“Las empresas españolas son líderes en la producción y desarrollo de los productos bioestimulantes”
Victorino Martínez, presidente de AEFA (Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes), una asociación que representa un 70-80% del volumen de mercado nacional y que cuenta con unas cifras de ventas globales de agronutrientes de aproximadamente 640 millones de euros, nos habla de ella desde dentro y analiza los principales retos a los que se enfrenta el sector.
España es de forma indiscutible una de las potencias más importantes en desarrollo, producción y exportación de agronutrientes y bioestimulantes agrícolas a nivel internacional. ¿Cree que va a suponer para este sector el nuevo Reglamento Europeo de Fertilizantes?
¡Una vez que por fin!, se ha publicado el Reglamento Europeo de Fertilizantes, podemos afirmar que ya tenemos una normativa que regule todo este tipo de productos. A partir de este marco legislativo que tendrá unos plazos de implementación, las empresas del sector cumplirán con los requisitos para la puesta en el mercado de sus productos innovadores.
¿Cómo puede definirse en estos momentos la biofertilización agrícola y qué cambios supone respecto al planteamiento tradicional de la fertilización?
La biofertilización es la utilización de microorganismos beneficiosos para el suelo, (habitualmente bacterias y/o hongos) que viven asociados o en simbiosis con las plantas, influyen en la nutrición y desarrollo de las mismas y son mejoradores del suelo. En los últimos años ciertamente se ha dado un importante “boom” en el desarrollo de estos productos, tratando de dar respuesta a la necesidad de incrementar la producción de alimentos de una manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente, haciendo frente a las restricciones en la utilización de productos fitosanitarios y de algunos fertilizantes y con el apoyo de las políticas de Economía Circular. Los productos clasificados como bioestimulantes son complementarios a la nutrición pero incrementan los resultados obtenidos, aumentando la respuesta de la planta a los estreses abióticos y mejorando la calidad de las producciones. Estos productos, han demostrado con su eficacia que son los encargados de marcar la diferencia en las condiciones climáticas cada día más desfavorables que nos encontramos.
Los bioestimulantes están viviendo un momento único, lo que ha propiciado el creciente interés para muchas nuevas empresas. ¿Cómo se puede afrontar esta creciente competencia de productos similares por parte de estas nuevas compañías?
Efectivamente en los últimos 15 años han surgido un gran número de empresas dedicadas a la investigación e innovación de productos fertilizantes/bioestimulantes, precisamente porque el mercado lo requería y porque la fertilización química tradicional, utilizando recursos limitados que se extraen de la tierra, se han vuelto contaminantes si se hace un mal uso de ellos.
Por el momento, todas las empresas dedicadas a la producción de este tipo de inputs, tienen cabida en el mercado, si bien, se está iniciando una cierta tendencia a la integración de algunas compañías que son absorbidas por grandes multinacionales o bien establecen un sistema de negocio en joint-venture, etc… En mi opinión, este tipo de integraciones se incrementarán en los próximos años, debido a que la investigación es muy cara y es necesario compartir recursos para llegar al mercado de una manera más eficiente, rápida y rentable.
Respecto a la relación con el agricultor, ¿cree que está generalmente convencido sobre la utilidad de estos nuevos productos? ¿Están mentalizados sobre las ventajas que puede obtener con este planteamiento?
Los agricultores siempre están muy abiertos a cualquier innovación, lo hemos visto con la maquinaria, son capaces de adaptarse al manejo de alta tecnología, por el mismo motivo también utilizan la biofertilización como herramienta que les permite el respeto y cuidado de sus suelos, sus aguas subterráneas y en definitiva su entorno ambiental. Afortunadamente son muchos los técnicos que trabajan en las empresas productoras de fertilizantes y que están constantemente pegados al agricultor para asesorarle, compartir experiencias, realizar demostraciones en campo, etc… y estas permiten que el agricultor compruebe las ventajas de los productos.
¿Le parece enriquecedor y beneficioso el hecho de que el Congreso de Bioestimulantes celebre esta edición en España? De ser así, ¿qué cree que puede aportar al panorama nacional en este ámbito?
Las empresas españolas son líderes en la producción y desarrollo de los productos bioestimulantes. Aunque las ventas sean globales, gran parte de la investigación y desarrollo de los bioestimulantes tiene su base tecnológica en España, dónde hace ya tiempo que las empresas de AEFA apostaron por invertir entre un 5-10 % de su facturación en I+D y en el desarrollo técnico de sus productos. Por tanto, es lógico que un evento tan importante como el Congreso Mundial de Bioestimulantes se celebre en España. Demostrando el liderazgo de nuestras empresas en este campo, 13 de los patrocinadores de esta cita son compañías de AEFA, y 20 participan como expositoras, que esperamos que acerque las novedades tecnológicas y legislativas del sector a todos los asistentes, y de visibilidad al gran trabajo que están realizando las empresas españolas que cada vez toman más fuerza en el panorama internacional.