención de nuevas variedades que satisfagan esas necesidades que se incrementan a medida que cree la población y aparecen nuevas tendencias en el consumo de productos agroalimentarios. Loli Barranco es una de esas especialistas que aporta su conocimiento en el Centro de Investigación de Almería de Sakata Seed Iberia.
Está especializada en la mejora de melón Piel de Sapo. De esta forma, se encarga de desarrollar variedades de esta fruta integrando en ellas todas aquellas características que pide el agricultor, como, entre otras, que sea de fácil manejo, tenga más resistencias a plagas y enfermedades, o sea más productiva; pero también que se adecúe a las exigencias de los consumidores en términos de calidad (sabor, textura, etcétera).
Por José Esteban Ruiz, periodista agroalimentario
¿Cuándo comenzó tu experiencia en el sector agroalimentario y qué destacas de tu trabajo?
Empecé en Sakata en 2005 como asistente de mejora genética de melón y actualmente soy mejoradora. Trabajo en el Centro de Almería dentro del área de cucurbitáceas. Es una labor de equipo. Los diferentes mejoradores compartimos despacho, ayudantes y personal de finca por lo que una de las claves es la comunicación, que debe ser constante. En ello, podemos presumir de un ambiente de trabajo bastante cordial y dinámico.
¿Has sentido alguna vez que tengas que demostrar más que un hombre en áreas que habitualmente se realizan en las casas de semillas?
No, no lo he sentido así. Aunque no siempre es fácil, he tenido la suerte de contar con el respaldo y apoyo de mis compañeros y superiores en muchas ocasiones, tanto en situaciones profesionales como personales.
¿Percibes un cambio en cuanto a la incorporación de la mujer en este sector en los últimos años?
En mis quince años de experiencia he visto una gran evolución. La situación desde que comencé a trabajar en este sector ha cambiado muchísimo. Ahora somos aproximadamente un 50% de mujeres en la empresa, ubicadas en diferentes departamentos.
¿Qué crees que necesita la mujer rural para seguir avanzando profesionalmente?
Creo que es muy importante que las administraciones perciban que las mujeres necesitamos contar, al menos, con un derecho a baja maternal superior a las 16 semanas. Además, hay que acabar con la brecha salarial y lograr la igualdad real de remuneración para hombres y mujeres cuando desempeñan la misma función. Otro factor relevante para el desarrollo profesional es que exista una igualdad efectiva de oportunidades para acceder a los puestos de trabajo.